Scott Derrickson conocido por Sinister o El exorcismo de Emily Rose regresa al género de terror tras haber dirigido anteriormente Doctor Strange. Lo hace con Black Phone, una cinta protagonizada por Ethan Hawke y Mason Thames que se estrenará en las salas españolas el próximo 24 de junio.
Crítica de 'Black Phone'
Resumen
Ficha Técnica
Título: The Black Phone
Título original: Black Phone
Reparto:
Mason Thames (Finney)
Madeleine McGraw (Gwen)
Ethan Hawke (The Grabber)
Jeremy Davies (Terrence)
E. Roger Mitchell (Detective Wright)
Troy Rudeseal (Detective Miller)
Año: 2021
Duración: 102 min.
País: Estados Unidos
Director: Scott Derrickson
Guion: C. Robert Cargill, Scott Derrickson. Historia original: Joe Hill
Fotografía: Brett Jutkiewicz
Música: Mark Korven
Género: Terror
Distribuidor: Universal Pictures Spain
Tráiler de 'Black Phone'
Sinopsis de 'Black Phone'
El teléfono no funciona, pero está sonando. El director Scott Derrickson regresa al terror de la mano de , la primera productora mundial del género, para aterrorizarnos con su nuevo thriller. Un sádico asesino secuestra a Finney Shaw, un chico tímido e inteligente de 13 años, y le encierra en un sótano insonorizado donde de nada sirven sus gritos. Cuando un teléfono roto y sin conexión empieza a sonar, Finney descubre que a través de él puede oír las voces de las anteriores víctimas, las cuales están decididas a impedir que Finney acabe igual que ellas. (Universal Pictures Spain)
Dónde se puede ver la película en streaming
El terror de Scott Derrickson
Personalmente nunca he hallado a Scott Derrickson muy ágil en el género de terror. A pesar de haber conseguido el fervor del público con su película Sinister, nunca encontré su fórmula demasiado convincente. En su momento Sinister y El Exorcismo de Emily Rose me parecieron buenas ideas que acababan ahogándose a sí mismas por una dirección que a mi parecer las asfixiaba debido a un pobre manejo del terror. Siempre me parecieron buenas premisas en las manos equivocadas.
Es por ello por lo que para mí adentrarse en Black Phone ha sido un ejercicio de bajar expectativas y tratar de ir ciego y abierto a la nueva propuesta del director. Sin embargo, quién esté en mí misma situación, creo que con esta película podrá reconciliarse un poco con él. Que si bien, aunque no es perfecta, la nueva cinta de Scott Derrickson logra encontrar su hueco en el género y llegar al espectador.
El inicio de la llamada
Black Phone comienza pisando firme y dibujando a sus personajes. Recordemos que la base de una película muchas veces se encuentra en sus cimientos. Durante la instalación de estos nos encontraremos con los dos niños protagonistas, Finney y su hermana Gwen. Finney es un personaje que sufre bullying en su etapa preescolar. Por lo que su evolución es esperable para el espectador.
Sin embargo, desde el inicio se me hizo más interesante su hermana Gwen, al demostrar una fuerza y sensibilidad especial con lo que le rodea. Asimismo, una escena cruelmente violenta que pone los pelos de punta y hace al espectador sufrir forzosamente provoca que el espectador empatice algo más con este personaje. Además, de ser más peculiar que su hermano a pesar de que este es el protagonista de la ficción junto con El secuestrador.
Sin embargo, la simpleza de Finney por suerte es compensada con una interpretación que le hace verse diferente a otros papeles del estilo. El dúo de hermanos se equilibra perfectamente bien, y al final el espectador acaba desarrollando una empatía conjunta por ambos. Un equilibrio logrado principalmente por otro elemento a resaltar, el montaje.
Los recursos
Siento que, de todos sus recursos Black Phone triunfa en parte por el buen montaje que esta posee. Este dota de un gran equilibrio y ritmo a las tramas, y en los momentos cúlmenes agita de manera violenta la tensión del espectador. Asimismo, la escritura del guion reparte muy bien las distintas herramientas impulsando la trama hacia delante con cada llamada. Por lo tanto, es una película con un buen tempo que no cansa en ningún momento.
