Tras conseguir cambiar la imagen tópica de la madrastra con el dramedia 'Los hijos de otros', la cineasta francesa Rebecca Zlotowski vuelve con Vida privada (2025), cuya première mundial se celebró en el pasado Festival Internacional de Cine de Cannes, en Sección Oficial Fuera de Competición. Antes de su estreno en cines, el 19 de diciembre de 2025, la película tuvo estreno americano en el Festival Internacional de Cine de Toronto y se presentó en Perlak del Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
Crítica de 'Vida privada (2025)'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Vida privada
Título original: Vida privada / A Private Life
Reparto:
Jodie Foster (Lilian Steiner)
Daniel Auteuil (Gabriel Haddad)
Mathieu Amalric (Simon Cohen-Solal)
Virginie Efira (Paula Cohen-Solal)
Vincent Lacoste (Julien Haddad-Park)
Park Ji-min (Vanessa Haddad-Park)
Luàna Bajrami (Valérie Cohen-Solal)
Sophie Letourneur (Paciente de Lilian)
Irène Jacob (Vera)
Noam Morgensztern (Pierre Hallan, el paciente fumador)
Sophie Guillemin (Jessica Grangé, la hipnotizadora)
Frederick Wiseman (Dr. Goldstein)
Aurore Clément (Perle Friedman)
Año: 2025
Duración: 103 min.
País: Francia
Director: Rebecca Zlotowski
Guion: Anne Berest, Gaëlle Macé, Rebecca Zlotowski
Fotografía: Georges Lechaptois
Música: Robin Coudert
Género: Thriller. Intriga
Distribuidor: Caramel Films España
Tráiler de 'Vida privada (2025)'
Sinopsis
La reputada psiquiatra Lilian Steiner emprende una investigación privada sobre la muerte de uno de sus pacientes, del que está convencida que ha sido asesinado. (Caramel Films España)
Dónde se puede ver la película en streaming
Escuchar no es suficiente
Vida privada (2025) convierte la sospecha en motor narrativo, transformando un duelo profesional en una investigación íntima. No estamos ante un thriller de giros constantes, sino ante una exploración progresiva de la obsesión, la culpa y la necesidad de sentido. Lilian (Jodie Foster) no busca solo la verdad sobre la muerte de su paciente, busca también reafirmar su lugar en el mundo, su utilidad, su ética.
El guion avanza con calma, confiando en la acumulación de detalles y en la incomodidad creciente. La intriga no se impone por la acción, sino por la duda constante, ¿hasta qué punto Lilian investiga por justicia y hasta qué punto lo hace para no enfrentarse a su propio vacío?
Sospecha como estado emocional
Rebecca Zlotowski dirige Vida privada con una elegancia contenida, muy consciente de que el verdadero conflicto no está en lo externo, sino en el interior de su protagonista. La puesta en escena es sobria, casi discreta, evitando el efectismo típico del thriller para apostar por una tensión más psicológica y soterrada.
La directora maneja con precisión los silencios, las miradas y los espacios, convirtiendo consultas, despachos y hogares en escenarios cargados de ambigüedad. Zlotowski no empuja al espectador, lo invita a observar, a desconfiar, a interpretar, esa apuesta exige paciencia, pero también recompensa con una atmósfera densa y coherente.
Una mujer frente a sus límites
La interpretación de Jodie Foster, que encarna a Lilian Steiner, es uno de los grandes pilares del filme. Su trabajo es sutil, basado en el control y la contención, pero dejando entrever fisuras emocionales cada vez más profundas. Lilian no es una heroína ni una detective nata; es una mujer acostumbrada a escuchar, no a actuar. Esa inversión de roles, la terapeuta convertida en investigadora, se refleja con inteligencia en la interpretación, que transmite vulnerabilidad sin perder autoridad.
Frialdad clínica
A nivel técnico, Vida privada apuesta por una estética sobria y funcional. La fotografía utiliza tonos apagados y una iluminación medida que refuerza la sensación de distancia emocional y control, en contraste con el caos interior de Lilian.
El montaje es preciso, sin sobresaltos, permitiendo que las escenas se desarrollen con naturalidad y que la tensión crezca de forma orgánica. La música aparece de manera muy discreta, casi imperceptible, dejando que el peso recaiga en las interpretaciones y en el ambiente.
Conclusión de 'Vida privada'
Vida privada (2025) es un thriller elegante, maduro y contenido, que encuentra su fuerza no en los giros espectaculares, sino en la exploración de una obsesión silenciosa. Rebecca Zlotowski firma una película que confía en la inteligencia del espectador y en la complejidad emocional de su protagonista.
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