Los sábados a las 22:30 horas se representa Yo, Capote en los Teatros Luchana de Madrid. Una obra escrita por Dámaso Conde, dirigida por Manuel M. Velasco, expone la última noche en la vida de Truman Capote, antes de su muerte. El reparto está formado por el propio Conde y Jorge Monje. Producida por Cilantro Films y Yolanda Puga Producciones, cuenta con la participación de Macarena Gómez, tanto como productora como parte de la obra con su presencia virtual. Una obra imprescindible sobre la vida del autor de A sangre fría o Desayuno con diamantes.



Yo Capote

Crítica de 'Yo, Capote'

Ficha Técnica

Título: Yo, Capote
Título original: Yo, Capote

Reparto:
Dámaso Conde
Jorge Monje
Macarena Gómez (Apariencia virtual)

Duración: 75 min. aprox.
Dirección: Manuel M. Velasco
Dramaturgia: Dámaso Conde
Diseño de escenografía: Asier Sancho
Música:
Pablo Pareja
Montaje teaser:
Ángel Pazos
Visual teaser:
Eva Nilsen
Theatre councillor:
Alicia Fornell
Diseño gráfico:
Claudia Cobos / María Temprado
Shortfilm:
Alberto Carpintero
Fotografía:
Simarght Studio
Producción ejecutiva:
Macarena Gómez y Yolanda Puga
Producción: Cilantro Films
y Yolanda Puga Producciones

Tráiler de 'Yo, Capote' 

Sinopsis de 'Yo, Capote'

Yo Capote nos presenta la última noche en la vida de Truman Capote.

El alcohol y las sustancias van de la mano, cómplices, en un inesperado encuentro con Perry Smith, el asesino del que se enamoró escribiendo A Sangre Fría, obra maestra del True Crime.

Pero esta noche no es solo suya. Capote también se enfrenta a los fantasmas de aquellas que fueron sus amigas, los cisnes . Mujeres de la alta sociedad que lo adoraron y luego lo desterraron tras la traición de sus secretos más íntimos. Desde el umbral de lo real y lo fantástico, desmonta rencores y cuentas pendientes no solo con el preso, sino con su verdadera obsesión: su madre. La que marcó su vida, su inseguridad, su hambre insaciable de aceptación y amor.

Un baile transformador de lo público a lo íntimo que trata de reparar lo que ya no se puede. El corazón roto de un niño perdido. (TEATROS LUCHANA). 



Yo Capote
Foto de Cilantro Films y Yolanda Puga Producciones

El ocaso del exceso

Una de las figuras más importantes de la literatura universal es Truman Capote, definido por muchos como el mejor escritor del siglo XX. Más allá de su labor profesional, su atribulada vida ha sido objeto de fascinación, y es precisamente lo que Dámaso Conde lleva a escena con Yo, Capote. Aborda el último vida del de Nueva Orleans, mediante una construcción sensible, llena de claroscuros, donde se revelan algunos de los episodios más significativos de su agitada existencia. Asimismo, se realiza una combinación de realismo mágico, que dota a la obra de un matiz muy interesante y muy bien explotado a lo largo de su desarrollo. De este modo, para aquellos que sean fervientes seguidores del creador de A sangre fría, hallarán un retrato humano, fiel y descarnado, mientras que quienes se acerquen por primera vez a su figura quedarán impactados por la estrafalaria vida y ocaso del genio.

Se percibe el respeto de Conde por Capote, pues no deja en el tintero ninguno de los aspectos esenciales que marcaron su obra y su biografía. Sin duda, la combinación de personajes que aparecen en escena aporta distintas capas al libreto, evitando que este se estanque en ningún momento. No es nada fácil mantener el equilibrio entre el homenaje y la humanización, especialmente tratándose de Capote, quien vivió sus últimos años como un paria de la élite neoyorquina. Por ello, es de aplaudir la mirada de Conde, que ha sabido transmitir el canto del cisne del escritor, esa desazón en su último aliento, casi como una injusticia divina que el propio autor parecía intuir en sus propias palabras. Por último, cabe destacar el excelente uso del lenguaje, de la narrativa y la precisión en las construcciones lingüísticas. Pura elegancia.

