El británico Edgar Wright dirige en Última noche en el Soho (Last Night in Soho) su película más completa hasta la fecha. Un thriller visualmente espectacular en el que se fusionan a la perfección terror y suspense. Hemos tenido que esperar un par de meses desde su estreno en el Festival Internacional de Cine de Venecia para poder verla pero la espera ha merecido la pena. Estreno en salas de cine españolas el 19 de noviembre de 2021. Puedes leer AQUí otra crítica realizada por Cinemagavia de esta película.



Última noche en el Soho (Last Night in Soho)

Crítica de 'Última noche en el Soho'

Ficha Técnica

Título: Última noche en el Soho
Título original: Last night in Soho

Reparto:
Thomasin McKenzie (Eloise)
Anya Taylor-Joy (Sandie)
Matt Smith (Jack)
Diana Rigg (Ms Collins)
Aimee Cassettari (Madre de Eloise)
Rita Tushingham (Peggy)

Año: 2021
Duración: 118 min.
País: Reino Unido
Director: Edgar Wright
Guion: Krysty Wilson-Cairns, Edgar Wright
Fotografía: Chung Chung-hoon 
Música: Steven Price
Género: Thriller
Distribuidor: Universal Pictures

IMDb

Filmaffinity

Tráiler de Última noche en el Soho

Sinopsis de 'Última noche en el Soho'

Un nuevo thriller psicológico de Edgar Wright acerca de una joven que siente pasión por el diseño de moda y tiene la misteriosa capacidad de volver a los años sesenta, donde conoce a su ídolo, una deslumbrante aspirante a cantante. Pero el Londres de los sesenta no es lo que aparenta y el tiempo parece desmoronarse con unas nefastas consecuencias. (Universal Spain)

Dónde se puede ver la película



La idea inicial

Antes incluso de empezar a desarrollar la historia de Última noche en el Soho (Last Night in Soho), Edgar Wright declaró que quería hacer su próxima película en Londres. También dio algunas pistas del tono de la cinta cuando dijo que uno de sus referentes era la película de Roman Polanski, Repulsión.

Cuando se sentó a escribir el guion con Krysty Wilson-Cairns, Última noche en el Soho llevaba por nombre Red Light Area. La joven guionista escocesa había llamado la atención de la industria por un guion que nunca se produjo pero  que había sido seleccionado en la lista anual de guiones favoritos que aún no se han realizado. De ahí, a la nominación al Óscar por su primer trabajo, el drama bélico 1917, dirigido por Sam Mendes. Aunque la historia inicial era idea de Wright, Wilson-Cairns influyó mucho en algunas de las decisiones importantes de la historia.

collage ultima noche en el soho
Copyright Universal

Por ejemplo, en los borradores iniciales, Edgar Wright no quería incluir diálogos en las escenas que transcurren en los años sesenta para darles un toque de irrealidad o ensoñación. Krysty le convenció de lo contrario con el argumento de que el público necesitaba enamorarse de Sandie y eso era muy difícil si el personaje no articulaba palabra.

El personaje cayó en manos de la actriz del momento, Anya Taylor-Joy (Múltiple) a pesar de que Wright le pidió, en un primer momento, que interpretara al personaje de Eloise. El director conoció a la actriz estadounidense durante el estreno de The Witch en Sundance. El primer papel de la joven actriz, a las órdenes de Robert Eggers, asombró a un jurado, en el que Edgar Wright era uno de sus miembros.

Química en pantalla

En Última noche en el Soho, Eloise es una joven e inocente chica de provincias que viaja a Londres para estudiar diseño. Allí conectará, a través de sus sueños, con Sandie, una sensual mujer que quiere abrirse camino en la música en plenos años 60. Tras leer el guion, Anya Taylor-Joy convenció a Wright de que el papel que mejor le venía era el de Sandie. Thomasin McKenzie (Tiempo) acabó interpretando a Eloise. Todo un acierto.

Edgar Wright
Copyright Universal

Ambas actrices se sienten cómodas en el papel, nos regalan grandes actuaciones y su presencia en pantalla desborda química entre los dos personajes. Nos arriesgamos a decir que puede caer alguna nominación en los próximos Oscars de la Academia.

A las dos actrices, se unen en el reparto Michael Ajao (Attack the Block), Matt Smith (The Crown) y las veteranas actrices Diana Rigg (Juego de tronos) y Margaret Nolan (Goldfinger), que fallecieron antes de poder ver completo el resultado de su trabajo.

La banda sonora es un personaje más

En Última noche en el Soho, Edgar Wright le rinde todo un homenaje a la historia musical británica. Prácticamente todas las canciones que suenan durante la película son interpretadas por grupos o solistas nacidos en el país. Hablamos de Peter & Gordon, Dusty Springfield, The Searchers, The Kinks, Cilla Black o los míticos The Who.