Por otro lado, toca hablar del que para mí es el terreno pantanoso de este director, el terror y sus métodos para conseguirlo. Si soy sincero, Sinister personalmente en parte fue un fiasco por la repetición de 'jump scares' que solo inducen sorpresa en el espectador, no terror. Por suerte, en Black Phone no encontraremos un gran abuso del recurso, sin embargo, el espectador no se va a librar de un par de golpes de música violentos acompañados de una imagen terrorífica. Asimismo, la película queda liberada de escenas totalmente en la penumbra donde ejercer el principal terror. En esta ocasión, el género se desenvuelve siempre con una iluminación que da expresividad a las acciones, por lo que personalmente para mí gana más.
Lo más destacable en Black Phone es el juego que realiza con los dos terrores, el terror a lo sobrenatural con el terror a lo real y físico. Es una mezcla que funciona y se complementa a nivel narrativo de manera adecuada. Si me tuviera que decantar por uno de ellos en la cinta, sería el terror a lo real y lo físico. Sus escenas son mucho más potentes a nivel de tensión y más audaces al aprovechar el terror inducido como motor de la secuencia.
Personificar el terror
En el género de terror muchas cintas se dedican a personificar el terror en un personaje. Mil ejemplos podemos citar sin cansarnos, y ahora el papel le toca a Ethan Hawke que para mí realiza un gran trabajo. Si bien, es cierto que su caracterización le apoya en su labor, ya que su característica máscara funciona como seña de identidad que a la vez resulta expresivamente aterradora. Sin embargo, al haberle sido robado el rostro, este tiene que acudir a otras herramientas para potenciar el terror, y vaya si lo hace. El actor acude eficazmente a la modulación de la voz para tratar de arrinconar al espectador en la butaca, pero también se apoya en una mirada que va mutando a medida que avanza la historia.
Lo cierto es que en ambientación y trabajo sonoro la cinta también consigue buenos resultados. Donde posiblemente más flaquea es a la hora de plantear ciertas acciones que pueden llegar a pecar a veces de inverosímiles traicionando la solidez del relato, pero sin dañarlo demasiado. Asimismo, hay algunas acciones que no se resuelven de la manera más limpia posible, y personajes que no terminan del todo redondeados.
Referenciando el terror
Scott Derrickson consigue que dos de las escenas fundamentales del filme funcionen como un tiro. Se disfrutan fantásticamente y resultan una experiencia realmente envolvente por un suspense que parece asfixiar. Personalmente, son de las más conseguidas de la cinta, y terminan de cumplir con las expectativas del espectador.
Además, es una cinta que no pierde de vista sus referentes, y no deja pasar la oportunidad de referenciarlos. Por citar alguno, It es uno de los referentes directos de la cinta, donde no se tardará en sacar a relucir el chubasquero amarillo. Asimismo, la forma de llevar a cabo el clímax de la cinta recuerda a El Silencio de los corderos. Donde el montaje paralelo y un error permiten a su personaje protagonista terminar de realizarse.
No es extraño ver la esencia de Stephen King en la cinta y verle referenciado en esta. Esto se debe principalmente a que la historia original pertenece a Joe Hill, hijo del escritor que asusta a millones de lectores en todo el mundo. Es por ello que la historia posee ese aroma tan conocido y que tanto se disfruta.
Conclusión de 'Black Phone'
Black Phone es una experiencia que aúna el terror paranormal con el físico y el real. Su relato goza de secuencias que quiebran al espectador induciéndolo en puro suspense. Scott Derrickson reencauza su filmografía con esta notable cinta que satisfará a los apasionados del género. Una aventura donde lo importante son las veces que serás capaz de levantarte y de enfrentarte a tus miedos. Todo ello llevado a cabo por una inteligencia y valentía por parte de los personajes que es contagiosa para el espectador.
Reportaje de Black Phone en Días de Cine TVE
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