Amour es una obra infantil de Marie De Jongh, que cuenta con la dirección y dramaturgia de Jokin Oregi. Una obra que cuenta con un estilo muy afrancesado, que a través de un juego de máscaras consigue ir retratando las distintas fases del amor según la edad de los personajes. Desde la ternura, inocencia e imaginación de los más jóvenes, Amour es capaz de hacer un retrato tremendamente emotivo de lo que supone amar a una persona. Puede que sea una obra dirigida principalmente para los más pequeños de casa, pero en realidad es una obra que sabe conectar con el público de todas las edades.
Amour está protagonizada por Ana Martínez, Jokin Oregi, Ana Meabe, Javier Renobales y Anduriña Zurutuza. Se podrá disfrutar de esta obra teatral hasta el próximo domingo 4 de julio, en la Sala Fernando Arrabal B- Nave 11 de las Naves del Español del Matadero de Madrid.
Reparto: Ana Martínez
Ana Meabe
Jokin Oregi
Javier Renovales
Anduriña Zurutuza
Duración: 90 min. apróx. Dirección: Jokin Oregi Dramaturgia: Jokin Oregi
Dirección artística, escenografía y vestuario: Elisa Sanz (AAPEE)
Música: Pascal Gaigne
Diseño de iluminación: Xavier Lozano
Máscaras y atrezzo: Javier Tirado
Realización de vestuario: Nati Ortiz de Zárate y Begoña Ballestero
Pintura y acabados de vestuario: María Calderón
Ilustración: Ane Pikaza
Fotografía: Guillermo Casas
Espacio sonoro: Edu Zalio Producción: Marie de Jongh
Tráiler de 'Amour'
Sinopsis de 'Amour'
Amour nos presenta a unos niños, que juegan en el país donde todo empieza. Se afanan en descubrir el mundo transformando su universo. Imitan a los mayores, con audacia y desenfado. Se atreven a amar sin saber cuál es su verdadero significado. No dudan en enemistarse antes, incluso, de encontrar la palabra odio en sus bolsillos. Saben de olores, piel, caricia, abandono, refugio, deseo. No saben del tiempo.
Y de pronto, han transcurrido más de sesenta años. Ahora, envejecidos, sacan de los bolsillos multitud de palabras que caen como hojas marchitas. Saben de olores, piel, caricia, abandono, refugio, deseo. Y, paradójicamente, no dudan en enemistarse cuando ya conocen el verdadero significado de amar. Saben del tiempo. Lo que no saben es que el amor siempre nos da una oportunidad. (TEATRO ESPAÑOL).
La capacidad imaginativa del amor
De primeras, lo principal que hay que resaltar de Amour, es como han sabido utilizar con la máxima brillantez la escenografía con la que contaban. La escenografía y la puesta en escena de los actores, te sumergen de lleno en esta tierna historia de entre tiempos. Se hace un ejercicio teatral hermoso de mimetizarse y a partir de ahí, dar a entender al público que todo es posible en teatro. Desde luego, esa capacidad imaginativa que han tenido a la hora de construir este montaje para hacer un retrato veraz y sencillo del amor, es arrebatadoramente hermoso.
Las máscaras que usan los actores son un elemento esencial del show, que indudablemente es lo primero que llama la atención del espectador. No obstante, esta obra cuenta con muchos más elementos a su favor que la convierten en una joya teatral. Del mismo modo, hay que aplaudir que a pesar de que sea una obra sin diálogos, consigue mantener entretenido al público infantil que asiste a verla; aunque es cierto, que la duración del espectáculo es de tan solo 55 minutos de duración.
Una lección interpretativa
Toca valorar el trabajo que llegamos a ver en Amour, por parte de todo su elenco actoral. No es tarea sencilla para un actor, encarnar los personajes que llegan a protagonizar esta función; por mucho que estén con una máscara puesta en todo momento. Es impresionante como saben mimetizarse y adoptar la gestualidad corporal de los niños, pasando por la edad adulta y finalmente acabando con la vejez. Sobre todo en el primer tramo de la representación, es cuando uno siente mayor fascinación y ternura por las interpretaciones que está viendo. El elenco sabe conectar de una forma emotiva con el público, al igual que consigue sacarles muchas carcajadas.
Por tanto, no queda otra que aplaudir fervientemente el trabajo realizado por estos cinco actores; ya que se nota que han encarnado a sus personajes con sumo amor y cariño. No poder hacer uso de la expresión facial para un actor, debe de ser algo muy complicado. Es por ello que le doy un mérito enorme, a lo que se consigue con esta obra.
Amar es saber convivir
Es cierto que el mensaje que trasmite Amour, es algo que hemos podido ver en infinidad de ocasiones anteriormente. No por ello, sigue siendo menos importante inculcar estos valores desde bien pequeñitos, a los más jóvenes de la casa. La obra se intenta abstener de ese retrato algo idealizado del amor, que se nos ha vendido dando durante mucho tiempo en la ficción. El amor que se procesa en Amour, es un amor sin condiciones y generoso, que sabe convivir y aceptar al resto de personas. Este aspecto de la obra es de lo que más entusiasma de ella, por haber sido capaz de contar con sencillez algo que incluso para la gente adulta se nos hace cuesta arriba de entender.
Por último, aplaudir el que se haya metido una historia de amor LGBT en la historia. Es evidente que hay un boom de estos romances en la ficción actual, pero pocos que lo muestren en tan temprana edad como pasa en esta ocasión. Es tremendamente hermosa la relación que mantienen las dos protagonistas, que van descubriendo a la par lo que llegan a sentir la una hacia la otra.
Conclusión
Amour es una obra que hace un retrato tierno, veraz e imaginativo de lo que supone amar y ser amado. Una función teatral que cuenta con una brillante escenografía y puesta en escena actoral. El elenco brilla en conjunto, a pesar de que no vemos el rostro de ninguno de ellos durante toda la representación. Una obra que encandila, conmueve y hace reír al público de todas las edades por igual. También, consigue inculcar a los más pequeños lo que es amar de una manera sana y no egoísta. En definitiva, una obra que recomendamos encarecidamente ver a todas aquellas familias que se encuentren por Madrid, y no sepan cómo pasar este fin de semana en familia.