¡Ay mi Rocío!, microteatro adaptado, dirigido y producido por Laura Cepeda e interpretado por Noelia Montejo y Raquel Madrigal. Cuenta la historia de dos jóvenes vírgenes con resaca… espiritual.
Disponible en Madrid -> Microteatro por dinero Todos los Martes de Septiembre a partir de las 20:30 y los Miércoles y dos primeros Sábados en la sesión Golfa, a partir de las 22:30.
Crítica de Ay mi Rocio
SINOPSIS
¡El Arcángel San Gabriel ha organizado una fiesta de disfraces y ha invitado a todo el santoral y ¡claro! la Virgen del Rocío y de la Macarena no podían faltar y como “LOVE IS IN THE AIR”, luego pasa lo que pasa …
BACKSTAGE
¡Ay mi Rocío! es la primera obra corta en la que se estrena como directora Laura Cepeda, aunque la pudimos ver en la noche de los Teatros de Madrid actuando en "Anikuni. Cinco minutos más" y en Madrid y BCN con "La Camarera de la Callas" este 2018. También es reconocida por su carrera como Directora de Casting de gran calibre y su experiencia en el mundo de la interpretación por Baton Rouge- Nominada a los Goya como mejor actriz de reparto-, “La Casa de Bernarda Alba”…
Ahora la vemos en un nuevo contexto y si bien es una sorpresa verla dirigiendo, más sorpresa para nosotros fue ver esta comedia virginal.
ACTRICES
Noelia Montejo: Tal cual imaginas una muñeca de porcelana con el rostro de la virgen María, (aureola incluida) encontramos nada mas entrar, la cara de esta joven actriz. Su rostro pálido como la nieve y sus ojos saltones recalcan una actuación en la que involucra al público con su mirar constante a las pupilas de los espectadores. Estos ojos extrovertidos te atrapan en el dilema cómico de la obra, haciéndote partícipe de su historia. Algo difícil de conseguir como actor, teniendo al público a menos de medio metro.
Raquel Madrigal: Sin tanto protagonismo, pero con sus dos ojos como platos y sus bellas pecas, Raquel, caracteriza a un personaje algo más precipitado e imprudente que el de su compañera. Dando el contrapunto perfecto, consiguiendo no dejar al público ni un respiro para parar de reír.
Destacar la inhibición y picardía en el habla de ambas que suman puntos a esta peculiar comedia.
Conclusión de Ay mi Rocío
Nada más entrar, te quedas perplejo con las figuras de estas dos vírgenes. Dejándote totalmente descolocado y en alerta a expensas de saber hacia donde irá la trama. Una vez se encauza, veremos un frenesí durante 15 minutos de bromas y referencias monotemáticas sobre la religión y las tradiciones que las rodean. Haciendo un bueno uso de ellas, te mantienen en constante carcajada.
Sólo una cosita... podrías modificar el apellido de Raquel???? Es Madrigal, no Montejo.
Por lo demás muy buen articulo. GRACIAS.