No nos sorprende ya, que las grandes estrellas tengan su propia película biográfica pero, Better Man pretende ser muy diferente… Cuando pensábamos que Robbie Williams ya no podría ser más excéntrico nos presenta una biopic de su vida en la que escoge a un mono para hacer de sí mismo. Y aún así, no es lo que más impacta de esta película dirigida por Michael Gracey (P!nk: Todo lo que sé hasta ahora, El gran showman) que se espera llegue a las salas de cine españolas el 1 de enero de 2025.
Crítica de 'Better Man'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Better Man
Título original: Better Man
Reparto:
Robbie Williams (Robbie Williams)
Jonno Davies (Robbie Williams)
Damon Herriman (Nigel Martin Smith)
Alison Steadman (Betty)
Anthony Hayes (Chris Briggs)
Kate Mulvany (Janet)
Steve Pemberton (Peter)
Jesse Hyde (Mark Owen)
Ben Ronec (Club Rat)
Thalia Dudek (Manchester Complex Stagehand)
Karina Banno (Natalie Appleton)
Raechelle Banno (Nicole Appleton)
Tom Budge (Guy Chambers)
Año: 2024
Duración: 131 min.
País: Australia
Director: Michael Gracey
Guion: Oliver Cole, Simon Gleeson, Michael Gracey
Fotografía: Erik Wilson
Música: Batu Sener
Género: Musical. Drama
Distribuidor: Tripictures
Tráiler de 'Better Man'
Sinopsis
Better Man se basa en la historia real del ascenso meteórico, caída dramática e increíble resurgir de la superestrella de pop británica Robbie Williams, uno de los mejores showmans de la historia. Bajo la dirección visionaria de Michael Gracey (El gran showman), la película se cuenta desde la perspectiva única de Robbie, reflejando su inimitable ingenio y su espíritu indomable. Sigue la trayectoria de Robbie desde su infancia y su experiencia como el miembro más joven de la boyband de enorme éxito Take That hasta los logros míticos de su carrera en solitario, todo mientras se enfrenta a los retos que vienen con la fama y el éxito estratosféricos. (Tripictures)
Dónde se puede ver la película en streaming
La excentricidad de Robbie Williams ahora en cines
No hay duda que todo lo que hace Robbie Williams acaba despertando polémica, más allá de la música este cantautor es conocido por sus excentricidades, las cuales muchos catalogaron de insolencia, y su biopic de su no podría ser diferente.
En Better Man Robbie Williams es un mono generado por CGI. No es un mono que solo aparece al inicio de la película. Es un mono niño, adolescente, que canta y compone, que se convierte en el rebelde de una boy band y acaba convirtiéndose en un dios del pop británico.
En una entrevista con el director el propio Robbie comenta que “sale al escenario a actuar como un simio”, de ahí que Michael Gracey no dudará ni un segundo en que el protagonista de Better Man no fuera ni más ni menos que un mono. Siendo la única referencia que encontramos del por qué de la elección de este protagonista, ya que en ningún momento de la película se referencia siquiera este hecho, lo que la hace aún más controvertida.
Un chico de los suburbios sueña con ser Frank Sinatra
Al contrario que Michael Gracey en Rocketman (2019) esta película comienza durante la infancia de Robbie Williams, en su momento más humilde, contándonos la historia del chico pobre y marginado de los suburbios de Staffordshire. Nacido en una familia desestructurada, que sueña con ser el próximo Frank Sinatra.
A medida que el chico crece, su inseguridad y su deseo de fama lo hacen con él. Esto, sumado a la chulería que sólo se destila en los suburbios le convierten en el elemento que falta para formar una boy band perfecta para los años 90, “Take That”.
Con tan sólo 16 años Robbie ya conoce lo que es tener un público deseoso de verle cantar y moverse cómo un animal salvaje. Aunque, cómo era de esperar Robbie no encaja en el grupo, su deseo de éxito, un vacío existencialista incapaz de gestionar y su precoz adicción a las drogas y el alcohol lo catapultaron al estrellato pero, también fuera de la banda tras cinco años de giras sin descanso.
En el momento más humilde del cantante y casi por casualidad (o así quieren hacérnoslo ver en Better Man) encuentra el amor. Otra joven cantante, Nicole Appleton, conocida por formar parte de la banda All Saints, interpretada por Raechelle Banno.
Su historia de amor, al inicio cargada de romanticismo, también acaba volcando sobre ellos todo el peso de la fama prematura, envolviendo al joven Robbie a un escenario que acabaría consumiéndolo casi por completo. Cuando ya nadie parecía recordar al ex cantante de Take That, el cantante se decide a emprender su carrera en solitario alcanzado un éxito que acaba por desbordarle emocionalmente. Había conseguido todo lo qué siempre había soñado pero… ¿A qué precio?
A destacar, las coreografías psicodélicas y fantásticas
Desde luego, el género biopic musical ha llegado para quedarse y a lo grande. Las secuencias coreográficas siguen el modelo que ya vimos en Rocketman y se convierten en piezas centrales de la película, representando no sólo el momento vital y emocional del protagonista sino auténticas piezas fantásticas en la narración.
Better Man destaca por combinar la tragedia, el romanticismo, la comedia y el descenso y el ascenso a la fama con un toque bollywoodiense en el que no faltan los flashmob, las coreografías electrizantes, las drogas y las tragedias familiares.
De la pobreza al éxito, declive y la vuelta al estrellato
Aunque la historia del chico pobre que triunfa resuena demasiado a cliché, el ritmo narrativo de Better Man es una de las singularidades de la película. Consigue hacernos sentir en una montaña rusa emocional, llena de caos, miedos, inseguridades y soledad silenciada con aplausos, focos, reconocimiento y solds outs. ¿Y qué pasa si metemos todo eso en una coctelera y la agitamos con fuerza? Que nos encontramos ante lo que posiblemente sea un gran taquillazo.
Conclusión de Better Man
Better Man no pierde en ningún momento el sentido y la coherencia, ya que Michael Gracey escoge a la perfección el late motiv de la película; la paranoia que persigue a Robbie Williams durante toda su carrera. Y para representarlo su doppelgänger, el gemelo malvado que se convierte en la sombra del protagonista, en todos sus momentos de grandeza y que le amenaza y condena a hacer realidad su mayor miedo; el no ser suficiente.
Sin duda, la crudeza y pureza con la que está narrada la historia de Robbie Williams, en la que a pesar de estar protagonizada por un mono, nos muestra el lado más humano y vulnerable del cantante tienen la chispa necesaria para salirse del tono de tributo y respetuoso que acostumbran las biopics de grandes estrellas.
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