Aquellos que desean mi muerte es la tercera película dirigida por Taylor Sheridan, tras Vile y Wind River. Neo noir con aires de western, que protagoniza Angelina Jolie en su vuelta a los papeles de acción. Estreno en salas de cine españolas el 7 de mayo de 2021.
Crítica de 'Aquellos que desean mi muerte'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Aquellos que desean mi muerte
Título original: Those Who Wish Me Dead
Reparto:
Angelina Jolie (Hannah Faber)
Jon Bernthal (Ethan Sawyer)
Nicholas Hoult (Patrick Blackwell)
Aidan Gillen (Jack Blackwell)
Tyler Perry (Arthur)
Jake Weber
Finn Little (Connor Casserly)
Medina Senghore (Allison Sawyer)
James Jordan (Ben)
Tory Kittles (Ryan)
Lora Martinez (Tina)
Laura Niemi (Maggie)
Alma Sisneros (Camarera)
Año: 2021
Duración: 100 min.
País: Estados Unidos
Director: Taylor Sheridan
Guion: Taylor Sheridan, Michael Koryta, Charles Leavitt. Novela: Michael Koryta
Fotografía: Ben Richardson
Música: Brian Tyler
Género: Thriller. Crimen
Distribuidor: Warner Bros Pictures España
Tráiler de 'Aquellos que desean mi muerte'
Sinopsis
Angelina Jolie, ganadora del Oscar da vida a Hannah, la responsable de una torre de vigilancia antiincendios, que sigue arrastrando la pérdida de tres vidas que no pudo salvar en un incendio. Y ahora se encuentra con un niño de 12 años, traumatizado y que no tiene nadie a quien pedir ayuda. (Warner Bros Pictures España)
Dónde se puede ver la película en streaming
Familia
Como en su serie Yellowstone, los vínculos familiares entre los protagonistas de la película tienen una importancia suprema. Por un lado tenemos a Angelina Jolie, Hannah, que parece perdida y sin vínculos más que con su grupo de trabajo. Con cierta relación respecto a Hannah, aparece Ethan, John Bernthal, y su pareja Allison, Medina Shengore.
Connor, Finn Little, es un niño que ha perdido a su familia. Hannah y Connor no son familia, pero acaban juntos y su relación es tan estrecha como si lo fueran. La familia para Sheridan no es una cuestión de mera consanguinidad, sino de vínculos surgidos en las vivencias.
Los asesinos, Aidan Gillen y Nicholas Hoult, hermanos y con un alto nivel de profesionalidad en sus tareas, también configuran un conjunto familiar curioso. Conforme avanza la línea narrativa ambos parecen bastante más dubitativos en la ejecución de sus cometidos, no por falta de ganas, sino porque las circunstancias también pesan sobre ellos. Aún sin tener referencia alguna sobre ellos, son los personajes más convincentes. Su evolución a lo largo del metraje es muy coherente con lo que vemos y dejan momentos hilarantes.
Naturaleza
Frente al ajetreo y el caos que nos muestran las imágenes urbanas, reducidas a un par al inicio, Sheridan una vez más en sus películas nos reconforta con imágenes maravillosas de grandes espacios naturales. Todas sus creaciones, apartando su debut con Vile, tienen cierto aire de western y esta cercanía a los espacios salvajes es prueba de ello.
Destacar que Aquellos que desean mi muerte se ha rodado en zonas de Nuevo México y aún así consigue recrear muy bien la geografía de Montana, supuesta localización de los hechos. Como uno de los personajes comenta, la sensación de explorar esos paisajes por primera vez, como hicieran Lewis y Clark en su expedición hacia el oeste de EEUU, debió ser maravillosa.
Sheridan suele dejar rastros de su querencia por los entornos naturales y un modo de vida más cercano a ellos. Connor solamente alcanza momentos de tranquilidad y cierta plenitud en compañía de animales y en un entorno abierto. También podemos señalar una escena en la que directamente los personajes desechan el uso de tecnología en favor de un transporte más rudimentario.
En la pantalla vamos viendo cómo se establecen vínculos entre la naturaleza y los personajes. A veces los elementos se vuelven en contra de las ideas que persiguen, pero finalmente existe una especie de equilibrio que acaba resultando beneficioso al conjunto.
Fuego
Parte de esa naturaleza indómita es el fuego, que además va cobrando protagonismo con el avance del metraje. Mención aparte merece esa torre de vigilancia que recordará a la de Firewatch a quienes tuvieran la suerte de disfrutar del videojuego de 2016.
El fuego se convierte en una fuerza desatada que acaba reconfigurando los eventos, como nos van mostrando las imágenes. El trabajo de fotografía de Ben Richardson, colaborador habitual de Sheridan, es notable. Desde los amplios planos exteriores en las zonas verdes hasta la ominosa recreación de un fuego que consume esos mismo espacios.
El tramo final de Aquellos que desean mi muerte es especialmente destacable, la mezcla de efectos digitales con paisajes reales integran un conjunto muy llamativo. Y la atmósfera creada con las cenizas es triste a la par que hermosa. Por momentos parece que los personajes están bajo una nevada gris. Con esta atmósfera Richardson es capaz de componer escenas de una gran belleza.
Redención
Taylor Sheridan ha ido mostrando en su carrera que sabe componer personajes femeninos muy interesantes. Ya lo ha hecho en el guion de Sicario, en la doble labor de director y guionista en Wind River, o en Yellowstone. El personaje de Elizabeth Olsen en Wind River lidiaba con una serie de problemas que lastraban su personalidad, como le ocurría al de Emily Blunt en Sicario.
Aquí intenta algo similar con el personaje de Hannah, pero no consigue redondear el trasfondo perturbado de Angelina Jolie. Quizás se deba a la precipitación en mostrar el trauma que arrastra, o incluso en la repetición que incurre al inicio. La cuestión es que el personaje podría resultar mucho más interesante si ese trauma importara al público.
A pesar de ello, la interpretación de Angelina Jolie es consistente y junto a Finn Little conforma una pareja protagonista muy interesante. Digamos que la parte final del camino redentor de Hannah resulta mucho más creíble que el inicio tortuoso del mismo.
Creación impersonal
Aquellos que desean mi muerte podría ser definida como nuevo cine negro con ambiente western. Y lo de nuevo vendría casi en exclusiva por la época en que ha sido rodado y se ambienta. La película tiene un marcado aire clásico. Como muestra tenemos la mezcla de tonos en la misma escena, conviven la comedia con el drama y la acción.
Vista la carrera de Taylor Sheridan se podía esperar más de un film que no llega a los niveles de Wind River o Comanchería. El hecho de ser el primer guion adaptado que escribe Sheridan quizás haya influido en los problemas que tiene la película, principalmente alrededor de la construcción de personajes. Tanto sus guiones como su dirección suelen presentar un aspecto muy personal y aquí por momentos parece ausente. El montaje final tampoco parece haber ayudado demasiado, se puede observar algún salto narrativo bastante extraño.
No es la película definitiva en la carrera de Sheridan, ni siquiera un avance respecto a sus obras previas, pero no deja de ser un largometraje de acción muy disfrutable y con aspecto visual llamativo. Metraje ajustado y sin momentos alargados de forma intrascendente junto con un par de villanos con algún momento memorable.
Reportaje de Aquellos que desean mi muerte en Días de Cine TVE
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