No hay que olvidar que la zarzuela se le llama género chico sólo por su duración, no por estar en un rango menor que la ópera. Convertida en la contraparte española de la opéra-comique francesa, es una de las mejores maneras para introducirse en la llamada música académica para los más profanos. De hecho, especialmente tradicional es escuchar zarzuela durante las fiestas de San Cayetano, San Lorenzo y la Paloma de Madrid, con la emblemática La verbena de la Paloma como la obra cumbre de estas efemérides. Al igual que sucede en la ópera, la zarzuela ha vivido varias maneras de conectar con los gustos del público contemporáneo. A modo de grandes éxitos, surge la pieza Cállate corazón, en función en el teatro Pavón hasta el 15 de septiembre.
Se trata de una obra que combina temas de las zarzuelas más populares con un amplio repertorio de copla, revista y canción española. Eso, sin duda, provoca que entre de lleno en el gusto popular y conecte con un público intergeneracional.
Con dirección escénica y dramaturgia firmadas por Susana Gómez, la combinación de piezas de famosas obras del género chico converge en una trama que vertebra alrededor de un momento de recuerdos del pasado tras triunfar sobre las tablas y una mirada incierta hacia el futuro. Paloma es una mujer que aspira a convertirse en una estrella de la zarzuela. Admiradora de Josefina, la gran diva del momento, se cuela en su camerino. Lo que parecía un momento digno de ‘Eva al desnudo’, la aspirante que busca el puesto de la primera actriz, se convierte en un fascinante viaje que camina entre la nostalgia y las cuentas pendientes con el pasado.
Crítica de 'Cállate corazón'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Cállate corazón
Título original: Cállate corazón
Reparto:
Milagros Martín
María Rodríguez
Ángel Walter
Polo Falcón
Andrés Lara
Paco Sánchez
Ricardo Calderón
Ruth González
Rebeca Cardiel
Enrique Sánchez
John Heath
Duración: 90 min. apróx.
Dirección: Susana Gómez
Dramaturgia: Susana Gómez
Dirección musical: Miguel Huertas
Músicos: Cecilia Serra, Iván Mellén y Irene Celestino
Diseño de escenografía: Ricardo Sánchez Cuerda
Diseño de iluminación: Rodrigo Ortega
Vestuario: Gabriela Salaverri y Mónica Teijeiro
Jefe de prensa: Carlos Rivera
Ayte. dirección: Juanfran García
Jefe producción: Hugo López
Dirección de producción: Eva Paniagua
Producción: Come y Calla
Tráiler de 'Cállate corazón'
Sinopsis de 'Cállate corazón'
Una mujer entra en un lugar indeterminado. Parece que está a punto de emprender un viaje. A ese lugar van llegando personajes que ella reconoce como parte de su pasado. Recuerda el momento en el que pensó que podría convertirse en una estrella: el adiós a una vida establecida, el descubrimiento de la ciudad y el amor. Esos encuentros le invitan a traer al presente sucesos de su historia pero también abren la puerta a un futuro, al encuentro con las personas queridas que la esperan en el retorno a casa.
La vuelta a las raíces y el paso del tiempo es el eje vertebrador de un espectáculo que viaja en el tiempo hacia la juventud y el recuerdo, hacia el tiempo en el que todo era posible.
Entre las piezas que se escucharán en Cállate corazón hay zarzuelas conocidas como Barberillo de Lavapiés, La Gran Vía o Luisa Fernanda, pero también nos adentraremos en algunas joyas desconocidas del repertorio barroco y clásico, compuestas por José de Nebra o Manuel García, hasta llegar a la canción española de Granados y Falla. También descubriremos números muy conocidos que se encuentran en zarzuelas que ya no se programan, como son Los Claveles y, por supuesto, contaremos con el dúo que da título al espectáculo y que pertenece a la famosa zarzuela Luisa Fernanda, compuesta por Moreno Torroba. (TEATRO PAVÓN).
