Ángela Boix es una actriz, que acaba de estrenar en el Teatro Español El mal de la montaña. Se ha formado con multitud de profesionales, como Fernando Piernas, Mónica Valenciano o Chris Geitz. Además, es licenciada en Periodismo, por la Universidad Complutense de Madrid, así como ha realizado doblaje en la escuela de Salvador Arias y danza en el estudio de Arnold Taraborelli. Actualmente, forma parte de la compañía Colectivo Fango, dirigida por Camilo Vásquez. Ha realizado varias obras de teatro como "La espera", "Pisar el Palito", y en la pasada temporada fue una de las protagonistas de "Cluster", dirigida por Juan Ceacero. También hemos podido verla en cine en films como "Diamond Flash", debut cinematográfico de Carlos Vermut, y en "La viajante". Estará en el Teatro Español con El mal de la montaña hasta el 3 de abril.

En Cinemagavia hemos tenido la oportunidad de entrevistar a Ángela Boix, por su trabajo en El mal de la montaña. En primer lugar, nos cuenta cómo lo está viviendo y cómo fue el proceso. Después, explora sobre los aspectos principales de su personaje y cuál sería para ella el tema central de la obra. También se habla del miedo que abunda en la sociedad, así como la sensación de ansiedad de producir. Por otro lado, reflexionamos sobre el retrato generacional de estas obras y cómo fluye la autoficción en los últimos años. Asimismo, debatimos sobre la importancia de las salas alternativas en la esfera teatral español. Por último, nos explica por qué tenemos que ver El mal de la montaña.

Ángela Boix
Foto de Ángela Boix (José Alberto Puertas)

Entrevista a Ángela Boix

Diego Da Costa / Cinemagavia: ¿Cómo estás viviendo 'El mal de la montaña' en el Teatro Español?

Ángela Boix: La verdad que con muchísima ilusión porque era un proyecto que llevábamos esperando hace mucho tiempo. Llevamos desde 2018 con este proyecto entre manos, y el hecho de que podamos hacerlo en el Teatro Español ha sido un enorme regalo. Con lo cual, con muchísimas ganas, siempre hay ganas, evidentemente, pero, en este caso, hay una necesidad muy profunda, porque se ha ido forjando desde dentro durante todo este tiempo.

Diego Da Costa / Cinemagavia: ¿Siempre estuviste dentro del proyecto o te llegó el guion y te lo ofrecieron?

Ángela Boix: Sí, hasta donde yo sé. Francesco un día quedó conmigo en la Plaza de Santa Ana, por cierto, cerca del Teatro Español, y me entregó el guion, me dijo que Fernando y él lo querían dirigir y que les encantaría que yo también participara en el proyecto e hiciera el personaje de Pamela. He trabajado anteriormente con Francesco, en un proyecto que se llamaba “Hacer el amor”, que dirigía Juan Ollero, pero no había trabajado con él como director y tenía muchísimas ganas también de ser dirigida por él, así como de volver a trabajar con Fernando Delgado.

Teatro Español
Foto de "El mal de la montaña" (José Alberto Puertas)

Único personaje femenino

Diego Da Costa / Cinemagavia: ¿Cómo ha sido ser el único personaje femenino en esta obra teatral?

Ángela Boix: Ha sido interesante, yo creo que es bueno cuestionarse y era una oportunidad para cuestionarme yo como mujer y ver qué pensar y reflexionar sobre qué arquetipo femenino quería construir. Esas reflexiones, al final, creo que siempre están presentes en el trabajo, no sé hasta qué punto, porque finalmente hemos decidido que los cuatro personajes no tuvieran una enorme construcción, sino que fuera más desde nosotros mismos, no intentar construir una manera de andar, de hablar...

