Primera película del cineasta estadounidense David Lynch (Dune) después de Twin Peaks, Carretera perdida marca el inicio de una serie de largometrajes ambientados en Los Ángeles, escenario de todo tipo de excentricidades. Entre el drama psicológico y el neo-noir, con buenas dosis de surrealismo, este perturbador e inquietante film de Lynch se estrenó en salas de cine españolas el 11 de abril de 1997.
Crítica de 'Carretera perdida'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Carretera perdida
Título original: Lost Highway
Reparto:
Bill Pullman (Fred Madison)
Balthazar Getty (Pete Dayton)
Patricia Arquette (Renee Madison)
Robert Loggia (Mr. Eddy / Dick Laurent)
Robert Blake (Hombre misterioso)
Gary Busey (Bill Dayton)
John Roselius (Al)
Michael Massee (Andy)
Richard Pryor (Arnie)
Louis Eppolito (Ed)
Jack Nance (Phil)
Lucy Butler (Candace Dayton)
Henry Rollins (Guardia Henry)
Año: 1997
Duración: 134 min.
País: Estados Unidos
Director: David Lynch
Guion: David Lynch, Barry Gifford
Fotografía: Peter Deming
Música: Angelo Badalamenti
Género: Intriga. Cine negro
Distribuidor: Avalon Distribución Audiovisual
Tráiler de 'Carretera perdida'
Sinopsis
Fred Madison (Bill Pullman), un músico de jazz que vive con su esposa Renee (Patricia Arquette), recibe unas misteriosas cintas de vídeo en las que aparece una grabación de él con su mujer dentro de su propia casa. Poco después, durante una fiesta, un misterioso hombre (Robert Blake) le dice que está precisamente en su casa en ese instante. Las sospechas de que algo raro está pasando se tornan terroríficas cuando ve la siguiente cinta de video... (Avalon Distribución Audiovisual)
Dónde se puede ver la película en streaming
Un rompecabezas psicológico
La narrativa gira en torno a Fred Madison, un músico de jazz que recibe cintas de video que documentan su vida privada de manera inquietante. El descubrimiento de estas grabaciones desata una cadena de eventos cada vez más desconcertantes, incluyendo un crimen, un cambio inexplicable de identidad y la aparición de personajes tan misteriosos como siniestros.
David Lynch presenta la historia como un rompecabezas no lineal, donde los límites entre la realidad, los sueños y las proyecciones psicológicas se desdibujan. El guion de Carretera perdida ofrece pocos puntos de anclaje, lo que deja al espectador en un estado de constante incertidumbre. Aunque esta ambigüedad es parte del atractivo de Carretera perdida, puede resultar frustrante para aquellos que buscan una narrativa más convencional o resoluciones claras.
El sello inconfundible de Lynch
David Lynch imprime su estilo característico en cada fotograma de Carretera perdida. La película utiliza un diseño visual oscuro y una atmósfera opresiva que encapsula el desconcierto y la paranoia de su protagonista. Los encuadres cuidadosamente compuestos, las sombras omnipresentes y la iluminación tenue evocan una sensación constante de peligro y misterio.
El ritmo de la película, deliberadamente pausado, permite que las imágenes y los sonidos se apoderen del espectador. Lynch utiliza silencios inquietantes y un diseño sonoro perturbador para amplificar la tensión, creando un ambiente casi hipnótico que es a la vez fascinante e incómodo.
Intensidad y ambigüedad
Bill Pullman (Aguas oscuras) entrega una actuación contenida pero llena de intensidad como Fred Madison, capturando la fragilidad psicológica de un hombre atrapado en una espiral de confusión y paranoia. Patricia Arquette (Boyhood), en un doble papel como Renee y Alice, aporta sensualidad y misterio, encarnando la dualidad que define gran parte de la narrativa.
El elenco de apoyo, incluido Robert Blake como el escalofriante "Hombre Misterioso", añade capas de intriga y desconcierto. Su presencia, aunque limitada, es memorable y contribuye a la atmósfera inquietante que domina Carretera perdida.
Una experiencia audiovisual inmersiva
La fotografía es un elemento crucial para establecer el tono de Carretera perdida. Las tomas nocturnas, los espacios claustrofóbicos y los ángulos de cámara inusuales refuerzan el sentimiento de aislamiento y desesperación.
El diseño sonoro es igualmente destacado, con una banda sonora que mezcla jazz oscuro, rock industrial y efectos sonoros desconcertantes que intensifican el carácter surrealista de la película.
Conclusión de 'Carretera perdida'
Carretera perdida brilla por su capacidad para desafiar las expectativas y sumergir al espectador en un mundo de misterio y desconcierto. David Lynch entrega una experiencia que es tanto visual como emocional, una obra que no pretende dar respuestas fáciles, sino provocar una reflexión y una exploración personal.
Es un testimonio del genio de Lynch para crear narrativas que trascienden las convenciones, aunque su falta de claridad narrativa puede alienar a algunos espectadores. Una obra de culto que sigue fascinando y desconcertando a partes iguales.
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