Tierra de nuestras madres es la primera película de la actriz y guionista española Liz Lobato. Drama rural neorrealista que homenajea a los pueblo pequeños y denuncia el olvido que les lleva a ser malvendidos o abandonados. La película, distribuida por Me lo creo Distribución, fue uno de los mayores hallazgos de la pasada edición del Festival de Málaga, resultando ganadora de varios premios en la Sección Zonazine: Premio del Público, Premio a la Mejor Interpretación Masculina (Saturnino García), y Premio de las Escuelas de Cine. Estreno en salas de cine el 21 de julio de 2023.
Crítica de 'Tierra de nuestras madres'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Tierra de nuestras madres
Título original: Tierra de nuestras madres
Reparto:
Saturnino García
José Luis Cruza
Milagros Torres Perales
Carlos Alberto Márquez
Néstor Espada
Luis Miguel Torres Clemente
Rosa Aranda Medrano
Antonio José Novillo
Pilar Rivera
Juliana Sesmero
Maruja López Santos
Año: 2023
Duración: 88 min.
País: España
Director: Liz Lobato
Guion: Liz Lobato
Fotografía: Ismael Blanco
Música: Luis Tejera, Jeremías Tejera
Género: Drama. Vejez
Distribuidor: Me lo creo Distribución
Tráiler de 'Tierra de nuestras madres'
Sinopsis
Rosario es una señora mayor que vive a las afueras de un pueblo manchego con Ofelio, su hijo discapacitado, su borrico y su cabra. Rosario recoge la sal de higuera de su laguna y se gana la vida vendiéndosela a los viejos, que conocen sus usos milenarios… y a los no tan viejos, mezclándola con tranquilizantes de farmacia y más ingredientes. El pueblo está arruinado por la ludopatía de sus habitantes y sus gobernantes, que deciden venderlo. Los habitantes se someten a la venta forzada y a la expulsión, pero la casa y la laguna de Rosario están en medio del término municipal. Ella se opone a esta venta, y organiza, en la medida de sus posibilidades, la resistencia. (Me lo creo Distribución)
Dónde se puede ver la película en streaming
Denuncia de la España vaciada
El guion de Tierra de nuestras madres está elaborado por la directora Liz Lobato, también actriz desde hace 28 años, en películas como “Salir del ropero” o series como “Élite”. Es también profesora de teatro, productora y directora de cortometrajes de ficción premiados internacionalmente, “La Quela, “Cuando truena” y “Danzantes”.
Rosario, Saturnino García, es una mujer muy mayor que vive con su hijo que tiene discapacidad mental Ofelio, José Luis Cruza, además de con su borrica y una cabra en un pequeño pueblo manchego. Sobrevive yendo por las calles del pueblo vendiendo sal en pequeños bolsitas a sus habitantes, también trapicheando con pastillas de tranquilizantes y otros fármacos.
Éste cuento de viejas, burros y cabras, rodado en blanco y negro con una buena fotografía de Ismael Blanco, nos introduce en la sencilla vida diaria del pueblo de Villacarrizo, que conserva la campana con la que se avisaban de los ataques de las tropas napoleónicas. La narración en off está realizada por Vito, la propia madre de la guionista y directora, que a sus 94 años pone voz a la cabra Emilia.
Con su relato vamos recorriendo las calles del pueblo, mientras nos va presentando a sus peculiares vecinos con sus personalidades variopintas, a veces surrealistas. La comedia dramática recrea con gracejo popular la idiosincrasia de sus habitantes, desde Alfonso el alcalde, la médica doña Carmen, Jesusa, Faustino, el sargento y el joven miembro del puesto de la Guardia Civil, más los internos de la residencia geriátrica y sus monjitas.
