El pasado 31 de marzo comenzó la décima y última temporada de La llamada, uno de los musicales insignia del panorama cultural español. Creado por Javier Ambrossi y Javier Calvo, se ha convertido en todo un fenómeno de masas. En esta ocasión, cuenta con un reparto muy variado en el que están rostros como Nerea Rodríguez, Marta Sango, Estrella Xtravaganza, Marta Valverde, entre otros. Se puede disfrutar todos los viernes, sábados y domingos hasta junio en el Teatro Lara de Madrid.
Crítica de 'La llamada'
Resumen
Ficha Técnica
Título: La llamada
Título original: La llamada
Reparto:
Nerea Rodríguez (María)
Clara Alvarado (María)
Lucía Gil (Susana)
Marta Sango (Susana)
Estrella Xtravaganza (Milagros)
Marta Valverde (Madre Bernarda de los Arcos)
Gerónimo Rauch (Dios)
Duración: 120 min. apróx.
Dirección: Javier Ambrossi y Javier Calvo
Dramaturgia: Javier Ambrossi y Javier Calvo
Producción y distribución: Mariano Piñeiro
Escenografía e iluminación: David Mínguez
Vestuario: Ana López Cobos
Sonido: Alberto Martín
Coreografías: Noemí Cabrera y Ana del Rey
Compositor: Alberto Jiménez
Coordinación de producción: Inés López
Regiduría: Alicia Calderón
Auxiliares de producción: Alex Jaén, Elisabet Valero, Jesús Torremocha y Adam Hamsho
Redes sociales: Custodio Pastor
Diseño: Brandhip
Producción: Suma Latina Producciones
Tráiler de 'La llamada'
Sinopsis de 'La llamada'
Viviremos firmes en la fe
La última y décima temporada de La llamada se ha convertido en una despedida emotiva de uno de los musicales insignia de la cartelera española. Esta creación de Javier Ambrossi y Javier Calvo, apodados popularmente como Los Javis, ha logrado cautivar a los espectadores durante 10 temporadas consecutivas. Por tanto, no es de extrañar que siga triunfando en las que serán sus últimas funciones en el Teatro Lara. En esta ocasión, el libreto continúa intacto, mantiene la historia de Susana y María y su camino de descubrimiento. Sin embargo, hay que recalcar que volver al campamento La Brújula siempre es una experiencia agradable, que reivindica la necesidad de ser uno mismo. Gracias a ello, el relato toma esa metamorfosis personal mediante referencias populares y espirituales que sientan bien entre los espectadores.
El propio título hace mención a esa revelación que vive su protagonista, pero es algo inherente a los demás personajes. Por lo cual, una vez más, se comprueba una buena progresión en el libreto, que busca una problemática común que se resuelve de una manera favorable. Lógicamente, se mueve en una ligereza, donde los matices no siempre están ahí y se ve ese aire naif y popular que embriaga la pieza. Aun así, es una fórmula que funciona, en especial, hacia unos espectadores que buscan la diversión, el disfrute, pasarlo bien y, de paso, llevarse un mensaje positivo de autoconocimiento. Las canciones sigue un leitmotiv muy concreto, aunque en la mayoría es más un lucimiento artístico que narrativo. Después de tantos años en cartel, se puede decir perfectamente que este musical no pierde con el tiempo, mantiene su frescura intacta.
Todas las flores
Como ya se anunció, en cada función de la última temporada de La llamada habrá un reparto cambiante. En la función del 15 de abril, se puso en la piel de María Casado Clara Alvarado. Después de verla volver a las tablas con este personaje en la anterior temporada, se puede ver una evolución sustancial. Por lo que, indudablemente, realiza una labor exquisita, de alto vuelo. La potencia que aporta a su personaje le da solidez, así como la manera de hacerlo suyo. Gracias a ello, se diferencia de anteriores Marías y pone su sello personal, regalando una interpretación sobresaliente. Después, Lucía Gil es el ejemplo del trabajo constante, brilla desde el primer momento, con esa esencia macarra y desinhibida. Además, se ve que ya tiene tablas sobre este personaje, deambulando por él con total naturalidad. También subrayar su capacidad vocal.
Estrella Xtravaganza es la hermana Milagros. A pesar de sus buenas intenciones, todavía tiene camino por recorrer. No obstante, dado lo bien escrito que está su personaje, logra salvarlo y cumple con lo que se busca en este personaje. Aun así, no logra conectar con el escenario, rehuye constantemente el contacto visual, una comunicación interactiva con el patio de butacas. Por ello, todavía tiene que evolucionar a nivel dramático. Por otro lado, Marta Valverde trae una Madre Bernarda estupenda, con una personalidad férrea y se mimetiza la máximo con ello. Así, afianza la gran capacidad interpretativa de Valverde, que demuestra una vez más ser un portento en los musicales. Por último, Géronimo Rauch completa el reparto con una voz impresionante, cautivando a la audiencia. Únicamente, podría darle un poco más de swing a su trabajo escénico, que ya de por sí es notable.
Hoy he sentido la llamada
A pesar de los problemas técnicos que hubo en la función del 15 de abril, la última temporada de La llamada ofreció un espectáculo en su máximo esplendor, a pesar de las dificultades técnicas que se pudieron ver durante la representación. En primer lugar, se valora el carisma de su banda musical, los cuales sirven de maestros de ceremonia durante el primer acto. La música en directo siempre es un acierto, algo que siempre se ha valorado de esta producción. Luego, las escenas musicales tienen suficiente despliegue visual, logrando ese efecto espectacular que siempre eleva estéticamente. El vestuario se mantiene prácticamente intacto, algún pequeño cambio, pero que no chirría. Además, con el fenómeno de la versión cinematográfica, gana todavía más el ver los famosos uniformes.
También se valoran distintos elementos en la escena como el cuadro de Juan Pablo II, las camas, permitiendo producirse el acto teatral de una manera más dinámica. Asimismo, las escaleras de la Sala Cándido Lara siguen siendo una auténtica atracción. Por otra parte, el ritmo de este musical es distendido, tiene buenos golpes de efecto, así como una ligereza que empasta a la perfección con su libreto. Los números musicales se ordenan de una manera efectiva, haciendo que los asistentes se introduzcan fácilmente en la experiencia que ofrece. No obstante, aquellos que buscan alguna evolución artística o técnica, no se produce. A pesar de ello, es lo que se quiere, si algo funciona, ¿para qué cambiarlo? Y así se podría resumir el alcance técnico y artístico de esta pieza, que sigue causando furor en su público.
Conclusión
La llamada presenta su última temporada en plena forma, cautivando a los espectadores con la frescura y ligereza que les acompaña, junto con ese mensaje de autoconocimiento. Una aventura musical que logra empatizar con los espectadores por su sello popular y las referencias que se encuentran en su haber. Asimismo, aplaudir la labor de su elenco actoral, encabezado por unas brillantes Clara Alvarado y Lucía Gil. Su despliegue técnico y artístico sigue utilizando una fórmula que funciona, poniendo en relieve su música en directo. El campamento La Brújula sigue siendo un referente en el panorama del teatro musical y, seguramente, a pesar de ser su despedida, quedará en la mente de los espectadores que la pudieron disfrutar.
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