Background es un cortometraje que Toni Bestard escribe, dirige y co-produce junto a Arturo Ruiz Serrano. AquÃ, en unas lÃneas, trataré de analizar todo lo que me ha transmitido durante sus ligeros catorce minutos.
CrÃtica de Background
Resumen
Ficha Técnica
TÃtulo: Background
TÃtulo original: Background
Reparto:
Diego Ingold (Ruben)
Aina Zuazaga (Alba)
Jose Torresma (Ligón)
Carmen Molinar
Año: 2018
Duración: 14 min.
PaÃs: España
Director: Toni Bestard
Guion: Toni Bestard
FotografÃa: Edu Biurrun
Música: Julie Reier
Género: Comedia
Productores: Arturo Ruiz Serrano PC, Toni Bestard PC, Marcos Cabotá Samper, IB3 Televisió.
Tráiler
Sinopsis
Hay veces en las que no nos fijamos en los pequeños detalles de una imagen. En el fondo hay grandes historias que siempre nos pasan desapercibidas.
Una confusa primera mitad en blanco y negro
Con ojo y percepción vÃrgenes, he tenido el gusto de ver Background. Sin sinopsis, sin tráiler. Sin poder tener idea alguna de quién o qué eran estas personas que casi parecÃan desarrollar un cortejo animal, danzando de lado a lado de la calle.Â
Es asà como afrontaba este universo incoloro, alternativo y caótico, aparentemente insensible, que no impide que él (Diego Ingold) la pretenda con miradas cómplices, tÃmidas, casi adolescentes. Un acto bastante más humano que todo lo que les rodea. Paso a paso, Rubén se impone a cierto miedo -por estar desafiando a su mundo quizá- acercándose a Alba (Aina Zuazaga).
Previsiblemente, aunque poco me importa, entre escenas inconexas los protagonistas terminan por desarrollar cierta quÃmica. Señal única pero inequÃvoca de la humanidad que escondÃa su supuesta realidad.
De este modo, Background, consta de una primera parte en blanco y negro, elemento técnico inteligentemente elegido, que aporta una sensación de formalidad que acentúa todo lo mencionado y que, sin duda, Bestard querÃa transmitir. Por si fuera poco, este tratamiento de la imagen realza una fotografÃa cuidada, atractiva, que destaca.
Cuando el color vuelve
Despierta la realidad y ella, que parecÃa haber nacido junto a él dentro de la mentira que compartÃan, desaparece. En esta segunda parte, al fin, conseguimos entender, si es que no lo habÃamos conseguido ya, todo lo que pasa.
Bestard resuelve la historia de este par de desconocidos mediante una idea divertida, curiosa, que engrandece un montaje creativo. Esta escena final, que copa todo el desenlace, se convierte en un ejercicio con aires de comedia que muestra una historia ignorada. ApologÃa, asÃ, de lo que puede significar algo que solo existe por y para dos personas. Su final me satisface.
Cuando menos es más
Personalmente, siempre intento valorar positivamente el uso ingenioso de los recursos. Quizá por eso soy fan de lo indie. Bestard consigue todo lo que quiere sin necesitar una sola palabra. Sus actuaciones, ella más brillante que él -o eso me dice mi memoria-, ayudan.
No es únicamente lo que le da esta economÃa del habla, sino que también excluya extras innecesarios, elementos evitables, que evite absurdos y despreciables. Y, es que, sin duda, muchas veces menos es más.
La resolución de Background me provocó cierta emoción. Sutil, sin dramas ni exageraciones, pero, al fin y al cabo, emoción. Y no es poco. Catorce minutos. Un primer acto en el que jugué a "¿Qué está pasando?" y un segundo en el que me dejé sorprender.
Background me aporta y me deja con buen sabor de boca.
¿Qué más se le puede pedir a un corto?