Agente Stone (Heart of Stone) es un thriller de acción y espionaje dirigido por Tom Harper (Wild Rose, The Aeronauts). En el reparto podemos encontrar a Gal Gadot (Wonder Woman, Muerte en el Nilo), Jamie Dorman (María Antonieta, Belfast), y Sophie Okonedo (Muerte en el Nilo, Hellboy). La película se estrena en 11 de agosto de 2023 exclusivamente en Netflix.
Crítica de 'Agente Stone'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Agente Stone
Título original: Heart of Stone
Reparto:
Gal Gadot (Rachel Stone)
Jamie Dorman (Parker)
Alia Bhatt (Keya Dhawan)
Sophie Okonedo (Nómada)
Jing Lusi (Yang)
Paul Ready (Bailey)
Mathias Schweigöfer (Jota de Corazones)
Año: 2023
Duración: 115 minutos
Director: Tom Harper
Guion: Greg Rucka, Allison Schroeder
Fotografía: George Steel
Música: Steven Price
Género: Thriller. Acción
Distribuidor: Netflix
Tráiler de 'Agente Stone'
Sinopsis
La agente de inteligencia internacional Rachel Stone debe embarcarse en una peligrosa misión para proteger el misterioso MacGuffin conocido como "The Heart " (El Corazón). Stone recibe el encargo de la operación de una organización por el mantenimiento de la paz conocida como Charter, que trata de evitar que el objeto caiga en manos enemigas. (Netflix)
Dónde se puede ver la película en streaming
Otro nuevo intento
Netflix está tratando de explotar, o más bien encontrar su camino, dentro de un género muy concreto como es el thriller de espías, o películas afines. Hay en su catálogo desde medianías como El agente invisible (2022), a producciones con más mérito como la dupla de Tyler Rake. Desde el punto de vista de sicarios y organizaciones secretas también tiene lo suyo, no hay más que ver Kate (2021) o La madre (2023). Es imposible negar el hecho de que las diversas variantes de este tipo de películas están dando lugar a buenos productos. Los ejemplos son muy evidentes, no hay más que ver las sagas de Misión Imposible o John Wick.
Estos antecedentes vienen a cuento porque Agente Stone (Heart of Stone) es algo así como un proyecto de ingeniería genética que va recopilando el adn de películas anteriores para conformar un nuevo ser. O no tan nuevo. Es evidente que hay un interés en mimetizarse, por ejemplo, con la citada saga de Tom Cruise. Tampoco hace ascos a James Bond. El reciclaje temático viene de muy lejos en el cine, pero para que la experiencia sea de provecho hay que dar un paso más adelante, dar una vuelta de tuerca, crear un espacio propio. ¿Lo consigue Agente Stone? No demasiado.
La película sigue las peripecias de Rachel Stone (Gal Gadot), una agente especial que pertenece a una organización secreta internacional (véase la conexión con Citadel, la reciente serie de Amazon) que vela por la paz mundial y el bien de la humanidad, y que se llama La Carta. Esta organización tiene un valiosísimo activo, una inteligencia artificial llamada El Corazón capaz de hackear cualquier cosa a lo largo del mundo, y con un algoritmo estadístico tan avanzado que mide las probabilidades de éxito de una acción con una precisión casi perfecta.
La lucha por El Corazón
Lógicamente esta inteligencia artificial es motivo de deseo de archienemigos y villanos con ansias de poder y mucha mala leche. Y aquí es donde entra Rachel Stone, que tendrá que enfrentarse al pérfido Parker (Jamie Dorman) para proteger El Corazón de sus veleidades. A Parker le ayuda Keya (Alia Bhatt) una joven con extraordinarios conocimientos informáticos y muchas ganas de venganza.
A decir verdad, lo mejor de Agente Stone es el principio. Fulgurante, vistoso, de buen ritmo y bien montado. Estos veinte minutos iniciales en los Alpes, son de un cine de acción notable, de cierto pedigrí, sin grandes revoluciones temáticas o estilísticas, pero realmente bien hecho. Incluso hay un giro juguetón. No obstante, a partir de aquí la película mengua en frescura y en interés. Todo el despliegue técnico es correcto, en el mejor de los casos, pero pecando de funcionarial, de continua reminiscencia, como si Agente Stone fuera un archivo de deja vu y situaciones conocidas.
Del mismo modo los giros que se reserva el guion, sobre todo en cuanto a evolución de los personajes, son dispares. Algunos son medianamente interesantes, otros son tan evidentes que se ven desde el espacio. Encontramos una contradicción en que buena parte del mensaje abogue por el factor humano frente al maquinal, o se vindique el instinto frente al frío cálculo de probabilidades, porque al final el resultado parece demasiado tasado y calculado.
Los personajes de Agente Stone
Viendo el nombre de la película es comprensible que la indiscutible protagonista sea precisamente Rachel Stone. Esto es positivo porque el mayor soporte del film son las ganas y el convencimiento de Gal Gadot, sin duda la actuación más destacable durante todo el metraje. No le cuesta nada meterse en el personaje, y la actriz israelí cuenta ya con unos cuentos títulos dentro del cine de acción. Incluyendo Alerta Roja en la propia Netflix, a la que supera por no demasiado. La mitología del personaje, como la de La Carta, por ejemplo, está incompleta, o quizá la intención sea hacer una secuela en base a lo no explicado en ésta. Quién sabe.
El problema es que los demás personajes no acompañan todo lo que debería. A ratos Jamie Dorman da réplica, en su papel de villano, a Gal Gadot, pero no deja de ser un malo de manual con una historia detrás un tanto endeble. Alia Bhatt podría decirse que tiene un personaje que acaso jugando con la ambigüedad podría haber dado lugar a un elemento más complejo, pero su evolución es tan trasparente que casi se adivina. También tenemos a Sophie Okonedo, en lo que vendría a ser la homóloga de M en las películas de James Bond.
Si juzgamos las actuaciones de forma conjunta, por lo tanto, la cosa flojea. Si tenemos en cuenta que el objetivo (por cierto, indisimulado por parte de los productores) era obtener una obra similar a Misión Imposible, éste no es un fallo menor. Por mucho que Tom Cruise tenga un protagonismo principal, ello no evita que los personajes de Simon Pegg o Ving Rhames ostenten un papel papel importante y carismático. De momento falla ese factor en Agente Stone, a falta de saber si de aquí surgirá una franquicia.
El aspecto
Agente Stone tiene un aspecto visual espectacular. Faltaría más. Es una producción a lo grande, que se base en la acción y en lo vistoso, así que eso es lo mínimo exigible. Aquí podemos volver a confirmar que lo mejor se encuentra al inicio. Una set piece en un lugar sugerente, bien fotografiada y que de inicio comienza repartiendo cera y poniéndose en movimiento.
La película tiene un repertorio muy cinético: hay explosiones, persecuciones, saltos base, peleas, carreras contrarreloj... Si bien dado el nivel formal que se está dando en el cine de acción actual, no sabe a demasiado, sobre todo algunos CGI no muy dignos, aunque espectáculo como tal sí que posee. Por cierto, que por ahí andan brevemente Glen Close , que pasaba a recoger el cheque, y Jon Kortajarena.
Conclusiones de 'Agente Stone'
Agente Stone (Heart of Stone) es una película que grita a toda voz estándar durante todo su metraje. Acaba siendo una losa muy grande que uno de los alicientes sea ir pillando las situaciones o clichés de otras películas, mientras que lo que ves en pantalla no pasa de ser correcto. En general Agente Stone se encuentra en esa zona gris donde no hay rechazo, pero tampoco entusiasmo, sino una indiferencia que llega justita para entretenerse dos horas, a pesar del buen hacer de Gal Gadot.
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