Este viernes 29 de Julio se estrena en cines Vortex, la última película del director francés Gaspar Noé. También se podrá ver en el catálogo de Filmin a partir del 7 de octubre. En ella asistiremos a un retrato en vivo de la vejez y la enfermedad, en la que el director se aleja de sus anteriores y polémicos trabajos. Puedes leer AQUí otra crítica realizada por Cinemagavia de esta película.
Crítica de 'Vortex'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Vortex
Título original: Vortex
Reparto:
Dario Argento (Lui)
Françoise Lebrun (Ella)
Alex Lutz (Stéphane)
Año: 2021
Duración: 142 min.
País: Francia
Director: Gaspar Noé
Guion: Gaspar Noé
Fotografía: Benoît Debie
Música:
Género: Drama
Distribuidor: Filmin
Tráiler de Vortex
Sinopsis
En la película Vortex no hay neones ni sangría; hay la emocionante historia de amor de una pareja de ancianos, interpretados por dos mitos del cine, Dario Argento y François Lebrun, que pasan los días en su apartamento de París.
Suya es una pantalla partida que nos rompe por la mitad, una canción que nos hará llorar y una escena final que nunca olvidaremos. Bienvenidos a la gran película de Gaspar Noé. (Filmin)
Dónde se puede ver la película en streaming
La forma
Formalmente Vortex sigue el recorrido que Gaspar Noé comenzó en su anterior producción, Lux Aeterna. Volvemos a tener ese gusto por un aspecto ratio diferente, un 1.33:1. Asimismo, aparecen esos cortes de plano marcados, con una mayor duración de la pantalla en negro. En ese último aspecto puede recordar al también francés Jean Luc Godard. De igual manera, encontramos esa división de la pantalla en dos, con acciones simultáneas que aumentan el dinamismo del metraje y que no se utiliza como mero recurso estilístico. Si en Lux Aeterna esta división en dos planos se utilizaba para captar el caos de un rodaje, en Vortex separa a unos personajes que respiran soledad y retrata su danza aleatoria por un domicilio marcado por la enfermedad.
Desde un punto de vista superficial sorprenda la elección de este tratamiento formal. Dichos recursos formales parecían encajar muy bien con la línea de argumentos tratados anteriormente por Noé. Aunque había trabajado antes temas marcadamente sentimentales, como el amor en Love, el fondo siempre se veía afectado (en mejor o peor manera dependiendo del gusto del espectador) por las formas utilizadas. Sin embargo, en Vortex parece apreciarse mejor la división entre ellas, lo que provoca que el espectador se pregunte cuál es el mejor tratamiento de este fondo.
¿Son las formas de Vortex, marcadamente modernas, las adecuadas para potenciar una historia de corte clásico?
El fondo
Vortex es una película que trata sobre la vejez y la enfermedad derivada de ella. Más concretamente con toda esa patología cerebral que conlleva una severa pérdida de autonomía, ya sea demencia o Alzheimer.
Se observa el tormento interior de unos personajes que apenas hablan, y no les hace falta. Vortex encapsula en su metraje el devenir incesante de una memoria afectada, semejando a veces el retrato de un cuerpo vacío en movimiento. De alguna manera es una antítesis entre el constante fluir del personaje interpretado por Françoise Lebrun y el estancamiento cerebral que intuimos en su interior.
Por parte de Dario Argento recae la enfermedad cardiovascular, tan relacionada con el género masculino. A su vez, es este el que debe actuar como “vigilante” del personaje de Lebrun, lo que también repercute, como es de esperar, en su calidad de vida.
Respecto a la historia cabe mencionar la comparación con Amor, de Michael Haneke, y con El padre, de Florian Zeller. Dos claros ejemplos de cómo tratar la enfermedad mental y que fueron galardonados en los premios Oscars.
El deterioro cognitivo
Uno de los puntos fuertes de Vortex a la hora de tratar el deterioro cognitivo es no apostar todo el peso de la película en el personaje de Lebrun. La pantalla dividida nos permite, por un lado, observar el devenir de la afectada y, por otro, sentir el desasosiego y la impotencia de su compañero de vida. Este es un punto importante, ya que, en cualquier enfermedad de características crónicas, como podría también ser un proceso oncológico, los familiares se ven afectados. Un detalle formal que recalca la necesidad de compañía en estas situaciones y refuerza el sentimiento de soledad son los planos finales de Lebrun, que comparte con un fondo negro.
Por eso, nunca hay que olvidar el tratamiento de la familia en sí, que ve mermada su calidad de vida de una manera u otra. En el caso del personaje de Dario Argento, no puede permitirse descansar el foco de la mirada de su compañera, lo que le provoca un desgasto continuo. En el personaje de su hijo, interpretado por Alex Lutz, se complica la relación con la enfermedad de la familia debido a la suma de un problema individual de drogadicción.
Además, podemos notar como Gaspar Noé vuelve a rozar la problemática social con Vortex. Si en Irreversible se podía hablar de la masculinidad tóxica y la educación social, en Vortex aparece la institucionalización de pacientes demenciados. Porque si atendemos a la necesidad constante de vigilancia y ayuda que requiere una paciente de estas características, sumado al claro desgaste familiar, parece fácil pensar en la institucionalización como solución al problema. Sin embargo, ¿Cuántos de vuestros familiares estarían dispuestos a abandonar el domicilio en el que han construido su propio universo a lo largo de los años?
Últimos planos
Es en los tramos finales donde Vortex parece alcanzar en mayor grado ese clímax sentimental. Se suceden distintos planos de las estancias donde se ha desarrollado la trama. Es fácil que al espectador le invada una extraña sensación de melancolía. Se tiene la seguridad de estar observando retazos de toda una vida que poco a poco se desvanecen. Parece que cada habitación albergue los recuerdos de lo ocurrido años atrás. Sin embargo, poco a poco esto desaparece para dar paso a una nueva historia y nuevos recuerdos. El ciclo de la vida. En este sentido recuerda bastante al final de A Ghost Story, que se emparenta a su vez por el uso formal del aspect ratio 4:3.
Conclusión de 'Vortex'
Vortex es una película extraña dentro del universo construido por Gaspar Noé en los últimos años. Para el tratamiento de la historia, el director se olvida de su afán por los movimientos de cámara y los colores neón. Centra su mirada en los sentimientos de los personajes. Esto no quiere decir que no se note la mano del director, que sigue la línea formal de Lux Aeterna.
Pero, en cierta manera, sorprende por el contraste con el corte clásico de la historia. Puede que para parte del público la forma y lentitud del metraje no sean recompensadas con un fondo que transmita los sentimientos que debiera. Sin embargo, no se puede negar una cierta maestría en el retrato del vaivén emocional que supone el deterioro cognitivo. Y sin con todo ello no creen que valga la pena o no creen que pueda emocionarlos, atentos a los últimos planos de Vortex.
Reportaje de Vortex en días de Cine TVE
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