Carta a mi madre para mi hijo es un mediometraje escrito y dirigido por Carla Simón (Alcarràs, Verano 1993) nominado a Mejor cortometraje de ficción en la 38.ª edición de los Premios Goya. Tras pasar por Venecia y San Sebastián, el proyecto más personal de la cineasta catalana representa un relato familiar lleno de simbolismos.
Crítica de 'Carta a mi madre para mi hijo'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Carta a mi madre para mi hijo
Título original: Carta a mi madre para mi hijo
Reparto:
Ángela Molina
Cecilia Gómez
Jesús Carmona
Carla Simón
Ainet Jounou
Anna Otín
Josep Abad
Elna Folguera
Manel Canadell Simón
Año: 2022
Duración: 24 min.
País: España
Director: Carla Simón
Guion: Carla Simón
Fotografía: Alana Mejía González
Música: Ernest Pipó
Género: Drama
Empresa productora: Elástica Films, Kino Produzioni, Hi Production
Producción: María Zamora, Giovanni Pompili, Max Brun
Edición: Ana Pfaff
Sonido: Eva Valiño, Verónica Font, Alejandro Castillo
Arte: Laia Serra, Mónica Bernuy
Distribuidor: Marvin & Wayne
Tráiler de 'Carta a mi madre para mi hijo'
Sinopsis
Carla está embarazada y desnuda, igual que en las fotos donde su madre posa embarazada de la misma Carla. La luz del sol se cuela a través de las ventanas. Vemos ráfagas de Super 8 de abuelos, tíos, padres, bisabuelos; sonriendo, cosiendo, recitando poesía. Entonces, vemos crecer a una joven desde los 60 hasta la actualidad, pasando por la década de los 80, cruzando los umbrales de la feminidad y la historia, hasta que se encuentra con Carla embarazada junto al cielo azul de la costa catalana. (Marvin & Wayne)
Dónde se puede ver la película en streaming
Una carta con dos destinatarios
En Carta a mi madre para mi hijo, Carla Simón recopila la memoria de una infancia dura con motivo de la muerte de su madre biológica. Desde su lado más personal, recopila sus recuerdos y el escaso archivo familiar que guarda para convertirlo en un cuento hecho ficción. En una íntima carta que dirige a su madre fallecida mientras está embarazada de su primer hijo, crea una nana que, disfrazada de cuento, dedica a su hijo recién nacido, Manel. Un hijo que sólo podrá conocer a su abuela a través de la creación de su madre.
Partiendo de esta idea simbólicamente poética, nos encontramos con una historia dividida en dos universos. En el primero, identificamos un bloque narrativo dirigido a Neus, a su madre biológica. La directora se desnuda literal y metafóricamente para mostrar su lado más íntimo y retratar a través de ráfagas de Súper 8 los rostros de sus familiares. Esos familiares que sí conocerá su hijo. Abuelos, tíos, padres, bisabuelos, que sonríen, cosen y recitan poesía, mientras de fondo escuchamos la letra de Un cuento para mi niño de Lole y Manuel. Una canción profundamente especial para Carla Simón que también podemos escuchar en una escena de una de sus películas favoritas, Deprisa, deprisa.
Es en este instante cuando va sembrando los detalles que luego recupera en un segundo bloque narrativo, un universo más ficcional, donde cuenta a su hijo quién era su abuela, desde su infancia, hasta su adolescencia y muerte. Aunque el formato y la fotografía son distintos, existe una especial conexión entre ambas narraciones, hiladas por las palabras de Simón hacia su madre. “¿Cómo podrá Manel conocerte si apenas te conocí yo?” es una de esas frases que podría resumir la intención de la directora de convertir este proyecto en el futuro encuentro entre abuela y nieto que en nuestro universo no sería posible pero en el cine sí.
Un sello reconocible
Uno de los méritos de Carla Simón es conseguir que cada una de sus creaciones sean fácilmente reconocibles. Ese estilo costumbrista, sencillo, familiar y sobre todo personal la convierten en una directora con una identidad propia e inconfundible.
En este mediometraje es posible identificar esta característica, por ejemplo, en la presencia de actores y actrices que ya pudimos ver en Alcarràs, así como un trasfondo que nos recuerda a Verano 1993. Esto nos hace pensar que todos los universos de Carla Simón están conectados en su filmografía, lo que la hace mucho más realista y sincera.
Experimental y desdibujada
A esos hilos personales le sumamos la puesta en escena y la fotografía costumbrista repleta de detalles y objetos que ninguno de nosotros somos capaces de entender más que ella.
Cuando hablamos de Carta a mi madre para mi hijo, estamos hablando de un mediometraje casi experimental, que carece de una estructura y tiempo definidos y que incluso se puede interpretar a simple vista como abstracto. Sin embargo, y a pesar de su complejidad narrativa y al orden de los sucesos que relata que hacen de esta historia una historia casi desdibujada, sorprende por su composición poética, delicada y memorística.
Es un homenaje a su memoria familiar compuesto por una acumulación de simbolismos y con un trasfondo fantástico capaz de reunir a Carla Simón con la personificación de su madre.
Conclusión de 'Carta a mi madre para mi hijo'
Carta a mi madre para mi hijo es un relato familiar, sensible e íntimo que consigue conectar el pasado con el presente y el futuro. Es una historia que vuelve a confirmar que lo personal es siempre lo más creativo, y esa es una de las características de la filmografía de Carla Simón.
Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM