Como si de un Papá Noel del terror se tratase, Demián Rugna vuelve para regalar a los adeptos del horror noventa y nueve minutos de de pura salvajada. Tras Aterrados (2017), donde consiguió asentarse como una de las grandes promesas del cine argentino de género, ahora presenta Cuando acecha la maldad. Ganadora del premio a mejor largometraje en la 56ª edición del Festival de Cine Fantástico de Sitges, aúna lo bucólico con la barbarie en una película que ya ha sido calificada como la "más bestia" de Sitges 2023.
El director anunciaba en uno de los pases del festival que Selecta Visión se encargará de la distribución en España, por lo que se podrá disfrutar de Cuando acecha la maldad en cines a partir del 19 de enero de 2024.
Crítica de 'Cuando acecha la maldad'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Cuando acecha la maldad
Título original: Cuando acecha la maldad
Reparto:
Ezequiel Rodríguez (Pedro)
Luis Ziembrowski (Ruiz)
Demián Salomón (Jimi)
Marcelo Michinaux
Federico Liss
Emilio Vodanovich
Silvina Sabater
Paula Rubinsztein
Virginia Garófalo
Desirée Gloria Salgueiro
Año: 2023
Duración: 99 min.
País: Argentina
Director: Demián Rugna
Guion: Demián Rugna
Fotografía: Mariano Suárez
Música: Pablo Fuu
Género: Terror
Distribuidor: Selecta Visión
Tráiler de 'Cuando acecha la maldad'
Sinopsis
En un pueblo remoto, dos hermanos descubren a un hombre infectado por fuerzas malignas que está a punto de dar a luz a un demonio. Desesperados por evitar la entrada del Mal a su pacífico mundo, los hermanos descubrirán la terrible verdad: es demasiado tarde. La nueva película del responsable de Aterrados (2017) promete mantenernos pegados al asiento con un tenso y turbador relato de posesiones demoníacas. (Selecta Visión)
Dónde se puede ver la película en streaming
El miedo a lo desconocido
La escritora de terror Mariana Enríquez comentaba en una entrevista para WMagazín que "la reciente historia argentina está hecha de historias cotidianas de terror". Resulta interesante plantear, en una primera instancia, el componente social de la obra de Rugna.
Aludiendo a la teoría de la sociedad de riesgo, se establece un mundo postindustrial donde el ser humano tiene un profundo temor a un futuro incierto como consecuencia de sus —suyas y a nivel colectivo, desde las empresas y gobiernos— decisiones. La inseguridad y la incerteza predominan en una sociedad en la que siempre hay un desasosegante resquemor hacia los males que pueden venir: el calentamiento global, el terrorismo, las guerras, las catástrofes naturales, etc. Se teme algo que vendrá, que aún no se ve ni se imagina.
El miedo a la incógnita es uno de los terrores más primigenios de nuestra especie. Véase, por ejemplo, el concepto de los mitos cosmogónicos y la necesidad humana de dar sentido a todo aquello que se desconoce. La maldad aquí es una entidad invisible que, por sí sola, ni se espera ni se presiente. Así se representa este miedo a la incertidumbre y a un dudoso porvenir. El conocimiento es poder, dijo alguien alguna vez. Alguien muy sabio, seguramente.
De esta manera, en Cuando acecha la maldad los personajes principales sufren una gran inquietud. No solo por lo obvio, hay un ente poseyendo a sus vecinos. Sino también debido a la inestabilidad que ello les supone. De hecho, en un principio parece que se muestran más asustados por las consecuencias económicas de la posesión que por la posibilidad de morir.
Rugna sitúa la película en un ambiente agrario y los protagonistas pertenecen mayormente a una clase obrera, baja o media-baja. Es completamente lógico que su primer recelo sea a perder todo —lo poco— que tienen. Además, la desidia y corrupción de los órganos policiales no hace más que fomentar ese miedo. Los trabajadores del campo no cuentan con ningún tipo de apoyo ni ayuda. Al contrario, sus preocupaciones son desestimadas y ridiculizadas. Se expone, asimismo, un componente clasista e incluso racista, ya que el rural argentino está estrechamente vinculado con la resistencia indígena.
Puede establecerse una lectura crítica hacia las sociedades urbanas y su desidia para con el territorio campestre, que ha derivado en un consecuente deterioro y pobreza del mismo. No es una tontería el hecho de que este mal que acecha a los personajes se explique como algo "típico de las ciudades".
No te atreverás
Hay algo muy cómico en el terror que viene de la mano de ese sentimiento de prohibición, de tabú. Parece que traspasar los límites de lo decente, de lo moral, y recrearse en ello puede conseguir animar exacerbadamente a un público amante del género.
Está claro que lo visceral y la violencia extrema son temas que apasionan dentro del cine de terror. Más aún en los pases en festivales especializados, donde los aplausos y gritos están a la orden del día tras los regueros de sangre. Así, la película se regocija en el gore, rozando el splatstick (de splatter, como también se llama al gore, y slapstick, comedia física). Esto se debe a los toques de humor negro que surgen debido, además de por el guion, a la naturaleza inesperada y completamente brutal de las escenas.
Hay elementos que por sí solos ya suponen un gran shock en el público. Es el caso, por ejemplo, de los niños o los animales. Rugna no se compromete con ninguna clase de colectivo a la hora de mostrar lo que tiene preparado para ellos. Aquí todos van a recibir su dosis de crueldad.
El tema de los niños, además, está directamente relacionado con ese temor tan humano a lo que está por venir. Ya se cantaba en Los Simpson, "niños, niños, futuro, futuro". Igualmente, siguiendo esta lógica, las escenas finales podrían estar estrechamente vinculadas a esta teoría también. Si el subtexto de la película habla —en parte— del miedo al futuro, que este ente maligno gane fuerza entre los niños es una alusión directa a ello. Ellos son lo que está por venir.
Con un brillante primer acto, tan conmocionante como introductorio, Cuando acecha la maldad no deja títere con cabeza. La manera en que el director combina el componente realista, casi costumbrista, con toda la salvajada que viene después funciona a la perfección.
Conclusión de 'Cuando acecha la maldad'
Esta aproximación al folk horror desde el prisma de la tradición y la realidad se alza como una de las películas más impactantes que se podrá ver en salas de cine próximamente. Cuando acecha la maldad juega con el canon del cine de posesiones y lo despedaza, componiendo una macabra y emocionante amalgama de sangre y atrocidad.
Reportaje de Cuando acecha la maldad en Días de Cine TVE
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