"Desaparecida": Mi locura es sagrada, no la toquen

Desaparecida nos presenta a Lizzie (Noomi Rapace), una mujer en estado permanente de sufrimiento y desequilibrio mental tras la perdida de su hija hace varios años. Comienza a perder la poca cordura que le queda al asistir a un evento infantil con su hijo y ver a una niña a la cual identifica como su hija fallecida hace siete años.

Donde se puede ver la película

Antecedentes de 'Desaparecida'

Quizás en la sinopsis he adelantado un hecho, el fallecimiento de la hija de la protagonista, que en la película tarda un poco más en conocerse, pero que se descubre relativamente pronto y al espectador ávido, ante ciertas preguntas y situaciones, no le habrá hecho ni falta dicha confirmación.

La perdida de cordura de Lizzie no comienza ni mucho menos con el supuesto hallazgo en la fiesta de una niña de siete años que cree que se parece a su hija fallecida.

La pérdida de su bebé en el incendio del hospital donde dio a luz (también fallecieron muchas madres y recién nacidos más), no es más que el comienzo de un calvario interminable para Lizzie.

Le ha costado su matrimonio con Mike (Luke Evans), es un cero a la izquierda en su trabajo, su hijo reniega de ella, su psiquiatra está a punto de tirar la toalla e incluso sus padres actúan con una condescendencia exagerada ante su situación.

De hecho asistimos a la primera escena de Desaparecida donde Mike, obligado por las circunstancias, va a solicitarle la custodia exclusiva de su hijo y no la compartida, que es la que tienen acordada.

El acoso

Lizzie, cuya mente ya desfasada y que incluso sigue celebrando con tarta y todo, los cumpleaños de su hija muerta hace siete años, va a hacer todo lo posible para hacerse amiga de la madre de la niña, Claire (Yvonne Strahovski) y ganarse su confianza.

No lo tiene muy difícil porque los hijos son muy amigos (su hijo y el hermano de la niña) y tanto Claire como su marido Bernard (Richard Roxburgh) son personas muy amables y educadas con las que es fácil empatizar.

Esta receptividad y el inminente traslado de Claire y Bernard a otra ciudad, hacen que la locura de Lizzie entre en barrena y comience una espiral de mentiras con el único objetivo de estar junto a la que cree su hija; el interés de su marido y ella (porque no dice que está separada) en la compra de la casa que venden los padres de la niña, se presenta como gerente de la empresa donde trabaja (un centro de esteticién) y con ello va creciendo su obsesión y certeza de que la niña es la suya fallecida.

El derribo 

La locura de Lizzie va in crescendo mientras más contacto tiene con la hija de Claire; incluso piensa ante el espejo que tienen las dos el mismo parecido.

Pero un día de patinaje hace que mientras Claire habla por el móvil, Lizzie patine con la niña y obnubilada tenga un accidente que no acaba mal de puro milagro. Claire empieza a recelar.

Acontecimientos sucesivos que tendrán que visionar, llevan a Lizzie a contarle a Claire la pura realidad de la historia; Que perdió a su hija hace siete años en un incendio cuando acababa de dar a luz y que cree que la hija de Claire es la suya.

Evidentemente Claire se da cuenta que lo de Lizzie no es solo ya una situación de depresión o ansiedad, sino que está completamente sumida en la locura, cortando todo contacto con ella y su familia a partir de ese momento.

La reacción

Cuando Lizzie llega a casa de sus padres hay reunión de pastores, ovejas muertas; Su marido y su hijo (al que no había ido a recoger al colegio), el psiquiatra y por supuesto sus padres.

Cuando Lizzie cuenta la rocambolesca historia al personal allí presente e incluso inculpa a su ex-marido de haber incinerado a su hija fallecida, arde Troya.

El marido (llorando), que está enamorado de ella y que se separó porque no podía soportar más la situación de su mujer se da cuenta que lo de Lizzie no se arregla con pastillas. Su hijo no quiere saber nada de una madre que se olvida de él la mitad de las veces y que se pasa todo el día y la noche llorando, el psiquiatra que la conmina a hospitalizarse como único recurso y sus padres que se acaban de enterar de que Lizzie ha perdido el trabajo por repetidas ausencias, se limitan a agachar la cabeza y callar porque se dan cuenta del verdadero estado de locura de su hija.

Atracción fatal

Solo unas pinceladas y pasamos a otro apartado de la crítica, el encabezamiento lo dice todo; Lizzie se encuentra en estado de locura y desesperación total y ante tal hecho asistiremos a una escena final que nada tiene que envidiarle a la de la famosa película de Glenn Closse.

