The Long game (2023) se trata de una película dirigida por Julio Quintana (The Vessel), director norteamericano de raíces cubanas de cine independiente que debuta ahora en las grandes ligas, y que cuenta en su reparto con actores como Dennis Quaid, Jay Hernández o Brett Cullen. The Long game gira en torno alrededor de unos jóvenes latinoamericanos emigrados en los USA en los años cincuenta que intentan avanzar en la vida, con el golf como elemento cohesionador.
Crítica de 'The Long game'
Resumen
Ficha Técnica
Título: The Long Game
Título original: The Long Game (Mustang Miracle)
Reparto:
Jay Hernandez (JB Peña)
Dennis Quaid (Frank Mitchell)
Jaina Lee Ortiz (Lucy Peña)
Cheech Marin (Pollo)
Julian Works (Joe Treviño)
Chet Grissom (Eugene Patterson)
Gillian Vigman (Gayle Baker)
Brett Cullen (Juez Milton Cox)
Oscar Nuñez (Principal Guerra)
Paulina Chávez (Daniela Torres)
Heather Kafka (Alice Glenn)
Gregory Diaz IV (Gene Vasquez)
Año: 2023
Duración: 106 min.
País: Estados Unidos
Director: Julio Quintana
Guion: Paco Farias, Jennifer C. Stetson. Novela: Humberto G. Garcia
Fotografía: Alex Quintana
Música: Hanan Townshend
Género: Drama. Basado en hechos reales
Distribuidor:
Tráiler de 'The Long Game'
Sinopsis
Basada en el libro autopublicado y aclamado por la crítica del autor Humberto G. García. En 1955, cinco jóvenes mexicanos estadounidenses aficionados al golf, decididos a aprender a jugar, crearon su propio campo de golf en medio del desierto del sur de Texas. A pesar de contar con un equipo desactualizado e inferior, y de no haber recibido instrucción profesional para empezar, llegarían a competir contra equipos ricos formados exclusivamente por blancos y ganarían en 1957 el Campeonato de Golf de las Escuelas Secundarias del Estado de Texas.
Dónde se puede ver la película en streaming
Basada en hechos reales
Como sucede en estos casos de películas deportivas, la cinta de Julio Quintana es una de aquellas películas que ya hemos visto mil veces. Un grupo de perdedores (Underdogs en inglés) que nadie da un duro por ellos pero que tienen un gran talento por pulir y que serán entrenados por una persona con más experiencia (en este caso el personaje que interpreta Jay Hernández). Entre medias, habrán de superar enormes trabas que les pondrán al borde del abandono, como es el racismo de los años cincuenta hacia la comunidad latina. ¿Les suena todo esto?
Lo cierto es que la esencia independiente de la que proviene el director se ha perdido en pos de una película prefabricada que ya hemos mil y una veces. Y claro, con otras películas deportivas sucede que por lo menos tenemos cierta tensión, momentos de interés o pura estética en pantalla. No es el caso de un deporte como el golf, que admitámoslo, muy cinematográfico no es. Las secuencias en las competiciones resultan como mínimo aburridas.
Drama e inmigración
Así, The Long game tira también por la vía dramática, pero tampoco sin mostrarnos algo excesivamente escabroso, lo que en realidad sería más fiel a la veracidad teniendo en cuenta que los años cincuenta eran todavía más racistas hacia la comunidad latina que la actual. Sin embargo The Long game convierte todo este drama en algo muy secundario, faltándole mucho punch al filme. La sensación es que Julio Quintana ha tenido que hacer una película apta para todos los públicos, puliendo cualquier elemento que pudiera herir sensibilidades.
Se le suma una correcta puesta en escena y fotografía, cumplidoras en los aspectos técnicos, aunque sin dejarnos tampoco secuencias de relumbre, como si tenemos en otras películas deportivas como en Un Domingo cualquiera o Coach Carter, por citar algunas con las que además comparte ciertos elementos.
Conclusión de 'The Long game'
The Long game solo es recomendable para fanáticos del golf. Para el resto es una película deportiva más, que cumple con todos los clichés vistos tantas veces en este subgénero cinematográfico.
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