Ellos están hablando de diferentes mujeres antes de que yo entre a escena. Entonces, de alguna manera, aunque mi personaje es Pamela, es irremediable que uno desde fuera entienda que ella puede ser cualquiera de esas mujeres que se nombran. Entonces, intentando responder bien a tu pregunta, creo que para mí ha sido un trabajo de mucha flexibilidad, de estar muy abierta, de preguntarme muchas cosas y de poder escuchar que podía darle a Pamela en cada escena, que no fuera lo mismo que en la anterior, tener ese carácter flexible.

Ángela Boix
Foto de "El mal de la montaña" (José Alberto Puertas)

El miedo

Diego Da Costa / Cinemagavia: A través de esas preguntas, de esa flexibilidad, ¿cuáles serían los temas principales que se abordan en la obra?

Ángela Boix: Para mí, el el eje central es el miedo, de lo que habla la obra es fundamentalmente del miedo, del miedo al otro, del miedo al mundo, del miedo a quedarse solo, del miedo que a veces se nos queda en el cuerpo después de una ruptura o del miedo que tenemos, a veces, a encontrarnos con algo diferente.

Esta obra está escrita por Santiago Loza, creo que en el 2012, y para mí también es un retrato de una clase media argentina, que tiene mucha angustia y que se quiere identificar con una clase más alta de la que pertenece. El hecho de no pertenecer a esa clase social más alta, creo que se lo culpabiliza al pobre, o sea, culpa a las ayudas sociales que se le están dando a los pobres, y es porque no tiene un mayor estatus. Entonces, hay un rechazo muy fuerte al pobre y un miedo también muy gordo a perder la estabilidad económica.

Ese miedo está muy arraigado socialmente en Argentina, yo tengo un amigo argentino que el otro día nos decía que cuando vino a España notó que de repente empezó a perder el miedo a salir a la calle por la noche, luego, cuando venían amigos suyos de vacaciones, también decían: “¿Por dónde puedo salir? ¿Es peligroso?”. Había una sensación de peligro en el cuerpo, de alerta, de miedo. Para mí, ese es el verdadero tema de la obra, luego, está en segundo plano el desamor.

Teatro Español
Foto de "El mal de la montaña" (José Alberto Puertas)

La clase social

Diego Da Costa / Cinemagavia: Hablando de ese miedo, de la clase media, ¿hay ese medio a no prosperar, de no poder elevarnos de clase social a través de lo económico?

Ángela Boix: Yo creo que sí, hay un miedo, efectivamente. Ellos mismos van haciendo un discurso muy retrógrado a partir de este miedo. Al final yo creo que de lo que pecan es de no aceptar lo que son y dónde están, es como si estuvieran ciegos y no pudieran ver en el lugar que están. Entonces, eso se lleva a rechazarse a sí mismos.

Diego Da Costa / Cinemagavia: ¿Estamos ante una sociedad que está intentando quedar bien, pero no hay una transformación interna real?

Ángela Boix: Sí, yo creo que vivimos en el afuera, pero cuando uno vive tanto en el afuera, tampoco puede estar conectado con lo de dentro. Creo que vivimos en una época de mucha desconexión y esto está muy reflejado en la obra. Cuando estás tan desconectado con uno mismo, también estás desconectado de fuera. Al final, es un carro con dos ruedas, es una doble relación.

Ángela Boix
Foto de "El mal de la montaña" (José Alberto Puertas)

El espejo de las redes sociales

Diego Da Costa / Cinemagavia: Entiendo, esa desconexión se produce no solo con nuestro entorno, sino también a la hora de profundizar con nosotros mismos, ¿crees que da mucho más miedo ver quiénes somos realmente que no saberlo?

Ángela Boix: Sí, y es paradójico, porque también si te fijas, por ejemplo, en las redes sociales, hablamos constantemente de nosotros mismos. Supuestamente, deberíamos tener enormes discursos interiores, no paramos de hablar de nosotros, pero a la vez no existe una profundidad en estas miradas interiores.

Diego Da Costa / Cinemagavia: ¿Por qué crees que se produce ese espejo en las redes sociales, de esa intimidad que se ofrece, pero, luego, como trabajo personal nos cuesta profundizar en ello?

Ángela Boix: Puede ser porque estamos metidos también en un carro de ansiedad. Creo que estamos un poco atrapados en nuestra propia ansiedad, en tener que producir, elaborar una imagen. Eso hace que no estemos realmente pensando en lo qué somos, sino que tenemos que ir ya directamente a la construcción de lo que nos gustaría hacer y de cara al mundo decir: “Mira, ya somos esto".

Pero, ¿realmente estamos profundizando en lo que somos, nos estamos mirando dentro de verdad o estamos pensando ya en lo que vamos a producir? Estamos atrapados en la ansiedad, entonces, vivir en una transformación interior es muy difícil.

Cluster
Foto de "Cluster" (exlímite)

El aspecto generacional

Diego Da Costa / Cinemagavia: Te pudimos ver en "Cluster". Primero, felicitarte por cómo lo hiciste. Ahí se ve la incertidumbre de una generación, que parece perdida o abandonada, y ahora tiene un futuro incierto. ¿Crees que  esa incertidumbre ha influido en la psicología y en la manera de relacionarse?

Ángela Boix: Sí, no sé, a mí me cuesta mucho verme en perspectiva generacional, es algo que supongo que lo podré hacer dentro de unos años. Creo que, irremediablemente, en las obras que estamos haciendo nosotros, que formamos parte de la misma generación, habrá un retrato generacional, pero es verdad que en ninguna de las dos ha habido un interés o un objetivo previo de “vamos a hacer un retrato generacional”. Creo que es muy bonito que desde fuera se pueda hacer, eso es lo bonito de la mirada de fuera, que te devuelve algo de ti que tú no sabes.

Pero, en realidad, todas estas circunstancias que hemos vivido en esta generación está muy presente. Tenemos muchas cosas en común: las dificultades laborales que hemos pasado, el auge de las redes, la digitalización de la información, todo esto nos ha marcado muchísimo, igual que marcará a otras generaciones y está muy presente en la manera en la que estamos trabajando. Mira con la autoficción, ¡qué peso ha cobrado últimamente en el teatro! Sale ahí una necesidad de entendernos a nosotros mismos y de ponernos en juego directamente.

Ángela Boix
Foto de "El mal de la montaña" (José Alberto Puertas)

La reflexión social

Diego Da Costa / Cinemagavia: En el panorama teatral se ven más compañías jóvenes que tratan estos temas de una forma directa, ¿hay una transformación desde el propio teatro de lo que nos toca ahora mismo? ¿Cómo lo vives el poder dar voz a estos temas?

Ángela Boix: Es una gran oportunidad de expresarse honestamente, y de cuestionar quién es uno y quién quiere ser. Entonces, me parece un momento muy interesante, en ese sentido, sin quitarle valor a otras maneras más convencionales de hacer teatro, y que a mí también me siguen pareciendo una enorme oportunidad de expresarme. Al final muchas veces a través de otros personajes de obras que están muy alejadas de nosotros mismos, también podemos encontrarnos. No es que haya una única manera de reflexionar sobre la propia identidad.

También me parece una enorme oportunidad poder trabajar la autoficcion y, de alguna manera, elaborar una dramaturgia actoral con mis compañeros. Me vuelve más activa, seguramente, en mi día a día, me vuelve más abierta a la hora de reflexionar y de saber qué quiero contar.

Nosotros ahora, por ejemplo, en el Colectivo Fango, una compañía de la que formo parte, nos han programado en Teatros del Canal para el año que viene. Entonces, con la compañía hemos hecho tres obras, una de ellas se llama “Fomo”, la otra “Tribu” y otra “La espera”, en todas ellas abordamos la cuestión de la identidad desde la autoficción. Entonces, permanentemente nos estamos haciendo preguntas sobre qué somos, qué queremos ser y qué nos pasa con lo que sucede a nuestro alrededor. Eso es muy rico. como ser humano.

Teatro Español
Foto de "El mal de la montaña" (José Alberto Puertas)

Apertura de mente

Diego Da Costa / Cinemagavia: ¿Crees que obtendremos la respuesta final a esas preguntas?

Ángela Boix: Yo creo que no, lo interesante del arte es poder vivir las preguntas, poder permanentemente hacerte estas preguntas, que no las vas a poder responder, pero el hecho de hacértelas hace que tu capacidad como ser humano, de diálogo y escucha aumente, creo que ese es el trabajo de un artista, que su capacidad de escucha sea mayor.

Diego Da Costa / Cinemagavia: ¿El teatro también muestra la apertura de mente del país en el que se representa?

Ángela Boix: Probablemente sí. Al final acudir al teatro es un acto también de generosidad por parte del público. En la medida en la que uno tenga la capacidad de ver diferentes obras y de consumir diferentes tipos de ficción, habla de una capacidad de imaginar y de ver otros escenarios, aunque sean ficticios, creo que denota una capacidad de escucha, de apertura.

Ángela Boix
Foto de "El mal de la montaña" (José Alberto Puertas)

La autoficción: ¿Catarsis o no?

Diego Da Costa / Cinemagavia: Para un actor, ¿la autoficción puede ser una catarsis o un reencuentro con su propia vida que le lleve a otro estado?

Ángela Boix: Eso es un poco tramposo, porque puede parecer como un poco terapéutico, pero, realmente, tampoco es así. Al final cuando uno hace autoficción en un momento dado puede decir algo que el dramaturgo captó, y se queda escrito. Luego, cuando va a hacer la función, se reencuentra con ese material de la misma manera que se reencontraría con Macbeth, por ejemplo.

Es verdad que hay algo del núcleo afectivo en lo que uno habla y, en ese sentido, hay una relación diferente, mucho más aceptada. Creo que al final hay que hacer un ejercicio actoral que tiene el mismo valor que si uno trabajara con un texto que no es propio.

Mesala
Foto de Ángela Boix (Mesala Films)

Reivindicación de las salas alternativas

Diego Da Costa / Cinemagavia: También se comenta que el nacimiento de este tipo de obras provienen de las salas off, donde se dice que está el futuro del teatro. Sin embargo, no suelen tener la visibilidad necesaria, a pesar dar ese riesgo para que las compañías se expresen desde otro formato o perspectiva. ¿Se necesita dar más valor a este tipo de salas?

Ángela Boix: Por supuesto, eso es lo que verdaderamente enriquece la cultura. Pienso que lo que necesitan estas salas es un apoyo económico, evidentemente, porque no pueden vivir en esa precariedad. Dan la posibilidad de expresarse a muchos artistas, pero en unas circunstancias y en unas condiciones que no son las apropiadas.

Pienso que si tuvieran ese apoyo real que necesitan, entonces tendríamos una base cultural muchísimo más sólida, así que creo que sí, que están haciendo una labor increíble y las compañías también. Las compañías están sacando adelante proyectos con nada, con ningún tipo de apoyo. Luego, qué suerte que muchas veces esas compañías también están dando producciones a teatros más sólidos como Teatro Español, Centro Dramático Nacional, Teatros del Canal...

Ángela Boix
Foto de "El mal de la montaña" (José Alberto Puertas)

Por qué hay que ver 'El mal de montaña'

Diego Da Costa / Cinemagavia: Para terminar, ¿por qué no podemos perdernos 'El mal de montaña'?

Ángela Boix: La verdad es que nos hemos puesto muy en juego, hemos puesto mucho de nosotros mismos, muchísimo cariño. Creo que es un texto maravilloso, como todos los de Santiago Loza, que nos cuestiona muchísimo a todos los niveles. Y, creo que los directores, tanto Francesco como Fernando Delgado, han hecho una propuesta que no te deja indiferente, que puede resultar chocante. Es interesante ponerse ahí como espectador.

Diego Da Costa / Cinemagavia: Muchísimas gracias Ángela, esperamos verte mucho tiempo sobre lo escenarios.

Ángela Boix: Muchas gracias, me alegro mucho, adiós.

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