El espíritu del fantaterror está más vivo que nunca en el formato corto; cineastas que en los 70 y 80 se lanzaban con presupuestos ridículos a acometer empresas audiovisuales suicidas y cuya repercusión era mucho más internacional que a nivel peninsular (en parte, porque la censura no lo ponía fácil). Ahora, en la actualidad cinematográfica vigente, las circunstancias han cambiado para bien dentro del género, gracias a la cada vez mayor democratización de la realización cinematográfica. Bella Post Mortem, de Carlos Marbán, es una de esas empresas herederas del fantaterror ochentero a golpe de digital, inventiva, y que a continuación procederemos a desmenuzar.
Crítica de 'Bella Post Mortem'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Bella Post Mortem
Título original: Bella Post Mortem
Reparto:
Thanya de la Torre (Elena)
Lucía Castillo (Lucía)
Año: 2019
Duración: 12 min
País: España
Dirección: Carlos Marbán
Guion: Carlos Marbán
Género: Terror
Producción: Mphotocreative
Cortometraje completo de 'Bella Post Mortem'
Sinopsis de 'Bella Post Mortem'
Bella Post Mortem nos presenta a Elena, que trabaja embelleciendo a la muerte en la morgue de su localidad. Una noche mientras duerme recibe una llamada del tanatorio; el cadáver de una niña ha llegado y tiene que terminar el trabajo que la forense de guardia ha dejado a medias tras desaparecer mientras le practicaba la autopsia. A partir de ese momento Elena se enfrentará a sus miedos más primarios y perturbadores cambiando su vida y la de su familia para siempre. (MPHOTOCREATIVE).
Independent Horror Sequel
Así es, Bella Post Mortem, es en realidad secuela de ‘Lucía’ (2019), primer cortometraje de Marbán, pero que no posee un hilo argumental que resulte dependiente de la anterior; como suele acontecer en toda saga de terror. Si pensamos en franquicias como ‘Viernes 13’ o ‘Saw’, esta máxima tiende a cumplirse con mayor o menor acierto: no es preciso ver el film anterior para seguir el eje de la trama.
En Bella Post Mortem, su narración radica en estar situada en un momento concreto; una noche, y que la entronca inmediatamente con el relato o cuento de terror de la tradición lovecraftiana. Como bien indica su título, una resurrección va a hacer acto de presencia, esto sucede instantes antes de la autopsia que se le va a hacer a la finada, una adolescente de doce años (Lucía Castillo).
El tanatorio sirve como espacio idóneo en el que desarrollar la trama y que sirve de contrapunto entre dos ideas que son clave en el género: la corrupción y el retorno del más allá bajo factores sobrenaturales. En este caso, se llega a intuir, sin ser explicativo y explícito, que se trata de una posesión de un ente maligno.
Lo cual hace que la narración sea pura, y prácticamente, audiovisual. El cortometraje podría ser un film silente y se entendería a la perfección, porque la dirección concisa y precisa de Marbán, apunta hacia la esencia del cine mismo: el lenguaje cinematográfico como la más sólida herramienta narrativa y expresiva.
Esencia de Serie B
¿Limitación de medios? ¿Cuándo ha sido eso un impedimento? Bella Post Mortem hunde sus raíces en las producciones setenteras y ochenteras de la Serie B norteamericana, entroncando con el trabajo de directores como John Carpenter o Sam Raimi. Aunque no esconde que su principal referente sea europeo, concretamente, se trata del clásico de culto francés, ‘Posesión’, de Andrzej Zulawski (1981).
Consciente de sus limitaciones, Marbán se las ingenia para conseguir a través de la iluminación y de los efectos sonoros, una atmósfera clínica, fría y aséptica. No se abusa del jump scare, sino que se introducen efectivos golpes de terror, orgánicos y que favorecen el progreso de la trama. Genera una incomodidad malsana, la secuencia de autopsia de su protagonista forense (Thanya de la Torre), a la joven finada (Castillo); resulta de un realismo que nos impide apartar la mirada, pero sin resultar gratuito ni caer en el morbo; no deja de resultar menos descorazonadora.
Evidentemente, la propuesta posee una factura técnica no profesional, a pesar de unos encuadres realmente conseguidos y de un montaje bien hilvanado. Su principal defecto es sin lugar a dudas el sonido directo, en donde se aprecian un par de fallos amateur, que tampoco tiran por tierra el conjunto del trabajo, sino que evidencian su carencia presupuestaria.
A ello habría que añadir la dirección de actores, donde Marbán demuestra desenvolverse genuinamente bien con la más pequeña del elenco: Lucía Castillo, que ofrece una buena interpretación dentro de los códigos del género, resultando espectral e imponente. Las otras dos intérpretes no salen tan bien paradas, pues no son actrices profesionales, y aún con ello, se cumple desde la dirección su uso para un clímax y un cierre, minimalista y desgarrador.
Conclusión
Bella Post Mortem es un notable cortometraje aún con sus mínimos, sabe aprovecharse de una inventiva minimalista dentro de los parámetros del terror sobrenatural, confiriendo un resultado inquietante, con una conseguida atmósfera, terror crepitante, y un final que no olvidaréis. Demuestra y pone en el mapa del género a Carlos Marbán, guionista y director, que tiene muy claros sus referentes, pero que, de manera ingeniosa, recurre a inventivas soluciones formales para lograr sacar adelante una historia que no resulte manida ni anticuada, revalorizando el neoclasicismo formal imperante alrededor de la propuesta.
Mejorable en su apartado técnico sonoro, pero segura en su ritmo, en el montaje y en la iluminación, este cuento de terror contemporáneo ha obtenido selecciones en destacables festivales del género como Certamen Internacional de Cortometrajes El Cuervo, o en el Festival de Cortos de Rodinia, así como en Fantasm´s Shock Reel Cinema Film Fest, de Estados Unidos, entre otros. Está disponible en Youtube; para su máximo disfrute, háganlo con las luces bien apagadas.
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