Besos negros es una película del guionista, fotógrafo y director colombiano Alejandro Naranjo, experimentado documentalista y publicitario. Realizada en el año 2022 como un drama en forma de falso documental sobre los diferentes exorcismos e invocaciones a Dios y al Diablo. Cuatro testigos del diablo buscan refugio en la fe. La película documental Besos negros se estrena el próximo 27 de octubre de 2023.
Crítica de 'Besos negros'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Besos negros
Título original: Besos negros
Reparto:
Gladys Rodríguez
Andrés Tirado
Edgar Kerval
Rick Nekro
Año: 2022
Duración: 70 min.
País: Colombia
Director: Alejandro Naranjo
Guion: Alejandro Naranjo, Omar A. Razzak
Fotografía: Alejandro Naranjo
Música: Andrés Martínez Corbo, Alejandro Alonso Gayoso, Gonzalo Maceira Hermida, Iván Blanco Silva
Género: Drama
Distribuidor: Begin Again Films
Tráiler de 'Besos negros'
Sinopsis
Besos negros cuenta la historia de cuatro testigos del diablo que buscan refugio en la fe.
Gladys pronto tendrá su segundo exorcismo, hace veinte años su exesposo la atacó con magia negra y desde entonces una entidad la tiene poseída. En su batalla contra el diablo su única ayuda ha sido Monseñor Andrés Tirado, un atípico sacerdote que fundó su propia iglesia al no soportar el celibato impuesto por el vaticano. Mientras Monseñor y Gladys luchan para sacar el demonio de sus vidas, Edgar y Rick le claman para que entre en sus cuerpos.
Edgar es el ocultista más reconocido de Colombia. Él hace poco salió del closet y ahora quiere casarse con Rick, su novio 25 años menor, que se ha convertido en su más fiel seguidor en las ofrendas sexuales ante Lucifer. ¿Exorcizarse o entregarse al diablo? En ambos casos tendrán que retorcerse y gemir en la fascinación de acercar lo sobrehumano a la carne. Desconociendo que al final arderán en el infierno del amor por igual. Enfrentando sus tormentos lejos de lo paranormal. Gladys la traición, Rick y Edgar los celos, Monseñor la sobreprotección. (Begin Again Films)
Dónde se puede ver la película en streaming
Invocando a Dios
Alejandro Naranjo es un realizador audiovisual y director de fotografía colombiano que ha trabajado fundamentalmente en documentales y publicidad. En 2008 funda con otros jóvenes realizadores cercanos el Colectivo DirtyMacDocs. Producen documentales etnográficos como los premiados La güisquería y Cebolla en Fiesta, y películas como Hombres solos y Los asesinos.
En el año 2015 Naranjo realiza como director su primer largometraje documental La selva inflada. Ahora en el año 2022 dirige su primer largometraje de ficción Besos negros, siendo también autor del guion junto a Omar A. Razzak, y de la fotografía de la película.
El comienzo de Besos negros es una impactante larga secuencia en la que una chica joven, Gladys Rodríguez, consulta angustiada por la posesión del demonio que habita en su madre. Para ello pide ayuda a un sacerdote católico, Andrés Tirado, para que logre exorcizar al diablo que la habita. La película está rodada intencionalmente en blanco y negro, por el director de fotografía y también director Alejandro Naranjo, para acentuar la carga dramática y esotérica de las posesiones diabólicas.
Realizado como falso documental ficcionado sigue toda la liturgia de invocaciones, oraciones y rituales católicos para expulsar del cuerpo los espíritus del diablo, en una lucha de ángeles contra demonios. Gracias a su larga experiencia como documentalista etnográfico sabe rodar toda la parafernalia simbólica, sanación mediante aguas y baños curativos, sesiones religiosas grupales de relajación y secuencias en cementerio.
Invocando al Diablo
En forma paralela muy alejada de la devoción católica tradicional y en el extremo opuesto, un hechicero satánico homosexual, Edgard Kerval, propone matrimonio a su celoso novio, Rick Nekro. Para ello lejos de tratar de alejar al maligno, invoca al diablo, estando impregnado de tatuajes simbolistas demoníacos, ruidosa música electrónica y esotéricos altarcitos caseros.
Se ha cuidado especialmente además de la fotografía, el montaje por Omar Razzak y Alejandro Naranjo así como el departamento editorial por el colorista Javier Mosqueda, en el balance de blancos y negros. También el sonido y la música han sido tratados con esmero, aportando coherencia para la parte dramática de los exorcismos e invocaciones divinas y demoníacas, de manera creíble y realista.
Entre ambas partes, la de la expulsión del demonio de la mujer poseída y la invocación al diablo por el maduro hechicero homosexual, hay la búsqueda común mediante antiguos rituales de amor por distintos caminos del éxtasis místico. La mujer traicionada y la pareja de estética rockera invocan, a Dios o al Diablo respectivamente, para liberar o posesionar los cuerpos.
Hay escenas y secuencias bellas estéticamente, más allá de su contenido argumental y simbólico, por lo que los espectadores atentos y muy observadores disfrutarán con todos los detalles. Besos negros, con elegido título expresivo muy significativo, está llena de curiosidades en pequeños detalles que pueden pasar desapercibidos, si miramos de manera fugaz o superficial, como los anillos mágicos, las mascotas mimadas o las inmersiones rituales.
Largometraje muy cuidado técnicamente
Película de personalidad muy propia y curiosa, al adentrarnos en ese mundo semioculto que nos desvela de manera dosificada, poco a poco hasta llegar a su desenlace mágico naturalizado en las esencias más extremas de los seres humanos.
Besos negros es un largometraje muy de autor y bajo presupuesto, que se recrea en su filmación con cada plano y secuencia. Las localizaciones han sido elegidas cuidadosamente en la capital de Bogotá, la ciudad de Cali y las poblaciones de Zapaquirá, Palmira y Santander de Quilichao. Bellos planos rodados en interiores y exteriores de la Catedral de Sal de Zipaquirá, el Cementerio Central de Cali, el Bosque Mágico de Santander de Quilichao, el Hotel Internacional y la Notaría Segunda de Bogotá.
La película de Alejandro Naranjo se ha gestado en el Proyecto Desarrollado en la Biennale de Venezia, los Encuentros de Cartagena y la Biennale College Cinema. El argumento del guion está desarrollado en torno a la comparación y contraste, entre la religiosidad tradicional popular de buena parte de la población colombiana, y la espiritualidad esotérica de otra parte de la juventud rockera. Ambas se mueven por simbolismos, rituales e invocaciones cercanos aunque con distintos destinatarios, siendo a Dios o al Diablo, pero con parecidos apasionamientos.
Se dice que Colombia es uno de los puntos mundiales centrales delo esotérico, junto a Egipto y algún otro país del África Central Negra.
Conclusión de 'Besos negros'
Alejandro Naranjo, guionista, fotógrafo y director audiovisual, nos presenta en género de drama ficcionado un falso documental, sobre dos invocaciones muy diferentes sobre seres vulnerables ante el amor humano. La mujer traicionada poseída por el demonio que recurre al sacerdote exorcista, así como el hechicero homosexual que invoca al diablo en su ritual para asegurar el vínculo con su celoso joven novio.
Besos negros es una sencilla película de autor, atractiva por lo que nos muestra en sus setenta minutos y cómo nos lo presenta, de manera íntima y natural, de modo libre sin prejuicios.
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