"Chicago, el musical": El cabaret de la justicia

Chicago, el musical es uno de los musicales más famosos y emocionantes de Broadway. Una excitante historia sobre avaricia, asesinato y el mundo del espectáculo, repleta de éxitos como "All That Jazz" y "Razzle Dazzle".

El musical tiene todos los elementos que convierten a Broadway en la cuna de los mejores musicales: una historia universal de fama y fortuna, una partitura mítica y una coreografía reconocida entre las mejores de la historia.

Representado en 36 países y visto por más de 33 millones de espectadores, Chicago, el musical se ha convertido en un fenómeno teatral en el mundo. Escrita por Fred Ebb y Bob Fosse, con música de John Kander y letras de Fred Ebb, Chicago, el musical ha sido galardonada con 6 premios Tony®, 2 premios Olivier, 1 Grammy® y miles de ovaciones en pie.

Chicago, el musical siempre cumple lo que promete. (WEB OFICIAL). 

Un clásico

Uno de los títulos icónicos del panorama del teatro musical a nivel mundial es Chicago, el musical. No son pocas las versiones que se han hecho sobre esta producción. En esta ocasión, Víctor Conde y Alicia Serrat han sido los encargados de adaptar el famoso libreto. En primer lugar, cabe indicar que han conservado intactos los sucesos y las acciones que transcurren en la dramaturgia original, por lo cual, si ya se ha disfrutado de una versión teatral, o incluso el film, se mantiene ese thriller sensual y sugerente en torno a la corrupción, la justicia y el show mediático que se forma en torno a los asesinatos. Sin embargo, no se limita a una buena adaptación, sino que también se ha realizado un muy buen trabajo con las canciones, logrando un resultado óptimo en su traducción.

A pesar de ambientarse en Estados Unidos, el enclave social y ese análisis del escaparate cultural en torno a los asesinos como fenómenos funciona muy bien. Puede ser que, en gran parte, se deba a la globalización y a no ser un relato desconocido para los espectadores. Por ello, el morbo, el drama y las dosis de comedia son disfrutada por los asistentes. No obstante, para aquellos que sigan esperando una adaptación más cercana al largometraje de 2002 de Rob Marshall, no lograrán cumplir sus expectativas. La razón es que la versión musical se aleja de esta visión, otorgando una concepción más minimalista y sin expandir el universo narrativo, sino centrándose más en lo espectacular. Con lo cual, es afín al montaje que lleva más de 25 años en la escena de Broadway.

Arrancando en alza

Cada año la producción del teatro musical se va superando y prueba de ello es la profesionalización que se va viendo en los elencos que protagonizan los nuevos musicales que cubren la escena teatral madrileña. En este caso, son Silvia Álvarez y Ela Ruiz las encargadas de dar vida a Roxie Hart y Velma Kelly. En el caso de Silvia Álvarez, logra una interpretación notable, tiene momentos en los que se luce, en especial, en los que se pide una comedia cotidiana. Sin embargo, le falta algo más de fuerza, de contundencia para darle más cuerpo a su Roxie. Por otro lado, Ela Ruiz comienza pletórica, con dos primeros números apoteósicos. El problema, acaba desinflándose a partir del "Tango de la cárcel", quedándose a medio gas en gran parte de Chicago, el musical. Se sabe que puede dar todavía más de sí.

Iván Labanda logra convencer con su Billy Flynn, lo lleva por una propuesta en la que se siente cómodo y consigue así brillar sobre el escenario. Gracias a ello, impregna de su sello personal su labor sobre las tablas, siendo un plus. Luego, Inma Cuevas derrocha carisma desde el primer minuto, por lo que, analizando su expresividad, el tono vocal, el movimiento, llega a un resultado muy bien ejecutado. A. Bolea es una maravilla, un regalo, sobre todo por la voz, dado que inunda el patio de butacas con su magia. También hay que aplaudir a Alejandro Vera, el cual consigue llegar a la ternura que le exige Amos Hart. Por otro lado, el elenco femenino realiza un trabajo excelente, con mención especial a Graciela Monterde y Diana Girbau. El elenco masculino destaca por su talento en danza, pero debe mejorar su capacidad interpretativa.

Adaptación fiel

La puesta en escena de Chicago, el musical conserva el espíritu de la versión con la que coincide en tiempo en Broadway. No es la primera vez que España apuesta por esta estructura, donde la orquesta se encuentra sobre el escenario y donde se deshacen de la parafernalia que suele esperarse de este tipo de producciones. Por tanto, su principal baza se enfoca en la labor de sus intérpretes sobre el escenario. En primer lugar, se aplaude la ejecución del baile y el movimiento a lo largo de la pieza, aunque se podría afinar con una mayor coordinación para dar todavía más efecto. El vestuario está a la altura y respetando la identidad de la pieza teatral, con pequeños elementos que dan dinamismo, como las plumas en el número de Billy Flynn.

El ritmo del musical es eficaz, no se producen momentos en el que la historia no funcione. Por otro lado, la orquesta es espectacular, de lo mejor de esta producción, logra llenar todo el teatro y cuenta con una calidad de alto nivel. Gracias a ello, el resultado global mejora, siendo uno de los aspectos más destacables. Sin embargo, la sensación es que todavía queda por rodarse algo más. Al ser las primeras funciones, todavía se siente que la energía no está en su máximo nivel, por lo que, sorprende, hay un resultado notable, pero puede ir a más. Ejemplo de ello, es que la segunda parte no consigue mantenerse y pierde fuelle con respecto a la primera. Se puede decir que está "en proceso".

Conclusión

Chicago, el musical consigue impresionar, con un inicio apoteósico en el que se ve la evolución de la producción musical en España. Por tanto, esta versión está a la altura de la pieza original, aunque debe todavía seguir rodándose, dado que todavía no logra eclosionar en algunas partes. El elenco realiza un trabajo bien ejecutado, en especial, el femenino, protagonizando algunas de las escenas más impactantes y de calidad. La propuesta escénica cuenta con una orquesta exquisita, que junto a un ritmo dinámico, hacen que este espectáculo cautive a los asistentes durante una parte importante del montaje. La cárcel de estas sugerentes asesinas abre sus puertas para ofrecer una historia atrayente, aderezada con espectacularidad y momentos de gran calidad.

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