El director noruego André Øvredal vuelve a ponerse detrás de una cámara, seis años después de su éxito internacional "Troll Hunter", para dirigir la inquietante cinta de terror La Autopsia de Jane Doe, con la que ha obtenido el Premio Especial del Jurado en el pasado Festival de Sitges. Øvredal pasa de las heladas tierras del Polo Norte a un depósito de cadáveres.
Crítica de La Autopsia de Jane Doe
Resumen
Ficha Técnica
Título: La Autopsia de Jane Doe
Título original: The Autopsy of Jane Doe
Reparto:
Ophelia Lovibond (Emma)
Emile Hirsch (Austin Tilden)
Brian Cox (Tony Tilden)
Parker Sawyers (Oficial Cole)
Michael McElhatton (Sheriff Sheldon)
Jane Perry (Teniente Wade)
Olwen Catherine Kelly (Jane Doe)
Año: 2016
Duración: 86 min.
País: Reino Unido
Director: André Øvredal
Guion: Ian B. Goldberg, Richard Naing
Fotografía: Roman Osin
Música: Danny Bensi, Saunder Jurriaans
Género: Terror. Thriller
Distribuidor: A Contracorriente Films
Tráiler de La Autopsia de Jane Doe
Donde comprar la película
- La autopsia de Jane Doe [Blu-ray]
- Emile Hirsch, Brian Cox, Ophelia Lovibond (Actores)
- André Øvredal (Director)
- Calificación de la Audiencia: Pendiente de calificación por edades
Sinopsis
El cuerpo de una joven sin identificar aparece en un pequeño pueblo de Virginia. En el depósito de cadáveres,los dos forenses (Tommy y Austin, padre e hijo) pronto observan evidencias físicas muy extrañas. Con precisión metódica, su autopsia pone al descubierto los secretos ocultos tras el cadáver y libera diabólicas fuerzas sobrenaturales contra las que deberán enfrentarse. (A Contracorriente Films)
Premios
- Festival de Sitges: Premio Especial del Jurado. 2016
- Festival de Toronto: 2ª Mejor film (Premio del Público - Midnight Madness). 2016
- Fantastic Fest: Mejor película. 2016
Dónde se puede ver la película
Situemos la acción
En La Autopsia de Jane Doe, los actores Emile Hirsch y Brian Cox interpretan a Austin y Tommy Tilden, padre e hijo que forman un equipo de médicos forenses encargados de realizar autopsias regularmente en Grantham, Virginia. Tommy ha sido el forense local durante muchos años, y su hijo Austin debería ser su sucesor natural después de aprender el oficio a su lado; sin embargo, aspira a algo diferente.
A pesar de la amplia experiencia de Tommy examinando cadáveres, no estará lo suficientemente preparado ante la fatídica llegada, una noche, a su mesa de trabajo, de Jane Doe, víctima de un misterioso crimen. Austin, aunque tiene planes para esa noche con su novia Emma (Ophelia Lovibond), decide ayudar a su padre y aplazar por unas horas la salida con ella, pensando que no le llevará mucho tiempo. Ambos, padre e hijo, no se hubieran podido imaginar nunca las sorpresas y oscuros misterios que les depararía la autopsia de la bella joven, cuya identidad es tan misteriosa como su muerte.
Tanto con tan poco
A partir de un guión de Ian B. Goldberg ("Terminator: las crónicas de Sarah Connor", "FlashForward", "Dead of Summer") y de Richard Naing (Dead of Summer), cuyas únicas experiencias hasta ahora se basaban en trabajar para series de televisión, el director noruego André Øvredal pasa de espacios abiertos y luminosos cubiertos de nieves en el Polo Norte con "Troll Hunter" (2010) a interiores oscuros, pequeños espacios, a veces demasiado diminutos y claustrofóbicos, como la escena en el ascensor, estrechos pasillos, y a destacar que la mayor parte de la acción se desarrolla en una pequeña sala donde se lleva a cabo la autopsia.
Éste es el mayor mérito de Øvredal, de cómo, con tan poco, se puede hacer tanto, con apenas una localización y seis actores, incluyendo al cadáver, consigue mantener nuestra constante atención. Aunque el peso emocional y dramático de la narración se sustenta fundamentalmente en la magnífica actuación de dos actores, Emile Hirsch y Brian Cox, también debemos mencionar a la actriz irlandesa Olwen Kelly, que para preparar su peculiar actuación como cadáver recibió clases de yoga y meditación para ayudarla a conseguir mantenerse quieta durante horas.
Muchos interrogantes
La incursión de André Øvredal a la lengua inglesa con La Autopsia de Jane Doe es mucho más simplista en cuanto a enfoque y más convencional en cuanto a la narración que su anterior "Troll Hunter". Ahora se centra exclusivamente en una morgue, donde la instructiva disección del cadáver a modo de juguete Clementoni sobre el cuerpo humano nos trae muchos secretos por descubrir. Aparecen huesos rotos, cicatrices internas, tatuajes misteriosos en el interior de su piel, una cintura excesivamente pequeña, pulmones quemados que no encajan con su aspecto exterior impoluto, y complican cada vez más encontrar alguna pista válida, que sirva para averiguar cuál fue el verdadero motivo del fallecimiento de Jane Doe.
Se plantean muchos interrogantes: ¿fue algún tipo de tortura, un sacrificio humano o un ritual satánico? A medida que avanza la investigación, las luces de la sala empiezan a parpadear, las radios se encienden y se apagan con misteriosas canciones, e inclusive los otros cadáveres se mueven o se escapan de los cajones refrigerados. Poco a poco las explicaciones científicas se van diluyendo para dar paso a otras paranormales, como hechizos o brujerías. André Øvredal pasa de los monstruos basados en la mitología nórdica a las historias americanas de la brujería.
Conclusión de La Autopsia de Jane Doe
La narración, a partir de la segunda mitad de la película, pierde fuelle y decae, para volverse más convencional y previsible; si miras por un agujero a través de la puerta no hace falta que cuente lo que va a pasar, si escuchas un ruido por los conductos del aire también será evidente, y todo ello, siempre con la música como protagonista, que se dispara en esos momentos tensos para hacernos saltar de la butaca.
La primera mitad con la exploración del cadáver, las respectivas valoraciones y deducciones tanto del padre como del hijo en un magnífico y descomunal duelo interpretativo de Brian Cox y Emile Hirsch, y por esa labor de investigación, casi policial de ambos, llena de intensidad, tensión y misterio como si estuviéramos ante un emocionante episodio de la serie CSI, es de largo lo mejor de la película.
A pesar de que estamos ante dos películas en una, La Autopsia de Jane Doe es una cinta de terror previsible pero sólida que hará las delicias de los aficionados al cine de terror, y al resto le quedará un cierto sabor amargo por ese bajón de la segunda parte.
Si quieres conocer otra opinión de esta película pincha AQUÍ