El universo de John Wick da el pistoletazo de salida a su expansión con Ballerina (2025), un spin-off marcado por la mirada femenina de su protagonista en una pieza menor, pero igualmente fresca. La película, situada entre Parabellum y el Capítulo 4, se reduce a una historia de venganza clásica que baila al ritmo de Ana de Armas, en todo momento elegante y brutal. ¿Está a la altura del ya legendario Keanu Reeves? Puedes comprobarlo en su estreno en salas de cine españolas el 6 de junio de 2025.
Crítica de 'Ballerina (2025)'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Ballerina
Título original: From the World of John Wick: Ballerina
Reparto:
Ana de Armas (Eve)
Anjelica Huston (Directora)
Gabriel Byrne (El Canciller)
Lance Reddick (Charon)
Norman Reedus (Daniel Pine)
Ian McShane (Winston)
Keanu Reeves (John Wick)
Catalina Sandino Moreno (Lena)
Anne Parillaud (Conserje de Praga)
Abraham Popoola (Frank)
Marc Cram (Gerente de Praga)
David Castaneda (Javier)
Sharon Duncan-Brewster (Nogi)
Año: 2025
Duración: 125 min.
País: Estados Unidos
Director: Len Wiseman
Guion: Shay Hatten. Personajes: Derek Kolstad
Fotografía: Romain Lacourbas
Música: Tyler Bates, Joel J. Richard
Género: Acción. Thriller
Distribuidor: Diamond Films España
Tráiler de 'Ballerina'
Sinopsis
El universo de John Wick se expande con Ballerina.
Eve Macarro (Ana de Armas) es una asesina entrenada por la Ruska Roma desde su infancia, la misma organización criminal encargada del adiestramiento de John Wick (Keanu Reeves). En esta violenta historia de venganza, Eve intentará por todos los medios averiguar quién está detrás del asesinato de su padre. En su lucha por conocer la verdad, tendrá que atenerse a las normas de la Alta Mesa y, por supuesto, a las del Hotel Continental, donde descubrirá que existen secretos ocultos sobre su pasado. (Diamond Films España)
Dónde se puede ver la película en streaming
El reto de reinventarse
Parecía imposible imaginar un personaje para Keanu Reeves a la altura del Neo de Matrix cuando apareció un tal Chad Stahelski para redefinir el cine de acción moderno bajo el paraguas de un mitológico submundo criminal tan crudo como fascinante. Podemos decir que Ballerina de 2025 recoge el legado y le otorga una frescura interesante: misma puesta en escena, similares coreografías visuales, una estética gótica calcada, pero un pulso propio encarnado por la característica corporalidad de Ana de Armas.
La mano minimalista de la saga con la cámara se mantiene intacta; cada una de las escenas de acción y combate cuerpo a cuerpo no requiere de más precisión, otorgando a la narrativa visual el mismo lenguaje poético que encumbró a Reeves. Si bien es cierto, el tono difiere en parte para adaptarlo a la línea puramente femenina de la actriz y goza de sus propios momentos de humor, en ocasiones demasiado grotescos. ¿Dónde está lo menos bueno?. Básicamente, en que Ballerina, aunque respeta el material original y suma nuevos matices, no llega a las cotas de poderío de John Wick. Merma por falta de equilibrio entre la contundencia y el exceso visual, lo que lastra el ritmo en algunos momentos.
Efecto Ana de Armas
Al igual que no se puede concebir a John Wick sin Keanu Reeves, no existe Ballerina sin Ana de Armas. Evidentemente, este papel le exige más físico que ingenio interpretativo, pero es parte esencial del universo. Su Eve Macarro no es el apesadumbrado Wick; ella se mueve por venganza personal. Mientras que a su compañero de la Ruska Roma le acompaña una mística maldición que le atrapa en el submundo criminal, ella decide en plenas facultades romper las normas para dar con su enemigo.
Al mismo tiempo, Eve es una deliciosa mezcla de vulnerabilidad y letalidad, una guerrera entregada a las escenas de acción con grandes matices de humanidad. Su arco es más emocional, improvisado y torpe, más dado a la empatía con el espectador. Su hándicap no está en la actuación de Ana de Armas, sino en un guion previsible en lo convencional de la historia, con reiteración de elementos explicativos y unos personajes secundarios que no están a la altura de la protagonista. ¿Lo mejor? Su química con los sensacionales Ian McShane y Lance Reddick.
Los pilares del universo
Más allá de las obvias dotes interpretativas de Ana de Armas, uno de los ineludibles filtros para valorar un spin-off del universo John Wick es la calidad de la acción. Podemos asegurar que Ballerina es un derroche de calculadas coreografías, artes marciales, disparos y una peculiar atmósfera de ballet. Es cierto que el exceso visual puede llegar a saturar, pero el show justifica ver la película en pantalla grande.
Otro de los pilares está en la red de conexiones con el universo, y ahí juegan un papel crucial los personajes secundarios. El poso de Winston, Charon y el mismo John Wick es incuestionable y, en Ballerina, no suponen una carga de fan service. Son, de hecho, cruciales para construir una identidad única. Hay quizá un inconveniente en Keanu Reeves, ya que su sombra es demasiado alargada y llega a restar importancia a Eve Macarro, pero Ana de Armas no llega a disiparse como podría haber sucedido. Mantiene el tipo en todo el metraje y expande el mito del propio Wick.
Conclusión de 'Ballerina'
Ballerina (2025) no está al nivel general de las cuatro entregas principales, pero demuestra sobradamente que el universo de John Wick tiene más tela que cortar. Más importante que eso, la protagonista tiene potencial diferencial para marcar su propio camino, y esta cinta ya ha dado el primer paso. Violencia estilizada, potentes coreografías y tono femenino: un espectáculo artístico para disfrutar en la butaca.
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