Magda Puyoregresa al Teatro de la Abadía con Viaje de invierno de Elfriede Jelinek. Madga Puyo adapta a la escena y dirige esta pieza inédita en castellano de la Premio Nobel de Literatura austriaca. Forman el elenco Laia Alberch, Pepo Blasco, Rosa Cadafalch, Bru Ferri y Encarni Sànchez.
Viaje de invierno, publicada en Austria en 2011, es una obra íntima y autobiográfica que tiene como hilo conductor el ciclo de canciones de Schubert. Podrá disfrutarse en el Teatro de la Abadía de Madrid hasta el 12 de noviembre de 2023.
Título: Viaje de invierno Título original: Winterreise
Reparto: Laia Alberch
Pepo Blasco
Rosa Cadafalch
Bru Ferri
Encarni Sànchez
Duración: 90 min. apróx. Dirección: Magda Puyo Texto: Elfriede Jelinek
Traducción: Marc Villanueva
Dramaturgia: Magda Puyo y Marc Villanueva
Escenografía: Judit Colomer
Iluminación: David Bofarull (AAI)
Composición musical: Clara Peya
Movimiento: Encarni Sanchez
Vestuario: Nina Pawlowsky
Espacio sonoro: Carles Bernal
Fotografía: Carlota Serarols
Dirección de producción: Júlia Simó Puyo
Ayudante de producción: Guillem Albasanz
Jefe técnico: Joan Martí Producción: Cassandra Projectes Artístics y Sala Beckett con el apoyo del Departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya y Ajuntament de Barcelona, programa de becas CREA cultura y la Oficina de Suport a la Iniciativa Cultural (OSIC)
Tráiler de 'Viaje de invierno'
Sinopsis de 'Viaje de invierno'
“Extraño llegué; extraño me voy a ir”. En Viaje de invierno: el día que Jelinek dejó de tocar a Schubert no hay un trayecto ni recorrido espacial real, sino un viaje metafórico entre ríos congelados, pueblos vigilados por perros, paisajes helados, músicos ambulantes, sueños y espejismos. Una obra compleja y profunda que aborda temas universales y contemporáneos, en los que palabra, música y movimiento se fusionan para ser uno. (TEATRO DE LA ABADÍA).
Elfriede Jelinek, aclamada y polémica
Poco conocida en nuestro país, a pesar de haber sido galardonada con el Premio Nobel de Literatura en 2004 y haber sido llevada al cine por Haneke en La pianista (2001), Elfriede Jelinek es una de las autoras contemporáneas en lengua alemana más importantes. Tiene una amplísima obra que abarca tanto lírica, como narrativa, teatro y ensayo. Su sólida formación musical impregna toda su obra. Su literatura es una faceta más de su activismo, considerado por muchos radical y su figura está rodeada de gran polémica.
La violencia, el dolor y las obsesiones, la opresión patriarcal y la sexualidad son temas que planean en toda su obra. De un estilo sólido, complejo y provocador, sus libros no son precisamente de lectura sencilla y para todos los paladares. En castellano podemos tan solo disfrutar de La pianista, Los excluidos, Deseo, Obsesión y el poemario Fin.
Canciones de la vida y del amor
Al principio una voz en la oscuridad. La potente voz lírica de Elfriede Jelinek se interpela (nos interpela) sobre la identidad y el lugar que ocupamos en el mundo. Cuatro actores, Laia Alberch, Pepo Blasco, Rosa Cadafalch, Bru Ferri y Encarni Sànchez, dan vida a las obsesiones y miedos de la autora. Tomando como hilo conductor la música de Schubert y los poemas de Müller, el texto se articula en una serie de cuadros sobre la naturaleza humana y el mundo contemporáneo. La voz poética de la autora emprende un viaje a través de un mundo helado. Estos cuadros ofrecen una gama de variaciones emocionales, de la felicidad al desaliento, que finalmente se van hundiendo en un desasosiego del que el espectador va a tardar en recuperarse.
El peso de Viaje de invierno recae casi en su totalidad en el trabajo actoral. Las cinco voces encarnan los recovecos de la psique de la autora, pero es en lo corporal donde logran suscitar las emociones más intensas. Una coreografía de los cuerpos desasosegante y extraña, que tiene un efecto hipnótico. Es difícil apartar la mirada de Encarni Sànchez, cuya interpretación evoca lo más doloroso.
Un mundo aséptico y frío
Como un personaje más, una montaña de espuma ocupa gran parte del escenario. Aséptica, fría, mutable, los personajes evolucionan e interactúan a través de esa nieve, que representa el mundo lábil en el que vivimos. Son muy acertadas tanto la escenografía de Judit Colomer, como la iluminación de David Bofarull para construir ese espacio simbólico.
La música tiene también gran protagonismo. Clara Peya se encarga de la composición musical y el músico interdisciplinar Bru Ferri interpreta en escena varios instrumentos. Bru Ferri aporta una nota de personalidad al montaje.
Conclusión
Magda Puyo nos ofrece con Viaje de invierno la posibilidad de acercarnos a la faceta dramática de Elfriede Jelinek. Viaje de invierno es una experiencia teatral profunda y transformadora, con una puesta en escena y unas interpretaciones sobrecogedoras. Una obra compleja y dolorosa, de un lirismo violento, sobre lo que significa habitar el mundo hoy.