Cerrar los ojos es la nueva película de Víctor Erice, que llevaba desde 1992 sin sacar nuevo proyecto. El director es conocido por el carácter simbolista de películas anteriores como ‘Los días perdidos’ (1963), ‘El espíritu de la colmena’ (1973) y ‘El Sur’ (1983). Está protagonizada Manolo Solo, José Coronado, Ana Torrent, María León y Petra Martínez, entre otros. Es una coproducción entre España y Argentina por las productoras Tandem Films, Pampa Films, Pecado Films, Nautilus Films, Movistar Plus+, Canal Sur y RTVE. Presentada el 22 de mayo en la Sección Cannes Premiere de la 76 edición del Festival de Cine de Cannes. Estreno en salas de cine españolas el 29 de septiembre de 2023.
Crítica de Cerrar los ojos
Resumen
Ficha Técnica
Título: Cerrar los ojos
Título original: Cerrar los ojos
Reparto:
Manolo Solo (Miguel Garay)
Ana Torrent
José Coronado (Julio Arenas)
María León
Soledad Villamil
Ginés García Millán
Petra Martínez
Mario Pardo
Josep Maria Pou
Juan Margallo
Helena Miquel
Año: 2023
Duración: 169 min.
País: España
Director: Víctor Erice
Guion: Víctor Erice, Michel Gaztambide
Fotografía: Valentín Álvarez
Música: Federico Jusid
Género: Drama
Distribuidor: Avalon Distribución Audiovisual
Tráiler de 'Cerrar los ojos'
Sinopsis
Un célebre actor español, Julio Arenas, desaparece durante el rodaje de una película. Aunque nunca se llega a encontrar su cadáver, la policía concluye que ha sufrido un accidente al borde del mar.
Muchos años después, esta suerte de misterio vuelve a la actualidad a raíz de un programa de televisión que pretende evocar la figura del actor, ofreciendo como primicia imágenes de las últimas escenas en que participó, rodadas por el que fue su íntimo amigo, el director Miguel Garay. (Avalon Distribución Audiovisual)
Dónde se puede ver la película en streaming
Como enfrentarse a la vejez
¿Cómo se debe vivir una vida? Esta pregunta resuena como un eco profundo en toda la película de Víctor Erice. El director de 83 años se ha sometido a una larga reflexión vital en la que conversa con amigos y familiares sobre el significado de la vida, tratando temas tan trascendentales como el sentido del arte, el carácter divino del cine, la soledad y el valor del silencio. Al fin y al cabo, ¿qué quedará de nosotros cuando nos muramos?
Lo trascendente que ha sido una persona debe medirse en función de cómo se ha relacionado con el mundo y lo que ha disfrutado, no en la cantidad de cosas que ha hecho, parece decirnos Víctor Erice. Es imposible separar a la obra del propio autor, y, para poder disfrutar plenamente de ella, antes debemos haber hecho el ejercicio de visionado de sus obras y de conocimiento del pasado del director. Está muy marcada por el pasado y el presente de lo que ha supuesto para él hacer cine.
A lo largo de Cerrar los ojos vemos a un director, alter ego de Víctor Erice, interpretado magistralmente por Manolo Solo, que se enfrenta a sus demonios tras reencontrarse con la desaparición del protagonista de su última película, con un José Coronado excepcional. En esta búsqueda encontrará reflexión en aquellos que le conocían y paz en su encuentro con el otro, un otro marcado por el olvido.
El movimiento de una ola
Cerrar los ojos son muchas películas a la vez, un relato marco que va creciendo a medida que vamos avanzando en la trama. Lo metacinematográfico está al servicio del relato y encauza muy bien la historia, nos muestra que Víctor Erice no ha perdido su pulso y sigue teniendo un carácter simbolista muy marcado. Sin embargo, con la llegada del thriller, se siente que se ha desinflado y la historia se centra en la búsqueda, a través del diálogo con el otro, con una serie de secuencias al estilo de Hong Sang-soo.
Llegado un punto, la obra se torna más enérgica y vemos a un director más cómodo en estilo y temática costumbrista. Guía nuestros sentimientos a través de un mar de ideas, donde cada ola es una experiencia vital, la carga simbólica es enorme y todo se encuentra en el lugar adecuado. Pareciera que, a través de la reflexión de sus obras, halla rimas visuales que juegan en varios sentidos, en el carácter simbólico de la obra, pero también en un guiño a aquella persona que un día fue.
La caligrafía de Cerrar los ojos es pulcra y limpia, no deja lugar a la tosquedad. Las imágenes y los diálogos están tan meticulosamente construidos, que se puede sentir la esencia espiritual del director. Una obra en la que podemos oler la naturaleza simbolista de directores como Andrei Tarkovsky o Ingmar Bergman, directores que marcaron, la forma de contar historias desde otro punto en el mapa, la poesía.
Conclusión de ‘Cerrar los ojos’
Cerrar los ojos deja frases e imágenes para el recuerdo y se coloca como una de las grandes películas españolas de este siglo. Ha quedado demostrado que en España no hay muchos directores que plasmen la realidad en la misma medida en que él lo hace, a través de la reflexión espiritual.
Es el testamento fílmico de Víctor Erice, que se despide de nosotros diciéndonos; ‘’un hombre no es todo memoria’’, para afianzar su reflexión sobre lo eterno del ser humano y de que no debemos basar nuestra existencia en la transcendencia, sino en el gozo y disfrute de la misma. Porque quizá vivir, sea nuestra mayor obra de arte.
Reportaje de Cerrar los ojos en Días de Cine TVE
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