Con Alien: Romulus, Ridley Scott vuelve a producir otra entrega más de la mítica saga del xenomorfo que comenzó allá por 1979 con Alien: El octavo pasajero. Cailee Spaeny, reciente ganadora de la Copa Volpi, es ahora una reinterpretación/modernización de lo que un día fue la teniente Ripley a bordo del Nostromo. Fede Álvarez es esta vez el encargado de dirigir otra cinta repleta de angustia, tensión y extraterrestres antropomorfos. En salas españolas el 15 de agosto de 2024.
Crítica de 'Alien: Romulus'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Alien: Romulus
Título original: Alien: Romulus
Reparto:
Cailee Spaeny (Rain)
Isabela Merced (Kay)
David Jonsson (Andy)
Archie Renaux (Tyler)
Spike Fearn (Bjorn)
Aileen Wu (Navarro)
Año: 2024
Duración: 119 min.
País: Estados Unidos
Director: Fede Álvarez
Guion: Fede Álvarez, Rodo Sayagues
Fotografía: Galo Olivares
Música: Benjamin Wallfisch
Género: Ciencia ficción. Acción
Distribuidor: Twentieth Century Studios España
Tráiler de 'Alien: Romulus'
Sinopsis
Este thriller de terror y ciencia ficción nos transporta a las raíces de "Alien", la franquicia que obtuvo un éxito sin precedentes. Un grupo de jóvenes colonizadores espaciales se encuentra cara a cara con la forma de vida más aterradora del universo cuando rebuscan en las profundidades de una estación espacial abandonada. (Twentieth Century Studios España)
Dónde se puede ver la película en streaming
De nuevo, otra más
La presión de llevar a cabo la producción de un proyecto de esta magnitud -unos 100 millones de dólares y el peso del nombre Alien- recae esta vez sobre los hombros del uruguayo Fede Álvarez, considerado como uno de los grandes directores de terror contemporáneo. Cintas como Posesión Infernal, No respires, o Millennium: Lo que no te mata te hace más fuerte, le dieron el caché necesario para ponerse tras las cámaras de un nuevo capítulo de la saga después de una última incursión algo agridulce allá por 2017, con la olvidable Alien: Covenant (pese a ser dirigida por el mismísimo Ridley Scott). Siete años después nos encontramos con un intento de reconexión con lo que fue la saga, una búsqueda del ADN de las primeras películas con lo que demanda el cine más palomitero actual.
Alien: Romulus es lo que uno tiene preconcebido que va a ser, siendo algo que juega completamente en su contra. En el imaginario colectivo tenemos todavía la imagen de la teniente Ripley escapando del xenomorfo o el alien saliendo del abdomen de Kane, pero por alguna razón que no acabo de comprender, la cinta se esmera en querer repetir lo que un día hizo grande a la franquicia. Aunque es obvio que se han de cumplir unos estándares narrativos y mantener su identidad, no creo que esta sea la forma de hacerlo. A estas alturas, espero un producto original, algo que me haga interesarme de nuevo por una saga que comenzaba a perderse entre el pragmatismo comercial y un triste prosaísmo.
Perdida entre lo que es y lo que quiere ser
Entristece decir que pese a ser de lo mejor que ha dado la saga en los últimos años, no sabe salir y encontrar una nueva identidad, recreándose de nuevo en una nostalgia estancadora que no le deja avanzar y mirar al futuro en busca de un brillo que ya explotaron las entregas anteriores. Alien: Romulus se me hace insípida y falta de emoción, como si constantemente buscase algo detrás de los gritos del alien y el bullicio de los disparos y no encontrase nada. Simplemente veo una cinta técnicamente inmaculada, pero sin esa esencia que busca emular. Ni me convence Cailee Spaeny ni su relación con el hermano/androide ni su epopeya por sobrevivir - que por momentos se acerca más al sopor que a la tensión que se quiere transmitir-. No consigo conectar, aunque lo intento, con algo que se me hace monótono y tibio.
El mayor acierto son los momentos de terror psicológico, donde parece que hay una amenaza respirándole en la nuca a los protagonistas, pero que acertadamente no podemos ver hasta bien avanzada la trama. Estas escenas recuerdan mucho al videojuego Alien: Isolation, como también lo hacen los muchos escenarios pasilleros que parecen asfixiar poco a poco al espectador y los personajes. Aunque a mi parecer la cinta comienza a naufragar cuando aparece el combate y acción, que pese a estar bien dirigidas y temporizadas, se hacen repetitivas al poco de suceder.
Un Fede Álvarez brillante
Dicho esto también destacar una dirección más que notable y, para mi gusto, la mejor de la carrera del director. Aunque el guion no me convenza, se ha de admitir que Fede Álvarez tiene un ojo especial para el tratamiento del terror psicológico y la dirección de actores, que transmiten constantemente el miedo y el estrés que sienten. Uno de los mayores aciertos de Ridley Scott como productor es, sin duda, elegir como realizador al uruguayo. Tanto la fotografía como el diseño de producción crean un ambiente y una estética asfixiante, mucho más terrorífica y oscura que cualquiera de las anteriores entregas.
Conclusión de 'Alien: Romulus'
Alien: Romulus es una nueva entrega de la mítica saga, que pese a brillar respecto a sus antecesoras recientes, no consigue escapar de lo que se espera de ella, cayendo en un maximalismo exacerbado que le hace perder su identidad y el ADN característico de Alien: El octavo pasajero que tanto busca emular. Lo que más brilla en la cinta es su director, que de un relato bastante mediocre, consigue remontarla a algo más adulto y oscuro, aunque dejándose por el camino la emocionalidad de la historia.
Reportaje de Alien: Romulus en Días de Cine TVE
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