Teatros Luchana
Foto de Foto de Cilantro Films y Yolanda Puga Producciones

Los fantasma del pasado

Dámaso Conde y Jorge Monje se suben al escenario para escenificar Yo, Capote. El primero se convierte en el famoso autor desde el minuto uno. A lo largo de la obra, realiza una interpretación impecable, llena de autenticidad y rigor. Cuida cada detalle: la voz, los gestos, la actitud autodestructiva de Capote en sus últimos días. Un ejercicio muy complicado, dado que debe ajustarse a la intensidad justa para no pasarse, y Conde lo logra con creces. Un trabajo soberbio. Jorge Monje brilla en todo momento; posee una personalidad y una potencia en esta pieza que traspasa al patio de butacas. Está excelso, seguro, pisa fuerte y dota a su labor escénica una solidez de alto nivel. Los dos intérpretes ofrecen un trabajo impresionante.

La puesta en escena transporta al espectador al universo de Truman Capote de manera inmediata, haciéndole sentir como un voyeur ante el final de la vida del autor. Una construcción inteligente, que sabe recrear los años 80 y el imaginario y simbolismo que había en la cotidianidad de Capote. Asimismo, el uso del audiovisual es perfecto: se integra a la perfección con lo que acontece en escena, dejando en muchas ocasiones un estímulo de gran fuerza. El material archivo ha sido cuidadosamente seleccionado para que el público pueda poner rostro a los pilares fundamentales de la vida del autor. Macarena Gómez hace su aparición mediante las proyecciones, con un trabajo delicado y pertinente. El ritmo es dinámico, deja enganchado a los espectadores desde el primer minuto y culmina en un final poético y conmovedor.

Yo Capote
Foto de Cilantro Films y Yolanda Puga Producciones

Conclusión

Yo, Capote es una delicia, un homenaje exquisito a la figura de Truman Capote. Dámaso Conde ha construido un libreto lleno de matices, el retrato de la decadencia sin perder la humanidad, e introduce con acierto los pasajes más relevantes del autor, dando lugar a una pieza de gran calidad en contenido y en forma. El reparto es brillante: Dámaso Conde y Jorge Monje ofrecen interpretaciones impecables, absolutamente soberbias. La puesta en escena es precisa, coherente con la identidad del autor, y brinda un juego brutal a los actores para recrear esta fatídica noche. El apartado audiovisual está perfectamente integrado, con la participación de una Macarena Gómez hipnótica. El canto del cisne de uno de los autores más importantes de la literatura, y se corona como una pieza imprescindible para comprender su figura.

Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM

CINEMAGAVIA
9 / 10
90 %
Artículo anterior"La larga marcha": Caminar o morir
Diego Da Costa
Subdirector de Cinemagavia. Comunicólogo audiovisual por la UCM y Máster en Comunicación en la Red por la UNED. Miembro de EGEDA (Premios Forqué) e Ingeniero Audiovisual en Ricoh España. Co-creador de la compañía artística La Joie de la Colina. Como diría Elizabeth Taylor: "Las ideas mueven el mundo sólo si antes se han transformado en sentimientos".
yo-capote-critica-teatroUna delicia, un homenaje exquisito a la figura de Truman Capote. Dámaso Conde ha construido un libreto lleno de matices, el retrato de la decadencia sin perder la humanidad, e introduce con acierto los pasajes más relevantes del autor, dando lugar a una pieza de gran calidad en contenido y en forma. El reparto es brillante: Dámaso Conde y Jorge Monje ofrecen interpretaciones impecables, absolutamente soberbias. La puesta en escena es precisa, coherente con la identidad del autor, y brinda un juego brutal a los actores para recrear esta fatídica noche. El apartado audiovisual está perfectamente integrado, con la participación de una Macarena Gómez hipnótica. El canto del cisne de uno de los autores más importantes de la literatura, y se corona como una pieza imprescindible para comprender su figura.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí