Miia Tervo debuta en el cine con Aurora, película que narra el encuentro entre una joven finlandesa problemática y un refugiado sirio. Se alzó con el premio a mejor película internacional en el Festival Internacional de Cine de Edimburgo. También obtuvo hasta 7 premios, incluyendo mejor película, mejor dirección y mejor actriz, en los Premios Jussi. Asimismo, en los Jussi acumuló un total de 13 nominaciones. Por otro lado, ha estado presente en certámenes como el Festival Internacional de Cine de Seattle, de São Paulo y de Varsovia. Se estrenó el 6 de noviembre de 2020 en la III Edición del Festival de Cine por Mujeres, que se celebra hasta el 15 de noviembre de 2020.
Año: 2019 Duración: 106 min País: Finlandia Dirección: Miia Tervo Guion: Miia Tervo Música: Jaakko Laitinen y Lau Nau Fotografía: Arsen Sarkisiants Género: Comedia Distribución: Filmin
Aurora conoce a Darian en un puesto de perritos calientes. Ella es vegana, él necesita casarse con una mujer finlandesa para conseguir asilo en el país para él y su hija. Aurora le rechaza, ya que ella planea mudarse a Noruega para dejar atrás una vida que no la satisface. Sin embargo, cuando conoce a su hija, acepta a ayudarle. (FESTIVAL DE CINE POR MUJERES 2020).
El humor invade el ADN de Aurora desde el principio, dejando constancia esa irreverencia que atrapa el guion sin ningún problema. De esta manera, se conoce a una protagonista políticamente incorrecta, que, en el desastre de su vida, se encuentra, accidentalmente, con un refugiado iraní. Este encuentro supone el inicio de varias situaciones hilarantes, que muestran la identidad predominante del film. Sin embargo, no se puede negar que la manera de cultivar las líneas en el relato se vuelve previsible y sigue un esquema estándar de la comedia romántica. Por lo cual, emerge un entretenimiento divertido en ocasiones y emotivo en otros, pero no hay una verdadera intención de profundizar acerca de las problemáticas que se proponen. Se hace un boceto de lo que podría ser, pero termina por convertirse en una historia excesivamente sencilla.
La situación de los refugiados, o la pérdida y, posterior caída a los infiernos son algunos de los temas que se desvelan a lo largo de la película. Con lo cual, se puede ver una intención muy potente de utilizar el humor como vehículo para abordarlos desde una perspectiva diferente. Finalmente, la acción tiene dinamismo y los personajes se vuelven simpáticos a ojos del espectador, pero no consiguen levantar el vuelo en la manera de acercarse al último pasaje del film. Esas heridas internas se proyecta sin el riesgo de entrar en ellas, se simplifican. Por este motivo, se vuelve un pasatiempo ligero y ameno, pero se estanca en una resolución abrupta y demasiado fácil de resolver. Aún así, no defrauda a los seguidores de este género cinematográfico, ya que cumple lo que se espera y goza de disfrute entre una visión más comercial.
Juntos y revueltos
Los dos principales protagonistas de Aurora son Mimosa Willamo y Amir Escandari. La primera da vida a la protagonista, que se llama igual que la película, obviamente. Tiene ese carácter socarrón, que lo aborda con gran naturalidad y con un sello de identidad curioso. Según va transcurriendo el film, sabe darle matices a su interpretación para no caer en la parodia, o en la bufonada. Por ello, otorga suficiente originalidad a su forma de interactuar con el resto de personajes, que le permite conectar con el público. Por lo tanto, el espectador llega a empatizar con ese universo tan disfuncional, aparatoso, pero benevolente que transmite gracias a su trabajo. Así, se consolida como principal protagonista de este film, aunque le falta abrir un poco más el abanico en sus registros.
Amir Escandari es el partenaire principal de Willamo, quién obtiene un papel algo más complejo que el de su compañera. Sin embargo, finalmente, ambos están al mismo nivel de dificultad. En el caso de Escandari, tiene momentos en los que luce su actuación de una forma vertiginosa, pero, luego, hay partes en las que ese torrente de seriedad no lo controla y se excede a la hora de mostrarlo. Por lo que, le quita un poco de verosimilitud al estar encorsetado en esa rectitud. Después, completando el reparto, destacar las aportaciones de Oona Airola y Miita Sorvali, las cuáles son un buen apoyo sinérgico para Willamo. Mientras que para Escandari, Ria Kataja y Chike Ohanwe son los que le dan ese punto de sostén interpretativo. Por último, Pamela Tola está hilarante, aunque podría haberse aprovechado más su presencia.
El amor llama a tu puerta
Ambientada en Finlandia, deja constancia de un gusto delicado por la fotografía en sus escenas más reflexivas y cotidianas, donde da poder al ambiente en exteriores. Así, ese influjo se pasea por delante del espectador, quién se deja envolver por las frías corrientes del norte de Europa, pero que son abordadas en Aurora con una familiaridad característica. Bien es cierto que esa frialdad en la selección de colores, se utiliza mayormente para secuencias en las que hay cierta introspección, y su intención es subrayarla a través de la imagen. De otra forma, en los escenarios más rocambolescos como las discotecas, los restaurantes… deja una propuesta menos expresiva y más cercana a la acción y el diálogo. En consecuencia, no causa tanto efecto como sí lo hacen los exteriores y su paisaje helado característico.
El montaje es rápido y dinámico, ya se presenta así en las primeras secuencias. No obstante, el problema es la mezcla de las dos historias independientes, previas al encuentro. Al saltar de una a otra sin mayor justificación espacio-temporal, hay espectadores que pueden sentirse perdidos al tener que ubicar a ambos en sus sendos contextos. Una vez hecho, es más fácil seguir el hilo de la historia. A partir de ese momento, se produce una composición ligera, con picos de tensión que le dan vidilla al relato. Aún así, como se ha mencionado previamente, hay estructuras que vaticinan lo que va a ocurrir, lo que provoca que no haya giros y sorpresas. Por ende, no hay esa fascinación energética y sigue una impresión más lineal. Para concluir, la resolución del largometraje es, básicamente, lo que se espera de ella.
Conclusión
Auroraes una película simpática, que sigue los esquemas naturales de las comedias románticas. Propone algo de profundización en las problemáticas que azotan a sus personajes, pero se deja llevar por las resoluciones estándares en este tipo de género. A pesar de ello, es entretenida y amena. Después, a nivel interpretativo hay un buen nivel, coherente con la identidad del propio film. Lo mismo sucede con la fotografía, aunque, en este caso, brilla más por el buen uso de la imagen en los escenarios exteriores. Hay una poética del frío cautivadora. Chica conoce a chico, después de pasar por sus circunstancias vitales, se sabe cómo termina.