La música se convierte en un personaje más. No podría ser de otra manera si tenemos en cuenta que una de las dos historias que suceden en paralelo nos habla de las aspiraciones de una cantante que intenta triunfar en una de las capitales musicales del mundo. El contexto perfecto para que Anya Taylor-Joy nos regale una preciosa versión a cappella de la canción Downtown de Petula Clark. Fue la propia actriz la que le propuso a Wright cantarla de esa manera para dotar de un halo de fragilidad al personaje.

Edgar Wright
Copyright Universal

En paralelo a la historia de Sandie, Eloise sueña con ser diseñadora de moda. Pronto vemos que la música es también parte importante de su mundo. La usa para recordar a su madre fallecida pero también para aislarse de un Londres hostil al que le cuesta adaptarse. Antes de empezar su viaje, llena la maleta de viejos vinilos plagados de éxitos de los 60. Precisamente, la época en la que Sandie intenta triunfar.

La música es la unión inicial de dos personajes que acabarán emocionalmente conectados de manera tan trágica como irremediable.

Los aspectos más impactantes

Donde de verdad brilla Última noche en el Soho es en su apartado técnico. A nivel visual, la película de Wright es todo un espectáculo. Eso es en su mayor parte gracias al gran trabajo de edición que hace Paul Machliss. Última noche en el Soho es capaz de desdibujar la línea que separa los dos momentos temporales en los que sucede la historia y unirlos con fluidez.

La edición de la película sirve para reforzar la simbiosis entre las dos mujeres. Si tuviéramos que elegir la escena que demuestra mejor el trabajo en la sala de montaje, sería, sin duda, la del baile. Ambas actrices comparten cuerpo mientras bailan con Matt Smith. El baile se sucede sin interrupciones mientras la presencia de las actrices se va intercambiando continuamente. Un puro ejemplo de la magia del cine con mayúsculas.

collage Last Night in Soho
Copyright Universal

Última noche en el Soho se apoya en cualquier cosa que produzca reflejos para enfatizar esa unión. Espejos, escaparates y otra infinidad de recursos que se ponen a disposición de la fuerza narrativa de Wright.

Algunas de sus carencias

Última noche en el Soho podría haber sido una película redonda. Está cerca de encajar cada pieza en su sitio. Sin embargo, la perfección acaba derramándose por algunas de las grietas del guion.

Quizá, el sinsentido más evidente suceda al final de la película. Un añadido artificial, contrario al tono general de la cinta y totalmente innecesario.  La escena anterior a los créditos finales parece un esfuerzo impostado de agradar a parte del público. Más, si tenemos en cuenta que la trama ha sido resuelta de manera más o menos satisfactoria unos minutos antes.

Decimos más o menos satisfactoria porque no somos demasiado entusiastas de las explicaciones finales. Poner a un personaje a explicar el porqué de esto o aquello nos parece un último recurso cuando no se ha sabido contar algo con imágenes. Afortunadamente, el cliché del villano que detiene la trama para explicarle al héroe sus intenciones se usa cada vez menos. Por eso, nos chirría que un genio como Wright lo use en su película. Existen otras maneras de hacerlo y si no se encuentran, tampoco es necesario explicarlo todo.

Otra cosa que no acaba de convencernos la motivación del personaje al que interpreta Michael Ajao. Un estudiante que asiste a la misma escuela de diseño que Eloise y que está dispuesto a demasiado por una persona a la que acaba de conocer.

Aunque la película de Wright tenga estas pequeñas inconsistencias de guion no empañan en absoluto un producto notable en casi todas las facetas.

collage Last Night in Soho
Copyright Universal

Equilibrio perfecto entre terror y suspense

Última noche en el Soho es un viaje a los infiernos. El guion de Wright y Wilson-Cairns nos lleva poco a poco de la mano hasta un punto de no retorno. Una historia que combina a la perfección suspense, aroma de cine negro y el terror más puro.

Thomasin McKenzie construye un personaje complejo y lleno de matices, capaz de mostrar una fragilidad casi infantil con una determinación a la altura de las circunstancias. La evolución del personaje de Taylor-Joy es la opuesta. Una mujer decidida y segura de sí misma que termina sucumbiendo a la violencia que la rodea. Ambas se encuentran a medio camino entre las luces y las sombras. Es en esa penumbra en la que se empiezan a desatar los terrores.

Conclusión de 'Última noche en el Soho'

Con Última noche en el Soho, Edgar Wright vuelve a demostrar que es un director con mucha personalidad, capaz de dejar su impronta en todo lo que hace. No importa si nos cuenta una gamberrada zombie, el fin del mundo de pub en pub o la historia de un conductor entregado al crimen, su estilo es fácilmente reconocible.

Nos gusta el Wright más gamberro pero también nos encanta cuando se pone serio. Última noche en el Soho (Last Night in Soho) es una de sus películas más completas hasta la fecha. Considerarla o no su mejor obra dependerá de cada uno.

Reportaje de Last Night in Soho en Días de Cine TVE

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