Después de casi dos años desde su estreno, por fin llega a Prime Video la temporada 2 de Upload. Regresa a nuestras pantallas la tragicomedia protagonizada por Nora y Nathan, y que con tantas ganas de más nos dejó en su final. La primera temporada se estrenó en plena pandemia, con lo que logró ganar muchos adeptos. Y por fin ha llegado su segunda temporada.
Upload nos presentaba una realidad un tanto distópica ambientada en un futuro cercano. Esto recuerda mucho al argumento de otras ficciones como “Black Mirror” o “Years and Years”, salvo por una genial excepción: se presenta en forma de comedia. Estamos acostumbrados a ver los avances en la tecnología como algo que nos deshumaniza y que es usado para el mal. Pero Upload, aunque también hace una crítica a ello, nos lo presenta de una forma mucho más cómoda y digerible. Y aunque su primera temporada fue muy alabada por ello mismo, en esta ocasión hemos encontrado algunos problemas que la hacen menos cautivadora que la primera vez. Estreno el 11 de marzo de 2022 en Prime Video.
Crítica de 'Upload temporada 2'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Upload
Título original: Upload
Reparto:
Robbie Amell (Nathan)
Andy Allo (Nora)
Kevin Bigley (Luke)
Allegra Edwards (Ingrid)
Zainab Johnson (Aleesha)
Owen Daniels (A.I. Guy)
Josh Banday (Ivan)
Andrea Rosen (Lucy)
Año: 2020
Duración: 45 min.
País: Estados Unidos
Director: Greg Daniels (Creador), Jeffrey Blitz
Guion: Greg Daniels, Mike Lawrence, Shepard Boucher, Aasia LaShay Bullock, Owen Daniels, Mary Gulino, Alyssa Lane, Alex J. Sherman
Fotografía: Simon Chapman
Música: Joey Stephens
Género: Ciencia ficción. Comedia
Distribuidor: Prime Video
Tráiler de Upload temporada 2
Sinopsis de la temporada 2 de Upload
En la temporada 2 de Upload, Nathan se encuentra en una encrucijada en su nueva vida después de la muerte... su novia Ingrid ha llegado inesperadamente a Lakeview con la esperanza de fortalecer su relación, pero su corazón sigue anhelando en secreto a su ángel de atención al cliente, Nora. Mientras tanto, Nora está al margen de esta realidad y se involucra con el grupo rebelde anti tecnológico "The Ludds". La segunda temporada está repleta de nuevos conceptos del futuro cercano, como el nuevo programa de bebés digitales de Lakeview llamado "prototykes" y otros atisbos satíricos de los avances tecnológicos y los quebraderos de cabeza que se avecinan. (Prime Video)
Dónde se puede ver la serie
Un inicio un tanto descafeinado
Es cierto que el COVID supuso un parón a nivel mundial del mundo audiovisual, pero en esta ocasión la espera para la temporada 2 de Upload ha sido demasiado larga. Teniendo en cuenta su nivel de producción y la duración de la misma, no se entiende tanto tiempo hasta su segundo estreno. A pesar ello, este es un hecho que podríamos pasar por alto si el comienzo del primer episodio estuviera a la altura, pero no. La primera temporada termina literalmente con un cliffhanger en su último fotograma. Esto, además de aumentar el deseo por continuar viéndola, crea un estado de confusión y curiosidad que no se resuelven bien. En su segunda temporada, Upload arranca sin darle la importancia necesaria tras dos años de espera.
La primera temporada termina con la noticia de que la novia de Nathan se ha descargado con él, rompiendo el triángulo amoroso. A pesar de la existencia de un asesinato, esta es la trama principal de la serie, y queda muy diluida. Se retoma la ficción de forma muy rápida y sin ahondar en lo que ha pasado y las consecuencias que tendrá, recordando más a un capítulo dentro de la misma temporada más que al inicio de una nueva. No sabe canalizar bien la tensión final de la primera temporada, dejando al espectador una sensación de desasosiego.
Todo cambia repentinamente para ambos protagonistas: mientras que Nathan vuelve con su pareja, Nora se une a los luditas, una organización que pretende destruir Horizen. Se trata de hechos demasiado importantes dentro de la trama argumental de la serie como para pasarlos tan por alto.
Unos personajes que nos dejan con ganas de más
Siguiendo un poco el punto anterior, cabe destacar que no es solo la vuelta de temporada la que nos deja con ganas de más, sino que es una dinámica dentro de la trama que se extiende a lo largo de los 7 episodios. Es más llamativo en el primer capítulo porque se trata de la primera toma de contacto, pero se siguen pasando por alto. Comenzando por la relación romántica de los protagonistas.
Spoiler
Sorprende la actitud de Nathan con su novia después de haberle declarado sus sentimientos a Nora. Ella ha desaparecido por tratar de ayudarle, y aunque la busca brevemente, lo deja de lado por su novia. Es cierto que él piensa que su novia se ha sacrificado por él, pero Nora también lo ha hecho, y para conveniencia de la trama deciden que se decante por la primera cuando no tiene demasiado sentido. El personaje de Ingrid, su novia, se presenta como una pseudo villana con problemas familiares y de autoestima. Y a lo largo de esta temporada, la sitúan en el límite entre el bien y el mal, lo que dificulta mucho empatizar con ella.
