El campamento de mi vida (A Week Away) es uno de los últimos estrenos de Netflix. Dirigido por Roman White, este musical ha llegado a la plataforma sin pena ni gloria, pasando desapercibido entre tanta oferta variada para el público juvenil. Desde el 26 de marzo en Netflix.
Crítica de 'El campamento de mi vida'
Resumen
Ficha Técnica
Título: El campamento de mi vida
Título original: A Week Away
Reparto:
Kevin G. Quinn (Will)
Bailee Madison (Avery)
Sherri Shepherd (Kristin)
David Koechner (David)
Jahbril Cook (George)
Kat Conner Sterling (Presley)
Iain Tucker (Sean)
Ed Amatrudo (Mark)
Mari Kasuya (Bailarina)
Chelsea Corp (Bailarina)
Mack Bayda (Campista / Anotador)
Brooklyn Wittmer (Campista)
Maddie Kimrey (Campista)
Año: 2021
Duración: 90 min.
País: Estados Unidos
Director: Roman White
Guion: Kali Bailey, Alan Powell, Gabe Vasquez
Fotografía: James King
Música: Adam Watts
Género: Comedia romántica
Distribuidor: Netflix
Tráiler de 'El campamento de mi vida'
Sinopsis
El problemático adolescente Will Hawkins tiene un encontronazo con la justicia que lo ubica en una importante encrucijada: ir a un centro de detención de menores o asistir a un campamento de verano cristiano. Aunque al principio es como un pez fuera del agua, Will abre su corazón, descubre el amor con una habitual del campamento y el sentido de pertenencia en el último lugar donde esperaba encontrarlo. (Netflix)
Dónde se puede ver la película
Remix de clásicos
El campamento de mi vida (A Week Away) parece absorber sin contemplación trazos de grandes éxitos como Grease, Dirty Dancing, High School Musical o Escuela de rock. Sí, una curiosa mezcla. Pero no es de homenaje o influencia la sensación que nos deja, más bien de pura y dura imitación casi causada por una extraña pereza que se nos contagia durante el visionado.
Desde el esquema y construcción de sus personajes protagonistas hasta la trama, pasando por la paleta de colores o sus secundarios, todo rezuma un aroma a rancio. Es inevitable sentirse casi estafado. Tomamos a un joven atractivo pero problemático, un tipo duro pero tierno en su interior, atormentado por la vida. Añadimos a una protagonista dulce, de fuertes principios morales, inteligencia y belleza de vecinita de al lado, agitamos y ¡bum!. Incapaces de saborear un cóctel que pierde su sabor al haberlo tomado decenas de veces, se nos queda aguado a la espera de ser consumido.
Cinta variada
El campamento de mi vida (A Week Away), como todo musical, toma como protagonista la música. Sí, es lo habitual, pero el calzador con el que la introducen en el guion deja una herida que, por repetición, no cicatriza. Los diálogos que dan paso son demasiado frívolos, apenas trabajados, apenas una antesala obligatoria, como si lo de los primeros 12 segundos de un videoclip que pretende narrar una historia se tratara.
Si esto pudiera cubrirse con unos buenos temas podría pasarse por alto sin problema, pero no es el caso. Si nos preguntan unas horas después del visionado, recordaremos por encima alguna de esas canciones. En realidad, lo más probable es que sea porque nos ha recordado a otra. Por ejemplo, los habituales amigos secundarios protagonizan algo demasiado similar al Summer nights de Grease. Lo que podría haber sido una vuelta de tuerca cuanto menos curiosa, se queda en lo que parece la típica grabación casera de cinta variada repleta de versiones descafeinadas de otros éxitos.
Entre Netflix y Disney
El campamento de mi vida (A Week Away) narra la historia de Will Hawkins, un joven demasiado atormentado para su estética general, con problemas con la ley que termina en un campamento religioso. Esto da pie a personajes pintorescos, casi caricaturizados que, amén de las livianas interpretaciones de sus actores, nos dejan más fríos que un témpano. De acuerdo, no han venido aquí a regalarnos una actuación inolvidable, pero al menos esperábamos algo más digerible.
Con aspectos casi idénticos a los de cualquier serie adolescente de Disney Channel,El campamento de mi vida (A Week Away) no parece ser algo con lo que nos tropezaríamos en Netflix. Por momentos, incluso nos preguntamos qué ha cruzado por las mentes de sus guionistas, Kali Bailey, Alan Powell y Gabe Vasquez, al parir un producto que no aporta, ni siquiera, un entretenimiento olvidable.
Conclusión de 'El campamento de mi vida'
No, no esperábamos un gran musical. Ni siquiera una buena película. Pero ni bajando nuestras expectativas quedamos conformes. El campamento de mi vida (A Week Away) da la sensación de haber sido creada sin ganas, tomando de aquí y allá residuos que sus guionistas y director conservan en algún rincón de sus mentes. Ni la elección del reparto (en su mayoría, aunque sin nada destacable), ni los números musicales ni la historia, van a dejarnos la más mínima huella. Una lástima, pues ya hace demasiado tiempo que un musical juvenil no pisa fuerte y esta podría haber sido una excelente oportunidad.
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