Una cena y lo que surja (Et plus si affinités) ha sido la película elegida para la Gala Inaugural del 30º Festival de Cine Francés-Málaga con su preestreno en España el 11 de octubre de 2024. En la gala Ángela Molina entregó el Premio Honorífico del festival a la conocida actriz francesa Juliette Binoche. La película trata sobre una cena entre dos parejas vecinas, donde el aburrimiento y crisis de una contrasta con el enamoramiento y liberalidad de la otra. Actualmente no hay programada una fecha de estreno en salas de cine españolas.
Crítica de 'Una cena y lo que surja'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Una cena... y lo que surja
Título original: Et plus si affinités
Reparto:
Isabelle Carré (Sophie)
Bernard Campan (Xavier)
Julia Faure (Adele)
Pablo Pauly (Alban)
Año: 2024
Duración: 77 min.
País: Francia
Director: Olivier Ducray, Wilfried Méance
Guion: Olivier Ducray, Wilfried Méance. Remake: Cesc Gay
Fotografía: Stéphen Méance
Música:
Género: Comedia dramática
Distribuidor: Filmax
Tráiler de 'Una cena... y lo que surja'
Sinopsis
Tras años de monotonía matrimonial, Sophie y Xavier necesitan aire fresco en su relación. Una noche quedan para cenar con sus vecinos, los enamorados Adèle y Alban, a quienes Xavier reprocha su falta de discreción y su vida desenfrenada. La cena da un giro cuando estos les hacen una proposición un tanto… indecente. ¿Y si la solución fuera dejarse llevar por los vecinos de arriba? (Filmax)
Dónde se puede ver la película en streaming
Dos parejas muy distintas frente a frente
La película Una cena y lo que surja de los directores Olivier Ducray y Wilfried Méance desarrolla un guion escrito como su personal adaptación de la película Sentimental (2020) del director Cesc Gay, que a su vez era una versión fílmica de su primera obra de teatro Los vecinos de arriba.
Los autores franceses desde que la vieron desearon hacer su remake, localizándola en la comunidad de vecinos de un buen edificio de París, personalizándola en la cultura urbana de su país. Sophie (Isabelle Carré) y Xavier (Bernard Campan), son una pareja que tras años de convivencia han llegado a la monotonía y la apatía sexual. De profesiones liberales, músicos y profesor de música, llevan una vida rutinaria exenta de pasión, como suele pasar a muchas personas cuando llegan a la mediana edad y larga convivencia.
En el mismo edificio viven Adele (Julia Faure) y Alban (Pablo Pauly) algo más jóvenes, que sin embargo derrochan enamoramiento, vitalidad y entusiasmo diario haciendo el amor, hasta hacerse notar más allá de las paredes de su piso. Adele es psicóloga especializada en animales domésticos con problemas emocionales y Alban trabaja como piloto comercial.
El laberinto de las parejas
Como buenos vecinos la pareja mayor se plantea invitar a los jóvenes para ser amables en su nueva relación de bienvenida a la comunidad del bloque, aunque haya un motivo oculto para hacerlo. Tras dudas y deliberaciones finalmente les proponen enseñarles su piso y compartir una cena a cuatro. Una cena y lo que surja desarrolla un muy cuidado guion que está lleno de dobles sentidos, gags y toques de humor, en los diálogos entre los cuatro personajes y las conversaciones a dos que de cuando en cuando se establecen.
Las risas son frecuentes ante las ironías que se cruzan las dos parejas y la mordacidad creciente que va surgiendo a medida que transcurre la velada. Como en la exitosa obra teatral y la película de Cesc Gay, aquí también radica el amable divertimento de la comedia dramática en los acertados diálogos y las buenas interpretaciones de los actores y actrices principales. Están bien caracterizadas las diferentes personalidades de las dos parejas y a su vez los distintos papeles y juegos de poder dentro de cada una de ellas.
Hay otros personajes secundarios de la vecindad que aparecen puntual y brevemente aumentando la comicidad, con ello la complicidad de los espectadores entregados a reírse en parte de sí mismos.
Las parejas ante su propio espejo
A medida que avanza la trama van surgiendo giros del guion inteligentemente planteados que prolongan la tensión entre los cuatro, así como que sorprendan en algunas ocasiones al espectador. De ésta manera también se consigue mantener hasta el final su interés, evitando presuponer qué va a suceder, a la vez que abrir nuevos escenarios alternativos posibles de sus comportamientos.
La acertada fotografía de Stéphen Méance refleja el ambiente teatral del encuentro y la evolución de las relaciones entre las dos parejas, con una cuidada ambientación de vivienda acomodada expresada por su escenografía. Los guionistas y directores franceses consiguen plasmar con humor las diferencias entre cada persona, así como la gran distancia que hay muchas veces entre las palabras, los comportamientos y sentimientos derivados.
El montaje de las secuencias a cargo de Olivier Michaut-Alchourroun y Nicolas Pangos es coherente con la dinámica de la evolución y cambios del clima entre los protagonistas. La cascada de sentimientos se esparcen con los dobles sentidos, las indirectas y las a veces crudas frases que se lanzan en sus desafíos verbales. Una vez más la suavidad y sutileza, características en el cine francés para hablar de cualquier tema, hacen muy digeribles las verdades directas, los desenfrenos y las proposiciones lúbricas.
Conclusión de 'Una cena y lo que surja'
Una cena y lo que surja (Et plus si affinités) es una comedia dramática, adaptación francesa de los guionistas y directores Olivier Ducray y Wilfried Méance de la originaria obra teatral y posterior película de Cesc Gay.
Trata el encuentro en una cena de dos parejas que viven en el mismo bloque, donde hay motivaciones ocultas para la invitación y su aceptación. Diálogos muy cuidados, que describen bien la caracterización de los cuatro personajes, que a través del humor hablan de la crisis en la pareja, sus inseguridades y los anhelos por mejorarlas.
Buenas actuaciones de las actrices y actores principales que llevan el éxito de la película, que más allá de hacer pasar buenos ratos divertidos también pueden hacer pensar al mirarnos por dentro.
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