El pasado 9 de mayo se estrenó A mí me gustan mayores, nueva versión de la ópera prima de Lorena Cervantes. Después del éxito de "Con lo poco que me gustan los niños", vuelve con una renovación tanto en reparto como en algunos detalles del libreto. En esta ocasión, junto a Cervantes, se suben al escenario Paula Martínez y Berta Álvaro. Se representa en la Sala AZarte todos los jueves a las 21 horas.
Título: A mí me gustan mayores Título original: A mí me gustan mayores
Reparto: Lorena Cervantes (Noemí) Paula Martínez (Andrea) Berta Álvaro (Lucía)
Duración: 80 min. apróx. Dirección: Lorena Cervantes Dramaturgia: Lorena Cervantes Escenografía y vestuario: Lorena Cervantes Iluminación y sonido: Jaime Cano Producción: Cía. La CasaÁrbol Teatro
Sinopsis de 'A mí me gustan mayores'
A mí me gustan mayores nos presenta a Noemí y Andrea, que desde pequeñas han basado su amistad en el simple hecho de que una de ellas es, apenas, dos años mayor que la otra.
Esta amistad casi fraternal comienza a agrietarse cuando Noemí, la más joven, decide salir con hombres cada vez mayores -plasmando en ellos la admiración que antes depositaba en su amiga- a los que Andrea no ve con muy buenos ojos.
Sin embargo, no es hasta que uno de estos hombres –a las tantas de la noche, en mitad de la peor nevada del siglo y justo después de acostarse con Noemí- sale corriendo de la casa de las chicas con una excusa más que cuestionable, que ambas inician una discusión que les costará su amistad.
¿Hasta que punto debemos seguir escuchando los problemas de la otra persona si esta siempre ignora nuestros consejos? ¿Es lícito faltar al respeto a alguien como método para hacerle entrar en razón? (SALA AZARTE).
La admiración tóxica
Lorena Cervantes reinventa su ópera prima “Con la poco que me gustan los niños” en una nueva versión llamada A mí me gustan mayores. La pieza mantiene la mayor parte del libreto, haciendo especial hincapié en la crítica hacia la ventaja en relaciones meramente sexuales en personas con una separación de edad muy elevada. En este sentido, compone una dramaturgia que es consecuente con su nueva mirada. Asimismo, se valora que se mantengan varios de los puntos de comedia que ya triunfaron en su primera versión, así como la introducción de nuevos gags que despiertan las risas en el espectador como una en referencia a Shakira.
También se consolida la frescura del relato, siendo un entretenimiento ligero que se disfruta por tener ese componente ácido y despertar un dinamismo intrínseco en la pieza. Por otro lado, se echa en falta algo de los matices que sí estaban presentes en su primera versión, donde había reflexiones profundas hacia las relaciones con diferencias de pareja, que permitía abrir el horizonte, dado que este tipo de parejas suele ser muy criticadas y era algo que elevaba la calidad del libreto. Por ello, podría extrañarse esa lanza a favor que se hacía de forma sutil, pero efectiva, que permitía que hubiera más personas que se identificaran con la obra. Aun así, el resultado y el mensaje es coherente con el contexto que se expone en los personajes.
Tres amigas reunidas
Un nuevo elenco llega a A mí me gustan mayores, siendo Lorena Cervantes la única que repite. Para comenzar, Lorena Cervantes demuestra sentirse muy cómoda en esta pieza que conoce a la perfección. Gracias a ello, hay una confianza que se puede ver sobre el escenario. El lenguaje expresivo está a la altura, así como la corporalidad y la gestualidad. Tiene muy claro lo que quiere hacer y así lo ejecuta. Con el paso de las funciones, se ha visto un control del griterío en escena, pudiendo elaborarlo de una manera menos ruidosa y así también evitar que pueda interferir en cómo lo recibe el patio de butacas. Además, al ser un recurso que se utiliza en varias ocasiones, se hubiera perdido su efecto, por lo que, se aplaude que vaya mejorando función a función. Aun así, mantiene la calidad de sus anteriores temporadas.
Paula Martínez se convierte en Andrea, con una personalidad lenguaraz y ese pepito grillo algo altanero. Martínez ya ha demostrado ser un portento para la comedia y aquí lo hace una vez más. Por un lado, tiene esa personalidad que brilla desde el primer minuto. Mientras que, por otro, fluye de una forma muy natural, con carácter y verosimilitud. También hay que aplaudir su excelente trabajo en el tartamudeo, que no es fácil y lo ejecuta con completo desparpajo. Por último, Berta Álvaro completa el reparto, con una actuación excelente. En primer lugar, es fascinante su labor de narradora, lo borda completamente y mantiene al espectador dentro de la historia. Después, el histrionismo de su personaje lo realiza con una profesionalidad, que merece el aplauso de principio a fin. Otorga consistencia a su persona y explota cada particularidad que tiene. Maravilla.
Como en casa
La propuesta teatral de A mí me gustan mayores apuesta por la cercanía y la familiaridad. Para comenzar, la escenografía goza de un minimalismo bien aprovechado, dando así mayor foco a la acción. Además, se llena de objetos reconocibles para el espectador. También facilita el dinamismo con detalles como la pizarra o los fuera de escena. El vestuario elegido es sencillo, pero eficaz, hace que cada personaje sea fácilmente reconocible. El ritmo se desarrolla con fluidez, lo que permite que sea un montaje en constante actividad. Gracias a ello, funciona como comedia, ya que es importante en este tipo de obra la estructura no pierda fuelle.
El diseño de iluminación tiene una construcción práctica, no busca un sentido artístico como tal y funciona bien. La bienvenida del público es interesante, cumple con su cometido, que es establecer una conexión con los espectadores. Por otra parte, como se ha comentado previamente, sería importante elegir dónde poner el griterío para dar ese golpe de efecto. Así podría enmarcarse como recurso sonoro para dar más juego a la acción. Luego, la ruptura de la cuarta pared en el caso de Noemí no funciona de la misma manera que en el inicio y ocurre algo similar con el efecto "alcohol", que se hace algo reiterativo. En resumen, algunos detalles podrían mejorarse, por ejemplo, el espacio sonoro podría enriquecerse algo más más y formar un paisaje auditivo más completo.
Conclusión
A mí me gustan mayores renueva la historia de su antecesora, con una crítica más concreta y coherente en la línea de pensamiento elegida. Por ello, se enlaza hacia esta perspectiva, otorgando otra mirada, en la que podría echarse algo en falta la apertura de miras y profundidad que tenía el material original. A pesar de ello, lo que es el mensaje, es positivo. El elenco está en su salsa, demostrando que las tres son actrices que manejan a la perfección la comedia y sus trabajos son uno de los mejores aspectos de la obra. A nivel técnico y artístico, resuelve, poniendo especial atención en la acción. Un lavado de cara a una obra que funcionaba y sigue en pleno rendimiento.