Este 28 de junio llegó al Teatro Lara Una luz tímida, con motivo de la celebración del Orgullo LGBTQ+ 2022. Este montaje musical se subió a las tablas de la Sala Cándido Lara, donde se mostró la historia de amor entre Isabel y Carmen, dos profesoras durante los años del franquismo en España. Escrita por África Alonso, está dirigida por Marilia Samper. Además, cuenta también con Alonso como actriz principal, junto a Júlia Jové. También cabe destacar que están acompañadas por las músicos Andrea Puig Doria y Marta Pons. Un éxito durante su etapa en Cataluña, siendo muy bien recibida por los espectadores y la crítica. Se puede disfrutar hasta el 30 de junio en el Teatro Lara.



Una luz tímida

Crítica de 'Una luz tímida'

Ficha Técnica

Título: Una luz tímida
Título original: Una llum tímida

Reparto:
África Alonso (Isabel)
Júlia Jové (Carmen)

Músicos:
Andrea Puig Doria (Guitarra)
Marta Pons (Violoncelo)

Duración: 100 min. apróx.
Dirección: Marilia Samper
Dramaturgia e idea original: África Alonso
Producción ejecutiva: Jordi Torras y Daria Nicolau
Dirección musical:
Andrea Puig Doria
Ayudante de dirección:
Laia Nogueras
Composición musical:
Andrea Puig y África Alonso
Escenografía:
La Cicatriz
Iluminación:
Víctor Cárdenas
Diseño de sonido:
Nuño Vázquez
Vestuario:
Nuria Llunell
Gerencia y regiduría:
Laura Nogueira
Asistencia de producción:
Sandra Marcén y Laia Balaguer
Técnico de iluminación y sonido:
Víctor Cárdenas y Nuño Vázquez
Fotografía:
Nora Baylach
Road Manager:
Daria Nicolau
Marketing y comunicación:
Helena Gracia
Prensa:
Marea Global
Estudiante en prácticas:
Cecilia Nofre
Producción: La Cicatriz y Degira

Tráiler de 'Una luz tímida'

Sinopsis de 'Una luz tímida'

Una luz tímida nos presenta a Isabel, una joven profesora de historia de una escuela de Barcelona durante los años del franquismo en España. Está profundamente enamorada de Carmen la profesora de literatura. Sin querer, pero sin poder evitarlo, nace una historia de amor entre ellas dos que parecerá que termina cuando la familia de Carmen, de pensamiento fuertemente conservador, la obligan a internarla en un hospital de enfermos psíquicos para curarse de este amor que no puede ser y no está bien visto.

Tiempo después, Carmen regresa a casa con Isabel dejando familia, hospital y trabajo atrás, debiendo enfrentarse ahora a las secuelas que los electro-shocks que ha estado recibiendo en el hospital le están causando. Isabel intentará ayudarle a sobrevivir hasta las últimas consecuencias. (TEATRO LARA). 



Una luz tímida
Foto de La Cicatriz

Conocer la verdad

En plena necesidad de reivindicación por los derechos y la visibilidad del colectivo LGBTQ+, obras como Una luz tímida recuerdan a la sociedad por qué no hay que olvidar la Historia y, mucho menos, volver atrás. África Alonso se inspira en una historia real, mostrando la relación amorosa de dos mujeres durante el franquismo. Lógicamente, se puede ver ese componente político, acompañado de los prejuicios y opresiones hacia la homosexualidad en aquellos años oscuros. Aun así, sabe trazar un relato emotivo y elegante, donde destaca una ternura muy bien confeccionada. Sin embargo, su mayor fuerte se halla en la forma en la que ese cuento de hadas se tercia a una noble pesadilla. Ahí es donde reside su complejidad, explorando las distintas etapas de esta pareja y la fragilidad que hay tras ellas.

Por tanto, la denuncia contra las terapias de reconversión son un hecho, acompañado de una grito en contra de los abusos cometidos en el pasado. Asimismo, es una oda sobre el amor y la lucha personal. Hay que reconocer que es una obra que atrapa, que envuelve. El espectador se siente totalmente cautivado ante una narrativa realista, que no pierde el gusto artístico y poético en algunas partes. Hay una sensibilidad detrás que traspasa el escenario y así se siente en el patio de butacas. Únicamente, la estructura queda al menos lúcida en sus últimos actos, donde se experimenta en alguna ocasión la sensación de estar terminando la obra y, luego, vuelve a retomarse. Por lo cual, habría que matizar esas escenas para evitar transmitir varios finales a la vez. Pese a ello, sigue siendo una obra potente y con una calidad espléndida.

