Tigre blanco (The White Tiger) o como a mí me gusta llamarla El que sabe ser pobre lo sabe todo, es un excelente drama cautivador, co-producción entre India y Estados Unidos, escrito y dirigido por Ramin Bahrani.
La película (2021) está basada en la novela homónima del escritor y periodista indio Aravind Adiga, ganadora del Man Booker Prize en el año 2008.
Producida por Array//Noruz Film//Lava Media y la propia Netflix, para ser exhibida mundialmente por la plataforma de streaming el 22 de enero de 2021.
Crítica de 'Tigre blanco (The White Tiger)'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Tigre blanco
Título original: The White Tiger
Reparto:
Adarsh Gourav (Balram)
Priyanka Chopra (Pinky Madam)
Rajkummar Rao (Ashok)
Perrie Kapernaros
Abhishek Khandekar (Comisionado asistente)
Nalneesh Neel (Vitiligo)
Aaron Wan (Premier)
Vedant Sinha (Dharam)
Solanki Diwakar (Gerente / Agente de Hotel)
Año: 2021
Duración: 131 min.
País: India
Director: Ramin Bahrani
Guion: Ramin Bahrani (Libro: Aravind Adiga)
Fotografía: Paolo Carnera
Música: Danny Bensi, Saunder Jurriaans
Género: Drama
Distribuidor: Netflix
Tráiler de Tigre blanco (The White Tiger)
Sinopsis
Balram (Adarsh Gourav), nos narra su increíble ascenso (sin dejar títere con cabeza) de aldeano pobre y miserable a empresario exitoso en la India Moderna.
Astuto, listo y ambicioso, nuestro joven héroe se las ingenia para convertirse en chófer de Ashok (Rajkummar Rao) y su esposa Pinky (Priyanka Chopra), los cuales acaban de regresar de Estados Unidos.
La sociedad ha entrenado a Balram para ser una sola cosa, un sirviente, por lo que se vuelve un elemento indispensable en la vida de sus ricos amos.
Pero después de una noche de traición, se percatará de hasta qué punto son capaces de llegar para salvarse ellos (sin incluir a Pinky).
Con todo perdido, Balram se rebelará contra un sistema corrupto, manipulador y desigual para levantarse y convertirse en un nuevo tipo de empresario, no de amo.
Dónde se puede ver la película
El gallinero
Tigre blanco (The White Tiger), es una película para ver, no para contar. Realmente con la sinopsis debería estar todo dicho.
Por eso hoy voy a omitir mi habitual sinopsis detallada, no tendría sentido y además vamos a centrarnos un poco más en ese humor oscuro, lleno de sarcasmo y degradación que hacen que Tigre blanco (The White Tiger) se pueda ver sin un pañuelo en la mano como el drama más duro de los dramas.
Como ya expresé en la introducción, nuestro héroe, porque así hay que llamarlo, mediante un mail al Primer ministro de China, nos va a contar en primera persona su increíble e inaudita historia, por muy inverosímil que nos pueda parecer.
Esa India moderna que se nos presenta como la mayor democracia del mundo, no deja de ser la miseria en su estado más puro, la corrupción civil y política en su más alta gradación y el gallinero, presten atención a la metáfora del gallinero, que no tiene desperdicio alguno.
La indolencia
La definición que hace Balram desde su nuevo status de empresario exitoso sobre su poderosa nación, es una oda a la vergüenza ajena y propia (lo tienen que escuchar de su boca, yo lo estropearía).
Incluso la reflexión de los más de 36 millones de dioses que hay en la India para escoger entre uno o unos cuantos y que te aporten dinero y felicidad, es cuanto menos antológica.
Ese abismo que separa la clase obrera de la rica en esta India que se nos presenta moderna, pero que sigue siendo dominada por la corrupción más repugnante de los indolentes terratenientes y sus descendientes, así como por los políticos más rastreros, dispuestos a venderse por un puñado de rupias.
Vaya La gran socialista, dos intervenciones y dos heridas que todavía siguen suturando.
Pero la indolencia, la gran indolencia, de la que Balram formó parte, es un pueblo que se desangra pensando solo en la posibilidad de nacer para servir, de nacer para tener un amo, de nacer solo para morir.
Los personajes de Tigre blanco
Hoy me van a tolerar no hacer referencias cinéfilas, solo dos palabras, para entrar en un grupo más amplio de la colmena.
Balram (Adarsh Gourav), si digo magnífico me quedo corto, aunque sola sea por esa progresiva perdida de la inocencia, de la que casi el espectador no se da cuenta hasta que la tiene delante de sus ojos, en vidrio ensangrentado.
Y Pinky (Priyanka Chopra), cuanto con tan poco, magnifica en sus cortas intervenciones, revelándose contra un mundo que la abraza pero al que odia, ella ya perdió la inocencia, por eso se lo intenta hacer comprender a Balram.
El resto de la colmena es amplio.
El rico marido de Pinky, con menos personalidad que los Teletubbies y dispuesto a entrar en el juego de sus asesinos padre y hermano mayor.
La abuela de Balram, una víbora sin sentimientos que arrastra con ella a toda su familia.
La clase política corrupta y asquerosa, encarnada en el ejemplo de La gran socialista.
El gremio de chóferes, que viven en un aparcamiento subterráneo en la más absoluta de las miserias y encima se consideran con un cierto status social.
Y la miseria, maldita miseria que domina la cinta de principio a fin.
El Tigre blanco (The White Tiger) es solo una metáfora, que comprenderán ustedes perfectamente cuando visionen la cinta.
El domador
El director (Ramin Bahrani), director de cine y guionista estadounidense. Con varios éxitos y premios en el cine independiente.
Un café en cualquier esquina (2006), Chop Shop (2007), Goodbye Solo (2008) o las más reciente 99 Homes (2015).
Excelente en la dirección de actores, sobre todo en los dos indicados, le da a Tigre blanco (The White Tiger) un tono de tragicomedia y de amargor que casi se convierten en obsesión en toda la película.
Muy bien filmada y con mucho aporte emocional por su parte, aunque a veces nos podamos perder un poco entre el drama y la sátira, que tampoco es malo hacer que pensemos un poco.
Ramin no respeta a nada ni a nadie, toca todos los palos y por supuesto la cultura Occidental también tiene su dosis.
Consigue desde el primer segundo que su protagonista, su héroe, atrape y mantenga la empatía del espectador, cosa harto difícil en un largo sendero rodeado de todo tipo de giros y manipulaciones.
Conclusión de 'Tigre blanco (The White Tiger)'
Tigre blanco (The White Tiger), Netflixnianos y acoplados, no hay excusa, la deben ver.
Es de obligada visión, con muy poca frecuencia Netflix estrena cintas de este calado.
Olvídense de si es poco creíble o no, lo fundamental lo es, por maldita desgracia.
Hay frases o metáforas de esta película que darían para otras cintas por sí solas, nadie se va a asustar o sí, como Balram cuando descubrió la pasta de dientes.
A mí me envío un rato al rincón de pensar y no crean que salí de allí muy convencido, tan lejos y tan cerca, porca miseria.
" Enhorabuena y Bienvenidos al Espectáculo "
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Excelente comentario!! Lo guardo.
Pones palabras en mi pensamiento.
Bravo!
Le agradezco sus palabras. Gracias por leer Cinemagavia y espero que siga mucho tiempo con nosotros.