El pasado 12 de septiembre se estrenó Come From Away en el Teatro Marquina. Es un musical que habla sobre la historia real ocurrida en la Isla de Gander, en Canadá, durante los atentados del 11 de septiembre de 2001. Esta producción fue un éxito en Broadway y ha sido adaptada en países como Argentina, Canadá o Corea. Ahora llega a Madrid de la mano de The Stage Company España, con un elenco que ya estuvo, en su mayoría, en la adaptación argentina. Se puede disfrutar hasta el 30 de noviembre en el Teatro Marquina.
Duración: 100 min. apróx. Dirección: Carla Calabrese Versión: Carla Calabrese y Marcelo Kotliar Libreto, música y canciones originales: Irene Sankoff y David Hein
Dirección musical: Santiago Rosso
Dirección vocal: Sebastián Mazzoni
Coreografías: Agustín Perez Costa
Dirección de arte y escenografía: Tadeo Jones
Directores de producción: Sergio Albertoni y Carla Calabrese
Dirección de vestuario: Marcela Domínguez
Diseño de sonido: Eugenio Mellano Lanfranco
Diseño de luces: Gonzalo González
Stage Manager: Carolina Perrotta
Operación de sonido y micrófonos: Manuel Fernández
Operación de luces: Gonzalo González
Producción ejecutiva: Nachi Bredeston y Naty Martins
Asistentes de dirección: Pato Witis y Miguel Ortega Vega
Asistente de dirección musical: Tomas Horenstein
Logotipo original: Mti Music Theatre International
Diseño de vídeo: Giselle Hauscarriaga
Fotos: Gaby Machado Producción: The Stage Company España
Tráiler de 'Come From Away'
Sinopsis de 'Come From Away'
Llega a España este magnífico espectáculo de Broadway después de siete años de éxito en New York, y luego de inolvidables temporadas en Buenos Aires, Canadá, Melbourne, Amsterdam, y Corea.
Multipremiada en el mundo. Una obra conmovedora, verídica y atrapante que nos permite imaginar que es posible un mundo en donde las fronteras y las guerras no sean capaces de detener la evolución del espíritu humano.
Basado en personajes y hechos reales, Come From Away inspira e ilumina lo mejor que podemos ser como seres humanos. Cuenta la historia real de más de siete mil personas de todas partes del mundo que aterrizaron inesperadamente en el pueblo de Gander, en la isla de Newfoundland (Terranova) en Canadá y de los habitantes de este pequeño pueblo canadiense que les dio la bienvenida desde la solidaridad más pura.
El 11 de septiembre de 2001 el espacio aéreo americano cerró sus accesos y cientos de aviones fueron desviados de sus destinos, a 38 les tocó aterrizar en esta isla duplicando su población en un instante.
Mientras el mundo era testigo de una de las peores atrocidades de la historia, los pasajeros que quedaron varados durante varios días en este pueblo recuperaron su fe en la humanidad gracias a la empatía, dedicación y calidez con la cual los habitantes de este pueblo los recibieron y reconfortaron. (WEB OFICIAL).
Más allá del horror principal del 11S
En 2015 se estrenó Come From Away, un musical que aportaba una mirada diferente a los atentados del 11S, uno de los eventos que marcaría el siglo XXI y la historia mundial de la humanidad. Después de una versión argentina en 2022, Carla Calabrese y Marcelo Kotliar adaptan este espectáculo musical en España, donde reivindican el poder de la solidaridad y de la esperanza en episodios tan negros como en el que está ambientado. Gracias a una extensa descripción de los hechos, los espectadores son capaces de aprender lo que sucedió en Gander, en Canadá, y los sucesos emotivos y llenos de humor que regalaron tanto los habitantes de allí como las personas que tuvieron que aterrizar a consecuencia del atentado. Sin duda, deja una sensación sanadora, siendo este su mayor pilar.
Asimismo, los personajes que se construyen responden a distintos arquetipos que permiten diversificar el mensaje y es una manera de no buscar la representación única de un estilo de gente. Una decisión muy acertada, al dar esa metáfora del pluralismo social que hay y más en un momento como el que se escenifica en la obra. También se valora que los puntos de humor den al público la posibilidad de refrescarse, así como cuidar aquellas escenas más dramáticas. Muy delicado. A mejorar, se podría decir que al haber tanto texto explicativo, hay partes en las que se hace algo más densa la obra y ello provoca que la atención fluctúe de alguna manera. Como apunte, sería interesante revisar algún estereotipo que puede que provoque un retrato algo manido como es la representación LGTB+. Sin embargo, ello no impide que el mensaje de la pieza siga siendo claro y conciso.
Lo genuino y la eficacia de la puesta en escena
El elenco de esta versión de Come From Away realiza un trabajo notable, con unas grandes voces y una conexión donde se ve el gran trabajo en equipo que realizan. Argentino Molinuevo y Melania Lenoir demuestra su amplia experiencia en esta producción, con una versatilidad excelente. Están maravillosos. Edgardo Moreira, Silvana Tomé, Fernando Margenet y Silvana Nieto tienen una presencia escénica destacable, con un magnetismo y cercanía muy especiales. Pepa Lucas y Sebastián Holz logran emocionar al mismo tiempo que no pierden esa parte más ligera, despertando simpatía en el público. Carla Cabrese, Fede Couts y Manu Victoria arrancan algo a medio gas, pero van cogiendo confianza de forma que terminan por llegar un muy buen puerto de forma interpretativa. Por otra parte, Gabriela Bevacqua deslumbra al público, sabiendo dar esa humanidad que necesita su actuación. Agustín Pérez Costa, Lali Vidal y Pato Wikis completan el elenco con atino.
La puesta en escena, sin duda, es lo mejor de la propuesta. Una muestra de cómo los musicales en los que no hay un despliegue de super-producción pueden llegar a ser igual o incluso más eficaces. Por un lado, la escenografía, que aprovecha cada uno de los elementos, como las sillas, hacen que la pieza goce de dinamismo y de una transformación continua muy bien planteada. La música en vivo es otro de los aspectos que consiguen arrancar los aplausos del público, dando una personalidad a la producción y haciendo así que adquiera otro tipo de percepción. Los audiovisuales y el diseño de iluminación cumple con su función. Por otra parte, el ritmo es bastante estable en la mayor parte de la pieza, pero hay momentos en los que desciende y es excesivamente denso. A pesar de ello, la experiencia global es gratificante.
Conclusión
Come From Away es un musical esperanzador, donde se muestra que los musicales no siempre necesitan de grandes fuegos artificiales para triunfar. El libreto cuenta una historia desconocida para gran parte del público, donde no se escatima en detalle para lograr que el espectador obtenga la información de una forma clara. A pesar de ello, puede ser algo denso al ser demasiado texto en un periodo de tiempo en el que no hay partes que permitan asimilar tanta información. El elenco hace honor a la frase de “la unión hace la fuerza”, logrando una labor conjunta estupenda. Sin embargo, lo mejor es su puesta en escena, una eficacia y una mirada muy interesante, que cautiva al público. La luz entre la oscuridad, que engancha al público por su cercanía y por buscar mostrar algo diferente.