Es un hecho que cuando llegó The Witcher a Netflix, había mucho escepticismo al respecto. Sin embargo, la serie basada en la saga de novelas escritas por Andrzej Sapkowski, y protagonizada por Henry Cavill como el legendario Geralt de Rivia, consiguió ganarse el corazón de los fans y la critica en general. Ahora, tras anunciar la salida de Cavill de dicha serie tras su tercera temporada a estrenar, la plataforma de streaming ha querido arrojar un poco más de luz sobre los orígenes de este particular universo con una miniserie de cuatro capítulos titulada The Witcher: El Origen de la Sangre (Blood Origin). Ambientada 1200 años antes de los acontecimientos de la serie original. Esta precuela spin off se podrá ver también en Netflix desde el 25 de diciembre de 2022.
Crítica de 'The Witcher: El Origen de la Sangre'
Resumen
Ficha Técnica
Título: The Witcher: El origen de la sangre
Título original: The Witcher: Blood Origin
Reparto:
Sophia Brown (Élie)
Laurence O'Fuarain (Fjall Stoneheart)
Michelle Yeoh (Scian)
Jacob Collins-Levy (Fringilla)
Lenny Henry (Balor)
Mirren Mack (Merwyn)
Francesca Mills (Meldof)
Zack Wyatt (Syndril)
Lizzie Annis (Zacaré)
Amy Murray (Fenrick)
Nathaniel Curtis (Brian)
Año: 2022
Duración: 60 min por episodio.
País: Estados Unidos
Director: Declan De Barra(Creador), Lauren Schmidt, Sarah O'Gorman, Vicky Jewson
Guion: Lauren Schmidt, Declan De Barra Novelas:
Fotografía: Jean-Philippe Gossart, Terry Stacey
Música: Bear McCreary
Género: Fantástico. Aventuras
Distribuidor: Netflix
Tráiler de 'The Witcher: El origen de la sangre'
Sinopsis
Ambientada en un mundo élfico 1200 años antes de la llegada de Geralt, Yennefer y Ciri, The Witcher: El origen de la sangre es un relato perdido en la noche de los tiempos. Narra la creación del prototipo de brujo y los sucesos que confluyeron en el momento clave de la Conjunción de las Esferas, cuando los mundos de los monstruos, humanos y elfos se fusionaron. Esta precuela de cuatro partes se estrena el 25 de diciembre en Netflix. (Netflix España)
Dónde se puede ver la serie en streaming
Un origen que no se ve realmente necesario
The Witcher: El Origen de la Sangre (Blood Origin) nos relata cómo era ese mundo antes de la creación del primer brujo, la casi extinción de la raza de los elfos y por supuesto los eventos que conducen a la Conjunción de las Esferas. Es decir, nos invita a ver ese universo expandido desde sus orígenes; o al menos ese era el plan. Sin embargo, aunque la idea tenga un potencial muy jugoso y positivo para este universo, el resultado no deja con buen sabor de boca, llegando a pensar si realmente esta miniserie era necesaria; o si esto se hubiera podido relatar de otra forma en siguientes temporadas de The Witcher.
Durante cuatro capítulos de aproximadamente una hora cada uno, nos introducimos en un conflicto político entre cuatro reinos, que tras una serie de eventos quedan unidos a la fuerza bajo un poder que solo traerá el caos al mundo y a sus gentes. En este contexto, un grupo de marginados e inadaptados se reúne para poner fin a este mal que amenaza sus vidas.
El problema que encontramos en The Witcher: El Origen de la Sangre es la ejecución de esa idea, la cual se ve demasiado a la carrera, con un guión que es obligado a avanzar como sea para terminar con prisas y sin explorar debidamente la historia y sus personajes. Netflix se ha vuelto a tomar sus propias licencias al basar la saga creada por Sapkowski, cambiando con ello, por ejemplo, lo que sería el origen de los antepasados de Ciri. Sin embargo, esto no es lo que más llega a molestar de su desarrollo, y es que los cuatro capítulos no parecen contar nada realmente relevante para el futuro del continente, hasta que al final tienen que hacer que surja de forma brusca para que los hechos encajen de alguna manera.
Demasiados tramos planos sin sustancia y cambios repentinos en la escena que llevan a eventos importantes, contados con prisa para cerrar, en lugar de tomarse el tiempo necesario para desarrollar bien estos sucesos.
Un grupo de marginados poco aprovechado
Si tuviéramos que destacar algo de The Witcher: El Origen de la Sangre, sería ese grupo de marginados e inadaptados que, por cosas de la vida y a pesar de sus diferencias, terminan uniéndose con el mismo objetivo. Pero aunque este pintoresco grupo resulte atractivo, no se llega a explotar apenas el potencial que se ve que tiene.
La elfa renegada Eile (Interpretada por Sophia Brown), debe unir sus fuerzas con el elfo guerrero Fjall (Laurence O´Fuarain), a pesar de ser de clanes que anteriormente se veían como enemigos mortales. En su camino reclutarán a otros guerreros en busca de venganza o justicia al igual que ellos. Pero son estos dos, junto con el personaje Scian, interpretada por la conocida Michelle Yeoh, quienes tengan quizás un mayor desarrollo y evolución en la trama, aún siendo ellos tres personajes poco aprovechados.
Una vez más, vemos como las prisas por sacar una producción, estropean una previa puesta en escena de cada personaje, y entorpece que se pueda desarrollar y dar a conocer correctamente. De haber quizás tomado algo más de tiempo para presentar y ofrecer sus historias de forma correcta, hubiera resultado mucho más interesante. En cambio optaron por dar algunas pistas o vagas claves sobre cada uno, centrándose en su mayor parte en la pareja protagonista, y dejando de lado la intervención del resto como algo casual y en ocasiones repentino. Y lo mismo sucede con el resto del reparto, los cuales no llegan a brillar en ningún momento, dejando papeles muy sosos para el olvido, sin nada destacable realmente.
Un presupuesto mal aprovechado
Los efectos que se muestran en The Witcher: El Origen de la Sangre dejan a entender que esta producción ha contado con un buen presupuesto. Los entornos, los efectos mágicos, las criaturas, y determinadas coreografias de combate no se ven mal, para nada. Sin embargo esto no salva una historia que se ve forzada y mal ejecutada en todos los capítulos que la forman.
Aquellos que no conozcan bien el mundo de The Witcher, no obtendrán una explicación razonable de cómo se originaron ciertos eventos de la trama principal, e incluso en ocasiones, pueden acabas perdidos. Esto sucede porque hay demasiadas partes que van sin rumbo, conversaciones insustanciales que se alargan más de lo necesario, y otras más relevantes que apenas exploran como se debería. Y cuando llega el momento crucial de mostrar lo que los fans esperan, ahí es cuando meten ciertos hechos apresuradamente y en ocasiones sin mucha lógica, solo para hacer avanzar algo la historia, dando de nuevo la impresión de haberlo hecho sin esfuerzo o con demasiadas prisas.
Es decir, The Witcher: El Origen de la Sangre no consigue transmitir lo prometido, ni generar un interés por este universo como realmente esperaba el público desde un principio. Lo cual es una lástima, puesto que es un universo con mucho potencial y muchas historias que contar, además de la de Geralt, Ciri o Yennefer, Al igual que hicieron con la película de animación The Witcher: La Pesadilla del Lobo.
Sin embargo, con esta miniserie, y a pesar de no contar con malos efectos y actores, solo han logrado una historia demasiado plana, sin apenas sustancia, además de algunos buenos combates y muy pocos momentos emotivos. Un origen que se podría haber contado, o bien en la propia serie principal, o bien quizás añadiendo algún capítulo más para desarrollar bien a sus protagonistas e historias. Una auténtica pena, pues resulta decepcionante.
Conclusión The Witcher: El Origen de la Sangre
The Witcher: El Origen de la Sangre (Blood Origin) es una miniserie precuela que realmente no llega a sacar todo el potencial inicial que podía haber generado dicha idea. A pesar de que sus efectos, entornos y determinados combates no se ven mal, la historia se desarrolla de forma demasiado brusca, así como sus personajes, los cuales apenas dejan espacio para conocer a fondo.
Una historia sobre orígenes que realmente no se ve como necesaria para explicar ciertos eventos, y que podría haberse resumido en la serie principal o bien haber añadido algún capítulo más para dar algo de lógica a ciertas situaciones que harán que más de un espectador que apenas conozca esta saga, se pierda. Podrían haber explorado mejor este universo expandido, pero han optado por ir a la carrera y de forma forzada, dejando que tanto el guion como sus personajes que queden en el olvido.
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