True Westcomienza con el encuentro, después de 5 años, de dos hermanos aparentemente opuestos y cargados de un pasado marcado por problemas familiares y personales. Esta conversación deriva, después de casi 2 horas de duración, en una locura catastrófica fruto de la competencia y comparación entre ellos. Existe un tremendo viaje en picado de los personajes, sobre todo de Austin, que debido a la rivalidad, al perfeccionismo y al fracaso inesperado, él mismo se convierte en su miedo al que nunca le hubiera gustado llegar, la tendencia alcohólica de su hermano y su padre. Hasta el 27 de noviembre en el Teatro Español.
Reparto: Tristán Ulloa
Kike Guaza José Luis Esteban
y la colaboración especial: Jeannine Mestre
Duración: 95 min. apróx. Dirección: Montse Tixé Adaptación: Eduardo Mendoza Autoría: Sam Shepard
Diseño de espacio escénico: Sebastià Brosa
Diseño de iluminación: Rodrigo Ortega
Espacio sonoro: Orestes Gas
Diseño de vestuario: Reme Gómez Producción: Octubre Producciones, Tanttaka Teatroa y Bitò
Tráiler de 'True West'
Sinopsis de 'True West'
El autor sitúa la acción a 40 millas de Los Ángeles para contarnos una historia que retrata la rivalidad entre dos hermanos que representan, con su dualidad, la naturaleza conflictiva del ser humano.
Por un lado, está Lee, un buscavidas, y, por el otro, Austin, un guionista, que se encuentran de nuevo en la casa familiar, donde su situación actual y sus diferencias les precipitarán turbulentamente hacia un torbellino destructor mientras intentan realizar conjuntamente un guion cinematográfico que podría cambiar sus vidas para siempre.
True West es una auténtica comedia negra en la que Sam Shepard, mezclando un lenguaje directo, imaginativo y musical con una prosa poética y una atmósfera perfectamente acotada, hace que tanto la historia como los personajes tengan una complejidad y una riqueza dramática que llevará al público a un final catártico y surrealista. (TEATRO ESPAÑOL).
El intercambio de roles inesperado de los personajes para vivir la realidad
Ligado a la rivalidad, se expone también la envidia mutua entre los hermanos, representando así la constante humana de desear lo que el otro tiene sin mirar a lo que uno mismo posee. Podemos ver, la necesidad de Lee (el personaje de Tristán), aunque no la reconozca, de la estabilidad de su hermano y la búsqueda de una libertad plena por parte de Austin (Kike).
Con todo esto en el asador: envidia, competencia, pasado y rivalidad, surge el conflicto desencadenante: el fracaso de Austin al ver que Lee va a obtener el premio por el que él lleva tiempo luchando, lo que lleva a los personajes a intercambiar sus posiciones hacia la mitad de la obra, viviendo así en primera mano y por unos momentos la realidad del otro.
El caos cargado de humor negro
Sam Shepard acciona los lugares a los que nunca queremos llegar pero siempre imaginamos que podrían suceder si seguimos el impulso y los pecados capitales hasta el final.
True West se mantiene con unos diálogos dinámicos y bañados de humor que provocan situaciones disparatadas. Sin embargo, en ocasiones el ritmo de la obra cae por una energía a veces repetitiva y debido a que las situaciones disparatadas, a veces, ocasionan movimientos no del todo limpios y precisos y un caos que peligra en sacar al espectador que puede estar demasiado preocupado por el atrezzo en el escenario. Aunque, visto también desde otro lado, esta podría ser exactamente la intención de la dirección de Montse Tixé: la preocupación del que mira en qué puede convertirse la realidad cuando el ser humano llega al extremo.
Tristán Ulloa destaca con la soltura que interpreta el personaje de Lee y su estado permanente de borrachera, el cual gradúa elocuentemente en función del momento del día de la escena, y la cantidad de alcohol que ha podido ingerir hasta el momento.
Tenemos en este montaje de True West unas transiciones increíblemente elegantes y creativas utilizando la apertura y cierre del telón para proponer diferentes planos: más amplios o cerrados y poder hacer los cambios respectivos en el escenario sin estar a la vista del público. Y, las artes plásticas no destacan por sí solas, sin embargo, sí componen una totalidad del proyecto. Escenografía, vestuario, iluminación y sonido son todos correctos, sin considerar que uno de ellos destaque sobre el otro de forma característica.
Conclusión
Un viaje de humor negro para un espectador que se mete de lleno en la historia y transita, ríe y se frustra con dos personajes cargados de rabia y llevados hasta el final por el impulso. Un montaje sencillo pero a su vez, loco, guiado por el texto que en su mayoría mantiene la energía que True West solicita.