Bailando la vida es el último trabajo del director Richard Loncraine (“Ricardo III”,” Wimbledon. El amor está en juego”,“Más vale sola que mal acompañada”). El reparto de la película lo forman Imelda Staunton ("Harry Potter y la Orden del Fénix"), Celia Imrie ("El diario de Bridget Jones") Timothy Spall ("Mr. Turner") y David Hayman ("El niño con el pijama de rayas"). Estreno el 20 de abril.
Crítica de Bailando la vida
Resumen
Ficha Técnica
Título: Bailando la vida
Título original: Finding your feet
Reparto:
Imelda Staunton (Sandra)
Timothy Spall (Charlie)
Celia Imrie (Bif)
David Hayman (Ted)
John Sessions (Mike)
Joanna Lumley (Jackie)
Año: 2017
Duración: 111 min.
País: Reino Unido
Director: Richard Loncraine
Guion: Meg Leonard, Nick Moorcroft
Fotografía: John Pardue
Música: Michael J. McEvoy
Género: Comedia, Drama
Distribuidor: Wandavisión
Tráiler de Bailando la vida
Donde comprar la película
- Imelda Staunton, Timothy Spall, Celia Imrie (Actores)
- Richard Loncraine (Director)
- Calificación de la Audiencia: Pendiente de calificación por edades
Sinopsis
Cuando 'Lady' Sandra Abbott (Imelda Staunton) descubre que su marido, con el que está casada hace 40 años, tiene una aventura con su mejor amiga, busca refugio en Bif (Celia Imrie), su hermana mayor. Las dos son diametralmente diferentes. Sandra es un pez fuera del agua en comparación con su descarada hermana que encadena citas sin el más mínimo complejo.
Sandra necesita probar algo nuevo y, de mala gana, deja que Bif la arrastre a su clase de baile donde poco a poco empieza a encontrar el ritmo... y el amor.
En esta comedia moderna, divertida y conmovedora, un animado grupo de 'baby boomers' muy activos y atrevidos hacen ver a Sandra que la jubilación solo es el comienzo, y que el divorcio podría darle una nueva oportunidad tanto en la vida como en el amor. (Wandavisión)
Premios
- Palm Springs International Film Festival: Premio de la audiencia. Nominada a mejor narrativa. 2018
Dónde se puede ver la película
Buscando un nuevo ritmo
Bailando la vida nos acerca a la vida de Sandra una mujer refinada y algo altiva. Su marido Mike, un agente recién retirado, acaba de recibir el título de Lord por sus años de servicio en la Policía y por fin ambos van a poder disfrutar de la jubilación en su chalet. Pero su vida se desmorona cuando descubre que Mike la está engañando con su mejor amiga. Así, Sandra se ve obligada a vivir con su alocada hermana Bif en un barrio de los suburbios. A pesar de que ambas son completamente opuestas, Sandra pronto encontrará en el baile, un nexo de unión con su hermana y una nueva forma de ver la vida.
La comedia dramática creada por Richard Loncraine hace hincapié en las relaciones dentro de la madurez. En ese momento en el que parece que todo llega a su fin, Bailando la vida invita al espectador a seguir buscando el ritmo, sin importar la edad ni los reveses que se presenten y que pueden hacernos perder los pasos.
Que el espíritu no decaiga
El gran acierto de Bailando la vida es sin duda su reparto coral, encabezado por Imelda Staunton y Celia Imrie. Las dos actrices componen el alma del film y son capaces desde sus diferentes registros de hacer que esta historia sencilla llegue al espectador. Perfectamente acompañadas por Timothy Spall, este trío de ases es el motor principal de una película que por momentos puede resultar excesivamente predecible en su planteamiento y poco arriesgada.
El otro punto fuerte de Bailando la vida, que hará las delicias de quienes vayan a verla, es su humor. Chistes muy sutiles que recuerdan a otras comedias inglesas de éxito y que amenizan y suavizan los momentos de tensión del film.
Dar un salto de fe
La fotografía, firmada por John Pardue apuesta por dos colores fundamentales: gris y dorado. Veremos tonalidades grises y más apagadas en los momentos más dramáticos frente a los tonos dorados que aparecen en los momentos más cómicos. En conjunto, una fotografía con reminiscencias otoñales que recuerda al ocaso y simboliza las dos caras de la madurez.
La otra cara de la moneda la firma un guion que se torna en algunos momentos lento y predecible. Este ritmo descompasado lo salvan las grandes interpretaciones del dúo Staunton-Imrie. No obstante, la película está correctamente salpicada por escenas cargadas de emoción y risas, invitándonos a no abandonar la historia pese a aventurar cuál es el final.
Conclusión de Bailando la vida
Como si fuera una coreografía de un mashup, Bailando la vida combina momentos de absoluta genialidad con un mensaje cargado de esperanza. Richard Loncraine nos presenta un viaje hacia la senectud en el que el baile ayuda a los protagonistas a que no pierdan el ritmo. A pesar de que su mensaje solo conecte con un público más adulto y de no ser especialmente ambiciosa en sus pretensiones, conquistará a los amantes de la comedia inglesa.