Teatro Lara
Foto de La Cicatriz

Una pareja inesperada

África Alonso y Júlia Jové son las protagonistas de Una luz tímida, acompañadas musicalmente por Marta Pons y Andrea Puig Doria. En primer lugar, África Alonso realiza una transformación impresionante, comenzando desde un prisma más ligero que termina en un auténtico frenesí emocional. El sentimiento se presenta desde el primer momento, viéndose esa transformación vital en su gestualidad y en su emoción. Después, su capacidad vocal es exquisita, tiene una tonalidad increíble, afinando absolutamente en todos los números musicales y ofreciendo un gusto artístico estupendo. Gracias a ello, es capaz de lucirse de principio a fin en la obra, aunque hay que destacar que donde brilla más es en las escenas más duras para su personaje. También cabe destacar la cercanía y esa luz con la que envuelve a su personaje, que termina contagiando al resto de asistentes en la pieza teatral.

Después, Júlia Jové interpreta desde un compromiso totalmente coherente con la personalidad de su personaje. Además, lleva, mediante la forma de adornar a su Carmen, a aquellos años oscuros para España. Por lo cual, da esa sensación de tiempo pasado, pero con tal naturalidad que hace que no se vea impostado o fingido. Asimismo, explora una camino lleno de matices y aristas, desgarrándose en escena en varias ocasiones y teniendo que cumplir la dificultad de las circunstancias por las que transita su personaje. Se ve una metamorfosis completa, desde la pureza y la ilusión hasta el infierno y el dolor. Mencionar su capacidad vocal, excelente y muy cuidada. Para terminar, la actitud de Marta Pons y, sobre todo, Andrea Puig Doria se ajustan a las necesidades del montaje. Asientan ese carácter sutil, lo que hace que completen la escena y su presencia en el escenario esté más que justificada.

Teatro Lara
Foto de La Cicatriz

Un musical íntimo

La primera impresión de Una luz tímida es una escenografía minimalista, que plantea dos espacios diferenciados muy claros. Por un lado, la clase que representa el lugar de unión de ambas mujeres, siendo testigo de lo que emerge en dichas aulas y la casa de Isabel, la cual va evolucionando en su significado, sin perder esa alegoría al hogar escogido. La manera en la que se van moviendo por ambos lugares, así como otros espacios, como el hospital, es eficaz y fluido. Por lo cual, la construcción a nivel artístico llega a buen puerto, no necesitando más elementos y mostrando una inteligencia en la dirección artística. Además, se completa con el espacio sonoro, no sólo por la música, sino por los distintos momentos en los que las intérpretes musicales dan en la cuerda acertada para terminar de florecer la emoción.

El recurso de la pizarra podría haber sido un aspecto que ralentizase la acción, pero no es así. La justificación y la manera de introducirlo es orgánico, permitiendo ubicar al público y, también, se muestra el paso del tiempo y el estado de la relación. Por otro lado, hay que aplaudir tanto a las músicos como a las intérpretes, las cuales ofrecen un auténtico espectáculo musical de gran calidad. Se convierte en todo un placer en la manera en la que se ejecuta, lo que muestra una excelente elección en el apartado musical. Por tanto, al tratarse de un espectáculo de este género, es importante subrayar el nivel que se halla en este apartado. Únicamente, en algún momento, la composición se queda en una linealidad en la que se podría innovar más. Lo mismo sucede con el vestuario de las músicos, que podrían ir en consonancia entre ellas mismas.

Una luz tímida
Foto de Mikel Adell

Conclusión

Una luz tímida es un musical lleno de sentimientos que denuncia los abusos en contra del colectivo LGBTQ+ históricos. Una historia de amor tierna, cautivadora que transmite la luz y los infiernos de una relación marcada por la intolerancia. Asimismo, cuenta con dos actrices todo terreno, que transmiten a la perfección todo ese universo lleno de matices y humanidad. También cabe destacar la calidad de la ejecución musical, la cual es estupenda y hace que el espectáculo se eleva más. Por otro lado, la escenografía es solvente y el montaje logra un acabado elegante y sugerente. La pasión y el dolor de un amor envuelto en represión que inunda el patio de butacas de pura emoción.

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CINEMAGAVIA
8,5 / 10
85 %
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Diego Da Costa
Subdirector de Cinemagavia. Comunicólogo audiovisual por la UCM y Máster en Comunicación en la Red por la UNED. Miembro de EGEDA (Premios Forqué) e Ingeniero Audiovisual en Ricoh España. Co-creador de la compañía artística La Joie de la Colina. Como diría Elizabeth Taylor: "Las ideas mueven el mundo sólo si antes se han transformado en sentimientos".
una-luz-timida-critica-teatroUn musical lleno de sentimientos que denuncia los abusos en contra del colectivo LGBTQ+ históricos. Una historia de amor tierna, cautivadora que transmite la luz y los infiernos de una relación marcada por la intolerancia. Asimismo, cuenta con dos actrices todo terreno, que transmiten a la perfección todo ese universo lleno de matices y humanidad. También cabe destacar la calidad de la ejecución musical. La escenografía es solvente y el montaje logra un acabado elegante y sugerente. La pasión y el dolor de un amor envuelto en represión que inunda el patio de butacas de pura emoción.

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