Grandes éxitos de ayer y hoy
Cállate corazón contiene fragmentos musicales de ‘El barberillo de Lavapiés’, ‘La Chulapona’, ‘La del manojo de rosa’, ‘La tabernera del puerto’, ‘El dúo de la africana’, ‘La Revoltosa’, ‘La Gran Vía’ y otros muchas otras. No faltan momentos de copla, como la emblemática ‘Yo soy esa’. Eso sí, todas piezas escogidas en función a las necesidades de la trama y también a unos personajes magníficamente bien defendidos.
Su apartado interpretativo es magnífico. Primero toca aplaudir fervorosamente a la soprano Milagros Martín, que tiene el mayor peso de la trama junto con la también soprano Ruth González. La primera es la diva Josefina, quien deslumbra por transmitir esas sensaciones encontradas de sentirse en la cumbre, pero siempre con el miedo de sentir que es algo tan efímero como el propio reconocimiento. Deslumbra reinterpretando fragmentos de obras mentadas como ‘La Chulapona’ o ‘Los claveles’.
Si Josefina es la estrella, Paloma es la sombra. Con claroscuros que no dejan del todo clara sus intenciones y que irán revelándose a lo largo de la obra, González sabe transmitir esa ambivalencia de una mujer que se muestra frágil pero esconde dentro un corazón curtido por la amargura y las decepciones sentimentales. Ambas deslumbran tanto en las escenas en las que comparten plano como en las que narran sus vidas por separado.
No sólo el apartado femenino deslumbró, también el masculino. En ese aplauso fervoroso está el tenor mexicano Ricardo Calderón. Más allá de tener una voz hermosa con potentes agudos y con un color lleno de expresión y una técnica refinada, sabe transmitir esa sensación de hombre cuyo amor por su esposa, la gran diva Josefina, se ha transformado en un sentimiento más pragmático. Calderón encarna a Javier de las Heras, director de la obra y marido de la protagonista, quien tuvo un idilio en el pasado con la joven Paloma.
Unas voces espectaculares
La pareja que forman Josefina y Javier es bastante inusual en la zarzuela y le da ese toque moderno que acerca al público a la propuesta. Se trata de un marido mucho más joven lo que cambia la perspectiva y le da ese toque singular que no se suele ver tampoco en la ópera. Calderón logra elevar al público cuando canta la magnífica aria ‘No puede ser’, de la zarzuela ‘La tabernera del puerto’, siendo uno de los mejores momentos de la obra.
Por otro lado, mención también para Polo Falcón como Max, el tenor cómico y pareja artística habitual de Josefina. De la misma forma, toca alabar a John Heath, barítono que encarna a Julián, antiguo amor de juventud de Josefina. Ambos viven sus respectivos ‘duelos’ interpretativos con Calderón en una serie escenas que arrancaron aplausos entre el público presente en el Pavón.
Un tema a tener en cuenta es que este reparto está fabuloso, pero rota con otro, dado que también participan en la función María Rodríguez como Josefina, Ángel Walter como Max, Andrés Lara y Paco Sánchez como Javier, Rebeca Cardiel como Paloma y Enrique Sánchez como Julián.
Con dirección musical de Miguel Huertas, que contaba con un estupendo equipo musical, un apartado lumínico estupendo (a cargo de Rodrigo Ortega) y una escenografía muy cuidada (obra de Ricardo Sánchez Cuerda), Cállate corazón es una buena manera para introducirse en el arte del género chico, con fragmentos fundamentales de la zarzuela y un equipo técnico y artístico de primer nivel.
Conclusión
Cállate corazón conquista como una correcta interpretación moderna del espíritu de la zarzuela y la música popular. Una manera estupenda de rendir homenaje a esos grandes compositores que fueron Ruperto Chapí, Tomás Bretón o Federico Chueca. Con un reparto exquisito, logra cautivar con una trama sencilla con ciertos toques de nostalgia sin olvidar a un público intergeneracional que recibirá con los brazos abiertos esta propuesta que equilibra la innovación con la tradición.
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