La película X es la nueva obra escrita y dirigida por Ti West, un director plenamente entregado al terror. Y es que no nos engañemos, el terror tiene algo especial que engancha hasta a los más miedosos, como unas manos que emergen de debajo de la cama para agarrarte y no soltarte. Sin embargo, es un género algo trillado en el que los más aficionados cada vez colocan el listón más alto. Ahora Ti West tiene una nueva oportunidad de sacudir a los espectadores con X que llegará el 29 de abril de 2022.
Crítica de la película 'X'
Resumen
Ficha Técnica
Título: X
Título original: X
Reparto:
Mia Goth (Maxine)
Jenna Ortega (Lorraine)
Brittany Snow (Bobby-Lynne)
Kid Cudi (Jackson)
Martin Henderson (Wayne)
Owen Campbell (RJ)
Stephen Ure (Howard)
James Gaylyn (Sheriff Dentler)
Año: 2022
Duración: 105 min.
País: Estados Unidos
Director: Ti West
Guion: Ti West
Fotografía: Eliot Rockett
Música:Tyler Bates, Chelsea Wolfe
Género: Terror
Distribuidor: eOne Films
Sinopsis de la película 'X'
En 1979, un grupo de jóvenes cineastas se reúnen en una remota granja en una zona rural de Texas, para rodar una película para adultos. Cuando los dueños del lugar, una solitaria pareja de ancianos, descubren sus intenciones, el rodaje se convierte en una lucha desesperada por sus vidas. (eOne Films)
Dónde se puede ver la película en streaming
Zumbidos que resuenan a 'La masacre de Texas'
Pfff, sí, ya lo sé, otra vez La masacre de Texas. La eterna película que ha disfrutado de remakes, precuelas y de todo lo habido y por haber, la más reciente la última (personalmente fallida) de Netflix. Sin embargo, no hago una referencia al uso, La masacre de Texas palpita en el interior de la película X, y lo hace con mucha intensidad en su inicio.
Los paralelismos son más que evidentes, la casa, el viaje en furgoneta con un mal augurio en la carretera, el anciano y unos jóvenes digamos particularmente activos sexualmente. La atmósfera inicial bebe de esa referencia, y quizás ese es el mayor temor durante su comienzo. Muchas han sido las películas que directa o indirectamente han tratado de tomar la inspiración de la gran obra de Tobe Hooper. Sin embargo, muchas de ellas fracasan, son imitaciones baratas y muy olvidables. Por lo tanto, hay cierto temor con el planteamiento inicial que nos ofrece Ti West.
No obstante, a medida que avanza la película X, vamos viendo que no va a tener el mismo destino. Comenzamos a observar la construcción de una atmósfera única y personal para una cinta que va sin prisas, con una calma que se agradece. Buen tono cómico, interpretaciones carismáticas y mientras tanto suavemente comienzan a entrelazarse dos tramas que funcionan paralelamente en su reflejo del paso del tiempo y unidas por el deseo.
Los pesos y los límites
Creo que X es una película que parece acercarse demasiado a los límites del acantilado. Tanto en sus tramas como en su tono cómico creo que es una película que acaba rozando el límite entre lo degustable y lo redundante. Sin embargo, creo que se queda en el punto exacto llegando a su máxima antes de que se vean las olas del mar romper contra las rocas. Personalmente creo que eso es un logro y que demuestra un gran manejo de los pesos de las tramas y de los diálogos jocosos logrando que la experiencia sea disfrutable en su máximo esplendor.
Por otro lado, el reparto coral le permite ir dando a cada uno su lugar justo en la historia para después regresar a la verdadera protagonista. Personalmente destaco el buen desarrollo del personaje de Lorraine (Jenna Ortega) que se realiza de forma escalada colocando pequeños antecedentes para dar lugar a uno de los mejores momentos de la historia que acaba hilándose con el fragmento de puro slasher.
Hablando de hilar, creo que la película posee de una fuerza propia que la empuja de manera fluida por sus distintos actos. La película X es ágil con un ritmo muy continuo en el que nunca se atropella. Va sin pausas, pero sin prisas se podría decir. Además, logra una representación de 1979 muy real y que abraza fácilmente al espectador incorporándole de manera efectiva en el relato.
El acto de escritura en la pantalla
El aspecto más negativo de la película X es que no va a sorprender al espectador que vaya buscando un giro inesperado. Es decir, su desenlace es un puro slasher con los patrones muy marcados y un estilo gore muy logrado. Eso es lo que el film ofrece, ni más ni menos. Sin embargo, es un lujo la manera de venderlo al espectador. Ti West realiza una dirección precisa al saber dónde colocar la cámara y como jugar con los elementos de la escena para que el espectador se agarre al asiento ante la acción que está sucediendo o está a punto de suceder.
Los antecedentes en este guion son importantes, así que yo dedicaría toda mi atención a lo que sucede y se escucha en la pantalla, hasta la música puede adelantarte lo que va a ocurrir. Parece que nada está dispuesto de manera aleatoria, y esa es la sensación final que le queda a uno tras el visionado.