Y hasta aquí puedo leer, queridos navegantes.

Lizzie

Lizzie (Noomi Rapace), la madre loca, menuda y no excesivamente bella la actriz sueca de padre español, pero por si había alguna duda sobre ella, se nos presentó al mundo mundial como la Srta. Salander en la trilogía sueca de Millennium y encandiló a la platea.

Lo normal, llamada de Hollywood y al SEPE norteamericano y siguió sorprendiendo con excelentes actuaciones como su papel en Sherlock Holmes: Juego de sombras (2011), con nominación incluida a mejor actriz de acción.

Le siguió Prometheus (2012) con el maestro y dos excelentes cintas donde literalmente se sale pero que por cosas del destino no fueron grandes éxitos de taquilla; la atractiva Dead Man Down (2012) y la muy original The Drop (2014), con Colin Farrell y Tom Hardy respectivamente, La venganza del hombre muerto y La entrega, en castellano.

Desaparecida la soporta ella literalmente sobre sus hombros, eso sí, bien acompañada. Una interpretación magistral, donde una madre busca a su hija muerta, pasando de cero a cien y de cien a cero en muchos momentos.

Este psicodrama que se le podía haber ido de las manos fácilmente y convertirse en el típico culebrón de sobremesa de Antena 3, lo transforma en una ágil cinta de búsqueda, quizás de redención o castigo, ¿Por qué no? pero entre la fina línea de lo real y lo irreal, la cordura y la locura, el dolor y el amor. Excelente actuación de una excelente actriz.

Claire y secundarios

Claire (Yvonne Strahovski), la madre cuerda, bellísima la australiana, más conocida por sus papeles en las series de televisión Chuck (2007-2012) y El cuento de la criada (2017-actualidad).

Pues si digo que está casi a la altura de Noomi, no estaría engañando a nadie. Réplica perfecta de la cordura a la locura. Perfecta la transición entre persona abierta, afable y confiada a una especie de Terminator defensora de su hija, ante una mujer que sabe que es capaz de cualquier cosa por llevársela.

Imaginen el pastel de Yvonne cuando Noomi le dice que su querida hija es la suya, fallecida hace siete años en un incendio; Incredulidad, miedo, aceptación y defensa.

Bien, muy bien Yvonne. Actriz a seguir.

Mike (Luke Ewans) y Bernard (Richard Roxburgh); Lo bueno si breve, dos veces bueno. Actuaciones casi testimoniales, pero complementando perfectamente una historia que saben que no es suya y cumpliendo a rajatabla la función del secundario. Interesante ver a dos vampiros reunidos en una misma cinta; Drácula, la leyenda jamás contada (2014) y Van Helsing (2004), Luke y Richard respectivamente.

La directora

La directora (Kim Farrant), australiana, varios capítulos en series de televisión y una sola película anterior a esta, otro thriller bastante aceptable sobre desapariciones también con Nicole Kidman a la cabeza Strangerland (2015).

Es un remake, vale, hasta para hacer remakes hay que ser bueno. No he visto la original, la veré.

Magnifica dirección de las dos actrices principales y sobre todo muy bien orquestados los polos opuestos de los estados de cada una, a medida que va avanzando la cinta.

Consigue ponernos nerviosos sin estridencias, no hay baches en el metraje y quizás después de verla y pensar un poco, saquemos algo más de lo que hay estrictamente en la superficie de la cinta.

Una atmósfera excelente la creada por Kim, no era fácil y escenas de bastante mérito, resaltando como no podía ser de otra manera, la parte final de la película. Directora a seguir.

Conclusión

Desaparecida (2019), voy a ser breve; La deben visionar obligatoriamente, poco más de hora y media pero de suspense y tensión, sin sangre ni artilugios desviatorios.

Para los que piensen que me he extendido mucho sobre el argumento de la cinta, ni un 10% de lo que se van a encontrar y para los que piensen que esta es otra más del montón se están equivocando plenamente.

Desaparecida es efectiva, es seria y aunque es verdad que se le pueden poner peros al guion, hasta al de Casablanca (1942), bueno a ese no, seleccioné mal la comparación.

Ojo, la cinta la van a ir creando ustedes mismos a medida que avance, el que piense que todo el pescado está vendido y se vaya a la carnicería, mala elección.

No confíen en lo que vean, incluso la sal se ve como azúcar.

• Habrá un pequeño spoiler, no relevante, pero puede ser significativo.

" Enhorabuena y Bienvenidos al Espectáculo "

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