"Carmina Burana": Una joya

Tras 30 años de trayectoria, Carlus Padrissa, miembro fundador de La Fura dels Baus, ha concebido un Carmina Burana trepidante donde el espectador, a través de impactantes escenas, efectos especiales e incluso fragancias primaverales, se sumerge de lleno en el universo de La Fura dels Baus.

Sobre el escenario, un gran cilindro de diez metros de diámetro envuelve literalmente la Orquesta, mientras unas imágenes proyectadas sobre él, ilustran toda la obra de principio a fin. Una Luna gigante, el deshielo, cascadas de agua, un éxtasis floral, una vendimia en directo, vino, agua y fuego…. El Carmina Burana de LA FURA DELS BAUS es un espectáculo sensorial, musical y teatral, vital y enérgico, que ya ha sido visto por más de 325.000 espectadores en Europa, Asia y América. (WEB OFICIAL). 

La espectacularidad intacta

La Fura dels Baus regresa a los escenarios con su Carmina Burana, una versión más reducida del clásico de Carl Off, pero donde se mantienen los elementos esenciales de la famosa pieza. Por tanto, la compañía ha sabido llevar al espectador ante el famoso clásico, manteniendo no solamente su personalidad e historia, sino también sacando partido a algunos de los números más emblemáticos de estos cantos goliardos. Así, el público se introduce en una catarsis musical, que lleva a momentos muy impactantes y que hacen que tanto si se conoce como si no la obra de Off, llegue a conectar ante lo que se está viendo. Dentro de su idiosincrasia esperpéntica, se encuentra la riqueza de los relatos que manifiestan a través de sus performance, siendo un mensaje de libertad, locura y pasión.

Un elenco menos numeroso del que se pueda observar en otros montajes no impide que llenen la escena mediante su carisma y su excelente labor sobre la escena. En primer lugar, Amparo Navarro y Lorenzo Moncloa logran unas interpretaciones exquisitas, tanto a nivel vocal como expresivo, llevándose de calle al espectador, quién queda impactado por su maravilloso trabajo. Después, Ángel Martínez y Hevila Cardeña logran una labor muy sólida, incluyendo un cuidado del lenguaje no verbal de alto nivel. Por su lado, Luca Espinosa y Rajiv Cerezo completan el reparto con dos excelentes resultados. Importante destacar el trabajo en conjunto, que les permite brillar a todos en cada momento. Además, se une la manera en la que interactúan con el público, siendo uno de sus mayores atractivos, en especial, para aquellos que adoren formar parte activa de un montaje de este tipo.

Visualmente atractiva

Una de las razones por las que no hay que perderse la Carmina Burana de La Fura dels Baus es por su planteamiento artístico y técnico. Desde el principio, se puede ver una identidad muy marcada, que se ajusta tanto en colorimetría como en el simbolismo que perpetua durante toda la función. Este tipo de elementos forjan una personalidad que hacen que se puedan diferenciar de otro tipo de producciones. También se une un diseño de vestuario, peluquería y maquillaje de alto nivel, trayendo unos resultados no solamente atractivos a ojos de los asistentes, sino de una complejidad y un gusto altos. Lógicamente, se aplaude el arreglo musical, así como las voces, siendo un auténtico gusto poder oírles en directo. Sin duda, su joya de la corona es el audiovisual, impoluto y majestuoso.

El diseño de iluminación es otro de los aspectos a mencionar, dado que ayudan a ir cambiando de dinámicas y energías, así como a enfatizar en el uso del color durante toda la obra. Por otro lado, el desempeño técnico, dada la naturaleza de algunos números, dan ese toque de espectáculo, de performance, que sirven de ruptura y lo adereza con ese toque de espectacularidad. Además, se acompaña de un ritmo muy dinámico, expandiéndose al patio de butacas y haciendo uso de todo el espacio posible, así logra aprovechar las posibilidades que le ofrece esta decisión. No obstante, hay que tener en cuenta del estilo de música que es y a lo que se está representando, podría pensarse que no es para cierta clase de público, pero gracias a la forma de hacerlo, logra una experiencia completa y accesible.

Conclusión

Carmina Burana de La Fura dels Baus es un goce artístico y estético que hace justifica a la famosa creación de Carl Off. Gracias a ello, se siente la esencia original en el montaje, que se combina con un trabajo actoral exquisito. Además, se une un despliegue técnico y artístico de alto voltaje, donde se juega, impresiona y deja obnubilados por su cuidado musical. Gracias a ello, es una experiencia de alto nivel, que sabe combinar su propuesta más reducida, en comparación a otras producciones, y la espectacularidad que siguen manteniendo gracias a aspectos como el audiovisual o la iluminación. Un canto goliardo en su máximo esplendor, que deja impactados y encantados a los asistentes ante este ritual músico-teatral.

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