Por otro lado, recalcar el uso del sonido, estremecedor, pero aún más lo es su engranaje principal, el montaje. La película X utiliza el montaje como su herramienta fetiche, incluso para asustar. Sin embargo, es más importante su función a la hora de establecer paralelismos para dotar a la historia de un significado que palpita inundando las relaciones y acciones de los personajes. En general destaco un buen uso, sin embargo, el momento de pantalla partida no consigue del todo ganarse mi aceptación ya que personalmente creo que no termina de completar adecuadamente el momento, y pienso que su propósito no termina de compensar la extrañeza de su uso.
Significado y referencias
Avanzando un poco más, Ti West nos deja ver con la película X su amor por el género, y lo hace llevando a cabo algunas referencias, muchas de ellas en el propio lago. Por ejemplo, tenemos como no a El Resplandor o Psicosis, pero también una escena para alabar por su capacidad de inducir al espectador a un estado de puro nerviosismo que hace recordar a Alligator. La secuencia en plano cenital no se olvida. Y hablando de emociones, firmemente creo que la película X es un viaje por diferentes estados anímicos. Algo que le da más valor a esta historia.
Si bien, es cierto que estamos acostumbrados a que los slashers sean películas disfrutables, pero que no van más allá en reflexión y significado. Cuando uno se dispone a ver el género sabe que la acción, los chillidos y el gore van a predominar. Es cierto, que de esto no falta en la película X, pero a su vez Ti West escribe audazmente un guion que trata de ir más allá hablando del deseo, carnal y no carnal, y de la importancia en nuestras vidas.
La sexualidad femenina
Esa bendita llama de las que todos hablan, que quema en la juventud y que va haciéndose débil con el paso del tiempo. Sin embargo, tiene la misma importancia en todas las facetas de la vida ya que funciona como un motor por el que seguir viviendo. ¿De qué seríamos capaces para intentar avivarla? Esto hila directamente con el paso del tiempo, enfrentando la juventud con la vejez, y con una escena que parece acercarse al body horror que deja reflexionando al espectador sobre el deseo sexual, uno de los puntos más importantes de la cinta.
No obstante, hay que hacer una especificación, ya que en esta ocasión predomina el deseo sexual de la figura femenina. Rompiendo con el tabú, las mujeres de la película expresan y no esconden su deseo sexual, aunque algún personaje se muestre disconforme. Es una película donde en el momento culmen los hombres desaparecerán perdiendo importancia y viéndose aplastada su valentía varonil fugazmente. Mientras tanto las mujeres completan una historia donde intentan abrazar la sexualidad, sin importar la edad.
Asimismo, es remarcable la forma en la que la actividad sexual y el género slasher se unen en esta cinta al ir destinados a una misma causa, el placer. El slasher es un género que no nos engañemos, está realizado únicamente para ofrecer una actividad placentera al espectador a través del gore y los crímenes violentos que alimentan el ejercicio escópico. Además, antiguamente el slasher se reforzaba mucho en la sexualización de los personajes femeninos para atraer las miradas de los hombres, algo que ha ido cambiando con los años y que algunas sagas han luchado contra ello. Si bien, en este caso los jóvenes si están sexualizados, pero no de forma gratuita.
Apreciable buena elección de cast
El reparto y su elección es una acción que resalta sobre todo en el caso de Mia Goth como Maxime. Si bien, es cierto que su rostro es especial. Además, es la única de las actrices que tiene un carácter distintivo, lo que le viene muy bien al juego por el que la ficción termina tirando los dados.
Asimismo, el resto del elenco encajan como piezas de puzles en sus papeles, también gracias al maquillaje y la peluquería, pero sin lugar a duda por su forma física e interpretación. Resulta fácilmente asociarles los roles, y es cierto que cuanto a apariencia caen un poco en el cliché rápido. Sin embargo, esto ayuda a que el espectador los localice rápidamente ya que no es tanto una historia que destaque por una lograda profundidad de personajes. No es eso a lo que se juega aquí, de hecho, la evolución de los personajes es escasa, pero no se echa en falta porque no es necesaria.
En esta ocasión Ti West pulsa las teclas exactas dando lugar a una composición dinámica, divertida, disfrutable, pero también paralizante y con escenas que perduran tras su visionado imprimiéndolas en la retina del espectador. Un relato con un equilibrio de tonos y tramas tremendamente estable.
Conclusión de la película 'X'
La película X de Ti West supone el desarrollo en profundidad de la pulsión de un espectador que ansía llegar al goce a partir de la mirada. Es un viaje plenamente excitante a través de diferentes estados anímicos que se inducen de manera furtiva. Un slasher altamente disfrutable que logra el perfecto equilibrio entre lo cómico y la tensión más paralizante que a veces es producida por el deseo. Además, presenta una escritura exhaustiva de todos los elementos colocados de forma precisa para hacer partícipe al espectador en su juego.
Reportaje de X en Días de Cine TVE
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