En Una madre de Tokio, película dirigida por Yoji Yamada (Maravillosa familia de Tokio), seguimos la vida cotidiana de un funcionario japonés que está atravesando una crisis existencial de mediana edad. El film fue nominado a doce premios de la Academia japonesa, incluyendo Mejor Película y Mejor Guion. Estreno en salas de cine españolas el 14 de agosto de 2024.
Crítica de 'Una madre de Tokio'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Una madre de Tokio
Título original: Konnichiwa, Kaasan / Mom, Is That You?!
Reparto:
Yo Oizumi (Akio Kanzaki)
Sayuri Yoshinaga (Fukue)
Mei Nagano (Mai)
Rosa Kato
Hiromasa Taguchi
Masayasu Kitayama
Yuriko Hirooka
You (Kotoko Andersson)
Moe Edamoto
Kankurô Kudô
Min Tanaka
Akira Terao
Año: 2023
Duración: 110 min.
País: Japón
Director: Yôji Yamada
Guion: Yuzo Asahara, Yôji Yamada. Obra: Ai Nagai
Fotografía: Masashi Chikamori
Música: Akira Senju
Género: Drama. Familia
Distribuidor: A Contracorriente Films
Tráiler de 'Una madre de Tokio'
Sinopsis
Akio, directivo de una gran empresa de Tokio, siente que su vida es un desastre. Su trabajo le pone de los nervios, su mujer se ha cansado de él y cada vez entiende menos a su hija universitaria. Un día para relajarse decide visitar a su madre que, al contrario que él, parece encontrarse en su mejor momento de la mano de un nuevo interés amoroso. Intrigado, Akio decide aprender de su madre una nueva forma de disfrutar de la vida. (A Contracorriente Films)
Dónde se puede ver la película en streaming
Ideas simples pero mal ejecutadas
Para empezar, la trama cuenta la “aburrida vida” de Yo Oizumi, un funcionario con problemas del trabajo, familiar, amistad y amor. A simple vista, es un argumento donde parece no ocurrir nada extraordinario y en efecto, es así.
No es una historia singular, pero lo especial en Una madre de Tokio es que trata de decirnos que en las cosas simples siempre hay una aventura detrás.
Oizumi, al igual que su hija Mai y su madre, atraviesan una transformación, una aventura espiritual de enfrentarse a retos personales y muy comunes que podrían sucederle a cualquier persona ordinaria. Como mencioné al principio, la idea es clara, pero el problema radica en su ejecución vaga.
Un decorado atractivo
A destacar el decorado de dos escenarios en Una madre de Tokio, el apartamento de Yo Oizumi y la casa de los padres.
En el apartamento de Oizumi solo se ve cómo es por dentro de noche y nunca de día. La atmósfera es solitaria, sofocante, desordenada cuya única compañía es la de un robot fregasuelo.
En cambio, la casa de sus padres es todo lo contrario. Es pequeña pero da la sensación de un lugar espaciosa ya que la madre suele abrir las puertas del salón que dan lugar a su pequeño jardín. Entra un aire natural y se siente con más libertad.
El salón siempre está iluminada por la luz natural del sol adquiriendo una atmósfera vívida, alegre y ordenada. Además, la casa de sus padres acaba siendo un refugio para Oizumi. En ella, pasa sus días libres y después del trabajo a descansar y, de algún modo, a alejarse de sus problemas diarios.
Un relato demasiado lento
La parte mala es que el director no ha sabido exprimir el jugo de esta trama familiar. Tanto la trama y las subtramas, una hija adolescente harta de estudiar y una madre enamorándose a una edad mayor, están tan mal contadas que no consiguen transmitir una conexión emocional con los personajes al igual que hay escenas que se repiten y no contribuyen a avanzar la historia.
Conclusión de 'Una madre de Tokio'
En líneas generales, Una madre de Tokio es una película de superación, de escuchar nuestro corazón y tener el valor de hacer lo que es mejor para nosotros. Sin embargo, tristemente pierde toda esa esencia en una mala narración. A pesar de presentar una buena trama, la experiencia es algo decepcionante debido a su deficiente narración. Como resultado, la película es bastante floja y fácilmente pierde el interés del público.
Reportaje de Una madre de Tokio en Días de Cine TVE
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