Alta costura, película dirigida por Sylvie Ohayon recrea el taller de la maison Dior rindiendo un homenaje a las mujeres que están detrás de las grandes creaciones de moda, en una historia de sororidad, herencia y comprensión entre dos mujeres con grandes diferencias generacionales y culturales, interpretadas por Nathalie Baye y Lyna Khoudri. Estrenada en salas de cine españolas el 22 de julio de 2022.
Crítica de 'Alta costura'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Alta costura
Título original: Haute couture
Reparto:
Nathalie Baye (Esther)
Lyna Khoudri (Jade)
Pascale Arbillot (Catherine)
Claude Perron (Andrée)
Soumaye Bocoum (Souad)
Adam Bessa (Abdel, dit Abel)
Alexandrina Turcan (Gloria)
Romain Brau (Séphora)
Claudine Vincent (Mme Crémieux)
Farida Ouchani (Manoubia)
Virgile Bramley (Hammidouche)
Saïd Benchnafa (Le vigile)
Sandra Choquet (Marie)
Año: 2021
Duración: 100 min.
País: Francia
Director: Sylvie Ohayon
Guion: Sylvie Ohayon, Sylvie Verheyde
Fotografía: Georges Lechaptois
Música: Pascal Lengagne
Género: Drama. Comedia
Distribuidor: Wanda Visión
Tráiler de 'Alta costura'
Sinopsis de Alta costura
Esther es la jefa de taller de la Maison Dior y participó en su última colección de Alta Costura antes de jubilarse. Un día, Jade, de 20 años, le roba el bolso en el metro. Pero la joven está arrepentida de lo que ha hecho y decide devolver el bolso a su propietaria. A pesar del incidente, a Esther le intriga el comportamiento de la joven. Está convencida de que tiene talento y le ofrece la posibilidad de incorporarse a los talleres de la Maison Dior como aprendiza. Es una oportunidad de transmitir a Jade un oficio que siempre se ha inspirado en la belleza del gesto... (Wanda Visión)
Dónde se puede ver la película en streaming
Que Dior te perdone
Hay películas que descarrilan al final, que su cierre no es el adecuado bien por exceso o por defecto. Otras sin embargo es en el nudo donde se mezclan las ideas y la película se vuelve una maraña ininteligible. Alta costura rompe con los casos anteriores y descarrila en los primeros diez minutos.
Una de los patrones irrenunciables de una película es la verdad. Incluso las películas de ciencia ficción o distópicas tienen que tener verdad. Que la película esté tan bien estructurada que compremos ese marco.
La situación de punto de partida es irreal y desde ahí la película no levanta la cabeza. La complicidad es inexistente tanto entre maestra y alumna, como una relación que mantiene Jade con un compañero del taller. El robo sin ningún tipo de gracia nos abre una abanico de frases hechas, ideas malas y diálogos inconexos, que terminan en un final previsible. Sorprende que Dior permita que su marca aparezca en Alta costura, teniendo en cuenta la trayectoria de la marca (y de la película).
Un cliché muy cliché
No tenemos nada en contra de las películas de aprendiz y maestro. Son un género en sí mismo que nos ha alumbrado una gran parte de los clásicos del cine. Este tipo de historias son muy recurrentes en el cine francés.
Hace relativamente poco ardía París en actos violentos. Ciudadanos franceses que no sienten que el país galo sea su país. Que una mujer mayor blanca sea la maestra de una joven inmigrante perpetua los patrones de este cine que como vemos en las noticias no consigue que la gente se identifique. Ven su futuro siempre tutelado, y dirigido por personas de un perfil muy similar. Películas donde las diferencias entre los personajes son si no insalvables, muy grandes, y que se despachan de manera precipitada.
No usarás el nombre de Dior en vano
En Alta costura nada tiene sentido, se quieren colocar todas las ideas con brocha gorda y al final el espectador solo se pregunta cómo nadie le dijo a la directora Sylvie Ohayon que esto no era buena idea.
Reportaje de Alta costura en Días de Cine TVE
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