Qué triste y cuántas veces se repite el impotente resultado de llevar hasta el extremo el absurdo humano. Almas en pena de Inisherin es una sensacional representación del sinsentido al que tantas veces sometemos nuestra vida por llevar a término una idea, por más irracional que sea. Bravo por esta exquisita nueva entrega de Martin McDonagh y aplausos a la inmejorable dupla Colin Farrell y Brendan Gleeson. Estreno el 3 de febrero de 2023 en salas de cine españolas. Puedes leer AQUí otra crítica realizada por Cinemagavia de esta película.
Crítica de 'Almas en pena de Inisherin'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Almas en pena de Inisherin
Título original: The Banshees of Inisherin
Reparto:
Colin Farrell (Pádraic Súilleabháin)
Brendan Gleeson (Colm Doherty)
Kerry Condon (Siobhán Súilleabháin)
Barry Keoghan (Dominic Kearney)
Pat Shortt (Jonjo Devine)
David Pearse (Sacerdote)
Gary Lydon (Peadar Kearney)
Jon Kenny (Gerry)
Año: 2022
Duración: 114 min.
País: Reino Unido
Director: Martin McDonagh
Guion: Martin McDonagh
Fotografía: Ben Davis
Música: Carter Burwell
Género: Drama. Comedia
Distribuidor: Twentieth Century Studios España
Tráiler de 'Almas en pena de Inisherin'
Videocrítica de 'Almas en pena de Inisherin'
Sinopsis
Ambientada en una isla remota frente a la costa occidental de Irlanda, Almas en pena de Inisherin cuenta la historia de dos amigos de toda la vida Pádraic (Colin Farrell) y Colm (Brendan Gleeson), que se encuentran en un callejón sin salida cuando Colm pone fin a su amistad de forma inesperada.
Un Pádraic en shock, ayudado por su hermana Siobhán (Kerry Condon) y Dominic (Barry Keoghan), el joven y problemático habitante de la isla, se esfuerza por recomponer la relación, negándose a aceptar un no por respuesta. Pero los repetidos intentos de Pádraic solo sirven para reforzar la determinación de su antiguo amigo y cuando Colm le da un desesperado ultimátum, los acontecimientos evolucionan muy rápidamente y con consecuencias impactantes. (Twentieth Century Studios España)
Dónde se puede ver la película en streaming
Continuando su legado
Como todas las grandes sensaciones anuales, Almas en pena de Inisherin (The banshees of Inisherin) se estrenó en el Festival de Venecia a principios de septiembre, y no llegó a las salas de cine de Estados Unidos, Irlanda y Reino Unido hasta finales de octubre. De nuevo en España tenemos que esperar hasta febrero de 2023. Tremendamente elevada por la crítica, Martin McDonagh se llevó el Golden Osella a mejor guion, y Colin Farrell recibió la Copa Volpi por interpretación masculina más destacada.
Pero no es la primera vez que el director angloirlandés es subido a los altares, pues ya fue nominado al Óscar por mejor guion gracias a 'Escondidos en Brujas' (2008) y ganó su primer Osella por 'Tres anuncios en las afueras', además de sendos máximos galardones individuales para Frances McDormand y Sam Rockwell. Almas en pena de Inisherin se cuela automáticamente entre las que para mí son las cinco cintas de más altura de este año, y se suma a una inédita lista de superéxitos dentro del cine europeo, siendo el británico el más destacable.
En esta ocasión, el dramaturgo nacido en Londres vuelve al ruedo con un largometraje excepcional y marca de la casa, construido con esa particular forma de hacer cine que tiene, filmando y escribiendo el guion con ese tono que tanto le caracteriza, un humor negro muy potente. Ya te aviso, por si no te gusta y no conoces al cineasta, de que Almas en pena de Inisherin es una especie de tragicomedia extrema en la que claramente se refleja el sinsentido que tantas veces provoca el ser humano, los niveles de absurdo a los que llega por no afrontar una realidad con la pertinente madurez.
Masterclass de McDonagh
Martin McDonagh emplea esas formas tan concretas e impactantes que abarcan un enorme rango de tonos, desde la acidez hasta el humor facilón. Con gran brillantez, inteligencia e ingenio va formando aristas a través de éstos, pero en el fondo está la irracionalidad como discusión y la tristeza como resultado. Esta obra no pretende vender una moraleja popular, de hecho huye de cualquier metáfora o simbolismo. Incluso diría que no busca amigos, porque es transgresora no solo por el tratamiento sino también por su escasa necesidad de agradar con una conclusión 'políticamente correcta'.
Pero no nos equivoquemos, el trasfondo de Almas en pena de Inisherin es existencial hasta límites insospechados. Con gran precisión se aborda este disparate humano de una amistad que se rompe por motivos simplones, patéticos, infantiles, egoístas y del todo evitables. ¿Hasta dónde somos capaces de llegar? Donde quieras cuando te enfrentas a un ambiente tan concreto como el de esta gente de pueblo, de no muchas luces, desarrollo o formación intelectual, donde prima la herencia cortés (educación británica) de la educación sobre cualquier cosa, y encima le sumas la soberbia de serie que potencia apoteósicamente la misma actitud errónea que llevan a cabo estos dos amigos. Imagínate el panorama.
Además, el de Camberwell perfila con Almas en pena de Inisherin temas muy interesantes, existenciales y casi filosóficos, como son el sentido de la vida, el porqué de trabajar, ganarse el pan y amontonar responsabilidades, el concepto de amistad y de rodearse de personas de objetivos diferentes, el peso de la soledad y el aislamiento, y también el utilitarismo al que llegamos tantas veces con los que nos rodean. Obviamente la película es una crítica de fondo que se ejecuta como espada de doble filo, tanto al absurdo de tapar todo con la educación cortés, como a la actitud purista de hacer solo lo que uno cree que verdaderamente aporta a su biografía, en este caso representada por el sentido de trascendencia y eternidad en el arte y su mayor importancia sobre las mismas personas y el amor.
Y mejor no obviar la dupla Farrell-Gleeson, que está a otro nivel. Qué manera de interpretar, qué química tan probada. Están sensacionales, dos actores como la copa de un pino y en especial Colin Farrell haciendo de este amigo joven, proporcionando al personaje esos muchos matices que necesita una personalidad tan amistosa e impulsiva, plana intelectualmente y de corte más bien aburrido.
Por su parte, Brendan Gleeson lo borda como siempre ha hecho, como ese colega de más edad que va entrando en el segundo período de madurez natural y se va volviendo maniático, indiferente y tremendamente temeroso, llegándo a cuestionarse el mismo sentido de su vida y a su amigo, ahora un estorbo. Y que no se me olvide la fantástica actuación de Kerry Condon haciendo de la hermana del personaje de Farrell, quizá la única persona con sentido común de Inisherin, harta del mismo absurdo del pueblo e intentando siempre poner cordura a este conflicto.
Conclusión de 'Almas en pena de Inisherin'
Almas en pena de Inisherin es sin duda una de las mejores películas del año, negra como ella sola y profundamente existencial. Exquisitamente escrita, sensacionalmente dirigida y montada, y perfectamente interpretada. Una obra redonda que cuenta con un diseño de producción inmejorable (aprovechando los escenarios naturales de Irlanda) y una fotografía espectacular.
Reportaje de Almas en pena de Inisherin en Días de Cine
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