El gran tándem de Rosario y Ofelio
Mientras temen que llegue su temido final, los habitantes del pueblo tratan de sobrevivir pendientes de los Servicios Sociales malvendiendo sus propiedades. En medio de ese panorama dramático, el contrapunto del personaje de Ofelio, con su inocencia es la única persona feliz del pueblo, entre su afición al fútbol y la convivencia con su madre Rosario.
En la rueda de prensa tras la proyección de la película en la pasada edición del 26 Festival de Málaga, Liz Lobato comentó que una de sus referencias para rodar su primera película fue la película neorrealista de 1966 “Pajaritos y pajarracos” de Pier Paolo Pasolini.
Tierra de nuestras madres se mueve entre la ternura y la descripción descarnada de los pueblos olvidados y desprotegidos, retratados con ácida ironía. La acertada música compuesta de Luis Tejera y Jeremías Tejera acompaña armónicamente el tono neorrealista de la película de principio a fin.
Hay varias secuencias en el casi vacío salón de actos, donde una única pujadora se va adjudicando poco a poco todos los lotes de la subastas de casas, fincas y propiedades de los lugareños. Una pareja de orientales se van convirtiendo así en dueños de Villacarrizo, ante la indefensión de sus habitantes, sumidos entre sus deudas y desesperanzas fatalistas.
Hay una magnífica interpretación de Rosario “la palaseca”, por el veterano actor Saturnio García a sus 88 años de edad que ganador del Goya al Mejor Actor Revelación en 1994. También muy buena y creíble la realizada del personaje de Ofelio por José Luis Cruza, actor aficionado de teatro.
“Compramos tu pueblo”
El pueblo está arruinado por la ludopatía de sus habitantes, el abandono de la Administración y la ineficacia de sus gobernantes locales que deciden malvenderlo, aunque con ello tengan que emigrar sus vecinos.
Hay escenas muy neorrealistas, además remarcadas por el por intencionado rodaje en blanco y negro, especialmente la secuencia de la marcha por sus los caminos y carretera, andando con sus pocas propiedades materiales. El acertado montaje de Tierra de nuestras madres introduce algunas veces señales de humor negro, como el anuncio de televisión bajo el lema “Compramos tu pueblo”.
Un pequeño grupo trata personas de acantonarse y resistirse a salir del pueblo. Con ello recuerda la defensa que en el pasado hicieron sus vecinos frente a las tropas francesas comandadas por Pepe Botella, con el símbolo que les queda de la campana. Éste giro de guion hace que resurja la esperanza, cuando parecía que todo estaba perdido insuflando ánimo a esos pocos vecinos movilizados bajo las pancartas de “No se vende” y “No nos moverán”.
Mientras continúa la amenaza fatalista de su futuro, Tierra de nuestras madres se encamina a su desenlace, con las últimas secuencias donde destaca la última que cierra simbólicamente ésta agridulce primera película de Liz Lobato.
Rodada con actores no profesionales es un homenaje nostálgico a los orígenes familiares rurales de la propia directora, habiendo sido realizada en la localidad toledana de Villacañas. El largometraje es también una denuncia del abandono de los pueblos semivacíos, que son malvendidos a corporaciones y empresas que compran sus casas y tierras a precio de saldo, teniendo que emigrar forzosos sus habitantes.
Conclusión de 'Tierra de nuestras madres'
Tierra de nuestras madres es la primera película de la actriz y guionista Liz Lobato, autora de cortos y profesora de teatro. Éste sencillo largometraje homenajea a los pueblo pequeños olvidados y que acaban siendo abandonados o malvendidos teniendo que emigrar sus habitantes. Destaca la gran actuación de sus dos principales protagonistas, los actores Saturnino García y José Luis Cruza.
Rodada en blanco y negro con elenco mayormente no profesional, es neorrealista al estilo del antiguo cine español o italiano, tal como comentó su directora en la rueda de prensa tras su proyección en el Festival de Málaga 2023. Interesante película que entretiene y hace reflexionar a la vez.
Reportaje de Tierra de nuestras madres en Días de Cine TVE
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