En cuanto a Nora, desaparece repentinamente y ni su amante ni su mejor amiga se preocupan en exceso. Además, se une a una especie de secta anti tecnología muy interesante, y de la que apenas se nos da información. Se encuentran en medio del bosque, en una granja de estética hippie en la que la gente vive como sin ninguna comodidad. Allí también se enamora de uno de los líderes: romance que termina con brevedad y no supone demasiado para la trama.
Es interesante mencionar que el creador de Upload, que ha trabajado en series de culto como “Los Simpson” o “The Office”. Conoce perfectamente la estructura de una buena comedia y cómo conseguir que todos los personajes brillen, pero en esta ocasión se queda a medias. Ya no se logra empatizar tanto con los protagonistas, que apenas nos dan momentos de intimidad en los que se muestren naturales. Además, su arco de crecimiento personal es bastante limitado en comparación con la temporada anterior. Son bastante planos, tanto en su personalidad como con la toma de decisiones. Teniendo en cuenta los sucesos a los que se tienen que enfrentar en ambas temporadas, se esperaba un poco más de ellos.
Explorando los límites de la moralidad
De momento nos hemos centrado en los puntos flojos de la serie, pero no todo ha sido negativo. Si por algo se caracteriza Upload, es por enfrentar al espectador situaciones incómodas en un marco de jocosidad y alegría. Confronta los límites de nuestra condición humana, planteando hasta dónde es capaz de llegar la sociedad por dinero y poder y cómo estamos dispuestos a usar la tecnología a nuestro antojo para ello. No se muestra de forma tan directa como en “Black Mirror”, y es por medio de la comedia y unos personajes amenos, podemos decir que nos encontramos ante una ficción muy amigable.
A pesar de ello, en la primera temporada se nos proponía una realidad en la que la gente con dinero podía descargar su conciencia en una realidad virtual y vivir allí su after-life. Y en esta segunda temporada, se exploran otros dos conceptos muy interesantes y a la orden del día. Cabe recordar que en esta neorrealidad posmoderna, el dinero permite que los habitantes de Lakeview puedan tener todo lo que desean. Lo cual puede resultar problemático desde un punto de vista ético.
Spoiler
En la primera temporada, los usuarios de este mundo virtual podían cambiar su físico o realizar cualquier clase de actividad, pero hay una experiencia que aún no estaba disponible: tener un bebé. En esta ocasión, Ingrid cree que la única forma de recuperar a Nathan es mostrándole que puede ser una buena madre, por lo que pasa por una serie de tests para ver si es apta. Una de las pruebas es cuidar a un niño virtual creado para la ocasión. Se trata de un bebé con necesidades básicas, al que puede cuidar como si de un tamagotchi se tratara con solo pagar una cantidad extra de dinero.
Resulta perturbador ver cómo se puede crear un niño a tu gusto y tenerlo más como un objeto decorativo que otra cosa. Pero lo más interesante es lo mucho que nos devuelve al debate de la gestación subrogada. Salvando las distancias podemos encontrar una crítica directa al nuevo negocio de las madres de alquiler, por supuesto en un tono humorístico. Aunque incluso siendo mostrado desde esta perspectiva, sigue resultando terriblemente alocado y de dudosa moralidad.
El otro tema que se nos plantea en la temporada 2 de Upload, aunque mucho más de pasada, es también muy inquietante y, desafortunadamente, actual. Aproximadamente a la mitad de temporada, los luditas crean un fallo informático en Lakeview, generando grandes pérdidas para Horizen. Con la excusa de tener control sobre sus residentes, les dan permiso para acceder a sus sueños y pensamientos. Y para reforzarse económicamente, tienen la posibilidad de venderlos y distribuirlos por todo el mundo.
Es decir, a no ser que paguen un altísimo precio, los usuarios de Horizon pierden cualquier tipo de intimidad, y quedan a la merced de los usuarios de Internet. En nuestra sociedad, desde hace ya unos años preocupa cada vez más la cantidad de datos personales que se almacenan en la nube con fines fundamentalmente lucrativos. Esto se lleva al extremo en Upload, donde las personas pierden su individualidad e intimidad, mostrando una realidad que muchos temen actualmente. Y es que nos muestra cómo nadie está a salvo en Internet.
Conclusión de la temporada 2 de Upload
A pesar de todo, la temporada 2 de Upload no ha perdido este tono cómico y el humor negro que la definía en la primera temporada. Planteando situaciones irrisorias y con personajes mordaces, continúa siendo una buena opción para pasar un buen rato. Aunque a nivel argumental sí que se puede notar un descenso. Intenta mantenerse al nivel de la primera temporada, pero no lo logra. Quizá se deba a la brevedad de los capítulos, o a que el creador ha querido incluir demasiados acontecimientos en un espacio muy reducido. Pero sí se echa en falta esa esencia que tanto gustó en su primera temporada. No ahonda en ninguna trama, puesto que de nuevo el conflicto principal queda a medias. Y visto que no resolvió el hype de la primera temporada, no podemos esperar que lo haga para la tercera.
Sin embargo, sí que seguimos encontrando en la temporada 2 de Upload gags cómicos muy interesantes. Especialmente situaciones que nos plantean debates morales muy presentes en nuestra vida, lo cual siempre es de agradecer. Más allá de que la trama haya decaído en esta segunda temporada, ha resultado muy interesante ver un reflejo tan claro de nuestra sociedad actual en el imaginario de una serie distópica. A pesar de que sea algo que estamos acostumbrados a ver en los últimos años, Upload nos lo presenta de forma más cercana y sutil, casi implícito en el texto. Y resulta muy interesante poder advertir estos detalles y reflexionar sobre ellos.
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