Una cuestión de género es un biopic sobre la figura de Ruth Bader Ginsburg, la segunda mujer que logró convertirse en jueza del Tribunal Supremo de los Estados Unidos. Está dirigida por Mimi Leder (Cadena de favores, Deep Impact) y cuenta con guion de Daniel Stiepleman. Se centra en sus inicios como abogada y en el momento que decide abordar un caso sobre discriminación de género hacia un hombre, para cambiar la desigualdad ante la ley de las mujeres.
Está protagonizada por Felicity Jones (La teoría del todo, The Aeronauts), Armie Hammer (Call me by your name, Wounds), Kathy Bates, Sam Waterston, Justin Theroux, Jack Reynor, Stephen Root y Cailee Spaeny. La película se estrenó en España el día 22 de febrero de 2019 y aterrizará en Netflix el día 22 de septiembre de 2020.
Crítica de 'Una cuestión de género'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Una cuestión de género
Título original: On the basis of sex
Reparto:
Felicity Jones (Ruth Bader Ginsburg)
Armie Hammer (Martin Ginsburg)
Justin Theroux (Mel Wulf)
Sam Waterston (Erwin Griswold)
Kathy Bates (Dorothy Kenyon)
Caile Spaeny (Jane Ginsburg)
Jack Reynor (Jim Bozarth
Stephen Root (Profesor Brown)
Chris Mulkey (Charles Moritz)
Gary Werntz (Juez Doyle)
Año: 2018
Duración: 120 min.
País: Estados Unidos
Director: Mimi Leder
Guion: Daniel Stiepleman
Fotografía: Michael Grady
Música: Mychael Danna
Género: Drama
Distribuidora: Entertainment One Films Spain
Tráiler de 'Una cuestión de género'
Sinopsis
Una cuestión de género está inspirada en la historia real de Ruth Bader Ginsburg (Felicity Jones), una joven abogada y madre de familia. Ruth, junto a su marido el abogado Martin Ginsburg (Armie Hammer), cambió el curso de la historia con un singular caso sobre discriminación de género que abrió el camino para la igualdad en los Tribunales. (Entertainment One Films Spain)
Dónde se puede ver la película
Mujeres pioneras para cambiar la visión del mundo
Es fácil de entender lo que motivó a la directora estadounidense Mimi Leder para hacerse cargo de un biopic sobre Ruth Bader Ginsburg. Si la jueza fue una de las pioneras en opositar como miembro de la Corte Suprema, la directora también puede considerarse pionera en dirigir cine de acción de Hollywood. De hecho, fue la primera en graduarse en el AFI Conservatory de Los Ángeles. Así que ambas mujeres comparten su capacidad para sobreponerse a los obstáculos impuestos por una tradición patriarcal, en una época en que la sociedad avanzaba más rápido que las leyes y normas establecidas.
Una cuestión de género sirve a modo de homenaje para todas esas mujeres que han demostrado su talento o valía para profesiones que habitualmente habían estado copadas exclusivamente por hombres. En ese sentido, la historia que cuenta la película es apasionante y enriquecedora. La trayectoria de la magistrada sigue siendo un ejemplo aún ahora, cuando a sus casi 90 años, sigue dando batalla a personajes como Trump que preferirían verla jubilada.
Lamentablemente, la película es menos apasionante que los logros de la jueza, aunque no se pierda el interés en ningún momento por lo que nos cuentan. En realidad, incluso podría decirse que es uno de los mejores trabajos de la directora hasta la fecha.
Un biopic al más puro estilo de Hollywood
Un cuestión de género es una película tremendamente formulista y académica. Mimi Leder dirige con pulcra corrección un producto que podría intercambiarse con otros biopics manufacturados en Hollywood. Epopeyas humanas que acaban por ensalzar los valores democráticos de un país. Se echa en falta un mayor riesgo y la siempre necesaria capacidad para polemizar. La descripción de los personajes es un poco unidimensional y cada uno cumple a la perfección con su rol establecido. Es como un cuento capriano, pero basado en hechos reales. No busca la confrontación ni convertir sus reivindicaciones en una lucha feminista sobre la desigualdad. No le hace falta, sabe que defiende lo justo.
Otros temas importantes para la mujer, como la conciliación de la vida familiar con la laboral, quedan difuminados en un segundo término. Estamos frente a una familia sin fisuras que resume todos los conceptos del ideal americano. El conocido como American Way of Life. Pero no nos pongamos quisquillosos. Una cuestión de género funciona, entretiene y, por momentos, emociona. Tiene una puesta en escena sobria y un ritmo adecuado. La banda sonora de Mychael Danna sabe como enfatizar la parte épica del relato. Y otro punto a favor es la presencia de la siempre maravillosa Felicity Jones, a la que no hace mucho pudimos ver en The Aeronauts, donde interpretaba a una aventurera igualmente pionera y reivindicativa.
Conclusión de 'Un cuestión de género'
Un cuestión de género es un drama estadounidense basado en hechos reales, dirigido por Mimi Leder. Cuenta una parte de la vida de la magistrada Ruth Bader Ginsburg, una de las primeras mujeres en entrar a formar parte de la Corte Suprema de los Estados Unidos. Un biopic tan efectivo como inofensivo, con el que resulta muy fácil empatizar por los valores que defiende. La lucha por evitar la discriminación de género en la sociedad actual, en especial, a nivel profesional, es uno de los temas principales de la película.
Conserva en todo momento un estilo y puesta en escena académicos, sin renunciar a un discurso reivindicativo y más emocional. Especialmente en su parte final, durante el alegato pronunciado por una estupenda Felicity Jones. También cuando aparece en pantalla el rostro de la verdadera Ruth 'Kiki' Bader. Un cuestión de género es una película sencilla y correcta, que no revolucionará el mundo del cine, pero también es totalmente necesaria y de muy agradable visionado.
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