The last bath es el primer largometraje de David Bonneville. El director portugués presenta una amplia trayectoria en el mundo de los cortometrajes con obras como ‘L'arc-en-ciel’ (2009) o ‘Cigano’ (2013). Es una coproducción entre Portugal y Francia por las productoras e instituciones; Bocalupo Films, C.R.I.M. Produções, CNC, Eurimages, ICA, Ministério da Cultura y Radiotelevisão Portuguesa. Está protagonizada por Anabela Moreira, Martim Canavarro, Margarida Moreira, José Manuel Mendes, Ângelo Torres, Miguel Guilherme y Afonso Santos entre otros.
Se estrenó en España el lunes 14 de marzo en el seno de Ibizacinefest, en cual estamos analizando las películas vistas por el jurado de la crítica, integrado por nuestro redactor Santiago Varela Antúnez, quien del 11 al 20 de marzo nos contará todas las novedades del festival.
Crítica de ‘The last bath’
Ficha Técnica
Título: The last bath
Título original: O Último Banho
Reparto:
Anabela Moreira (Josefina)
Martim Canavarro (Alexandre Antunes)
Margarida Moreira (Angela Antunes)
José Manuel Mendes (Joaquim Antunes)
Angelo Torres (Edgar)
Miguel Guilherme (Padre Manuel)
Año: 2020
Duración: 95 min.
País: Portugal
Director: David Bonneville
Guion: David Bonneville, Diego Rocha
Fotografía: Vasco Viana
Música: Jonatan Blati, José Alberto Gomes
Género: Drama
Distribuidor: Coproducción Portugal-Francia; Bocalupo Films, C.R.I.M.Produções, CNC, Eurimages, ICA, Ministério da Cultura, Radiotelevisão Portuguesa
Tráiler de ‘The last bath’
Sinopsis de ‘The last bath’
Una monja tiene que hacerse cargo de su sobrino, de 15 años de edad, tras la muerte de su padre. Ello le supondrá cuestionarse su vida hasta ese momento. (FILMAFFINITY)
Dónde se puede ver la película
Incesto religioso
En la religión cristiana encontramos los siete pecados capitales y The last bath se centra en intentar despenalizar la lujuria, tratando justificar la incestuosa relación entre una tía y su sobrino. Una historia sobre una monja que debe hacerse cargo de su sobrino de 15 años, tras la muerte del abuelo de este, lo que será un punto de inflexión para la protagonista.
The last bath plasma las dudas de esta monja tratando temas como el incesto, el deber de una persona de hacer lo correcto, la responsabilidad de los actos de cada uno olas dudas vitales. Todas estas ideas giran en torno a la lujuria, que inunda no solo la trama, sino cada uno de los planos que vemos en pantalla, algo que más allá de sutil, queda como extraño e incómodo.
The last bath es una de esas películas que concentran numerosos temas sin centrarse en ninguno de forma evidente, contada a través de diversas tramas inconexas que no llegan a buen puerto. Esto sucede normalmente en las operas primas, ya que no todos los creadores son capaces de realizar una abstracción tan significativa y ver la obra desde fuera, generando que no sean capaces de sintetizar el gran torrente de ideas inicial.
Ideas inconexas
El inicio de The last bath es bastante interesante, con un tono intrigante que añade expectación a la película, sin embargo, tras pasar los primeros diez minutos todo decae y a medida que la trama va avanzando las cosas van empeorando, llegándose a convertir en un delirio de su director. Esto se puede apreciar en el tono irregular, ya que comenzamos con un tono de intriga y evolucionamos hacia una variación irregular de tonos.
En esta evolución de la trama también vemos a unos personajes que percibimos como profundos inicialmente, pero que en realidad están vacíos por dentro, llegando a mostrar cierta visión machista sobre las mujeres, criticando aquellos actos realizados de forma liberadora y favoreciendo los actos más puritanos. Dentro de esta mala construcción de personajes, nos encontramos con actores que interpretan su personaje con gran naturalidad y a los que nos creemos en todo momento.
Lo mejor de The last bath es la fotografía y la dirección, con una planificación estática muy bien compuesta y un estilo naturalista encantador, mostrando la realidad de la sociedad rural portuguesa que sigue anclada en el pasado. Todas las imágenes van a favor de la trama y encontramos planos de gran calidad, pero todo se queda vacío por lo inconexo de las ideas que recoge el guion.
Conclusión de ‘The last bath’
The last bath es el primer largometraje de David Bonneville. El caos de ideas y la desviación del tono hacen que esta obra no acabe de convencer, ya que el espectador se pierde en todo lo que su director quiere contar, a pesar de su aparente simpleza estructural. La trama de tensión sexual entre la tía y el sobrino nos mantiene en tensión durante toda la película, llegando a generarnos repulsión por lo que vemos.
A pesar de todo, The last bath cuenta con una buena dirección y grandes interpretaciones que ensalzan el valor de la película. No tenemos ante nosotros una película destacable, sin embargo, esperamos que su director logre asentar sus ideas y plasmarlas con más regularidad en su próxima obra.
Más información en la web de Ibizacinefest.
Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM