De vez en cuando te encuentras con historias entrañables, sencillas y profundas. El collar rojo (2018), basada en la novela de Jean-Christophe Rufin cumple estos tres requisitos. La película está dirigida por Jean Becker, quien escribe el guión junto a Jean-Loup Dabadie y el propio autor de la novela. Estrenada el pasado 4 de enero.
Crítica de 'El collar rojo'
Ficha Técnica
Título: El collar rojo
Título original: Le collier rouge
Reparto:
François Cluzet (Lantier)
Nicolas Duvauchelle (Moriac)
Sophie Verbeeck (Valentine)
Jean-Quentin Châtelain (Dujeux)
Patrick Descamps (Gabarre)
Año: 2018
Duración: 83 min
País: Francia
Director: Jean Becker
Guion: Jean Becker, Jean-Christophe Rufin & Jean-Loup Dabadie
Fotografía: Yves Angelo
Música: Johan Hoogewijs
Género: Drama
Distribuidora: A Contracorriente Films
Tráiler de 'El collar rojo'
Donde comprar la novela
Sinopsis de 'El collar rojo'
Ambientada en la Primera Guerra Mundial, y coincidiendo con el Centenario de su finalización, El collar rojo cuenta la historia de un juez que tendrá que luchar contra sus principios al finalizar la Gran Guerra juzgando a un héroe acusado de un delito no tan terrible como uno se podría imaginar. Fuera del cuartel donde se encuentra, su perro no dejará de ladrar esperando a su amo.
Dónde se puede ver la película
Cine al más puro estilo francés
Con fotografía a cargo de Yves Angelo, se nutre de una paleta de colores en tonos fríos para la atmósfera del filme. El resultado son unos escenarios que resultan “idílicos”, casi sacados de un cuento, donde la sucesión de hechos no se contemplarían si estos fueran otros.
El collar rojo demuestra el gusto de su director por contar pequeñas y amables historias sin excesiva ornamentación. Historias con un trasfondo detrás, tratando temas morales que preocupan al ser humano.
Además, no hay demasiado desarrollo del pasado de los personajes y una exhaustiva profundidad en el tema. Aquí, se ofrece al espectador solo lo estrictamente necesario para construir una historia con diferentes hilos argumentales que enseguida engancha.
Mezclando esa delicadeza del cine francés, que se dota de una cuidada puesta en escena. Y junto a los escenarios naturales y el vestuario e iluminación, se envuelve a la historia en una atmósfera íntima e insondable.
Elenco de actores
Protagonizada por un siempre brillante François Cluzet, quien junto a Nicolas Duvauchelle y Sophie Verbeek, crean el tándem perfecto sobre el que se construye toda la trama.
Sin embargo, los tres personajes principales no interactuarían entre sí si no fuera por el personaje del perro, que funciona como punto de conexión entre ellos y los personajes restantes.
Son relevantes los diálogos entre los personajes de Cluzet y Duvauchelle, en los cuales el espectador advierte de la presencia del perro incluso sin una aparición física estricta.
En numerosas escenas tan solo escuchamos unos ladridos constantes. Incluso cuando no hay señales de su presencia, el espectador contempla el avance de la historia con la figura del perro presente en todo momento.
Por otro lado, el espectador a la vez que el personaje de Cluzet, va atando cabos de la historia mediante la construcción a través de flashbacks sobre un condecorado de guerra que es encarcelado por un acto de rebeldía y desobediencia.
Mostrar lo bello en una guerra
El collar rojo se desarrolla a través de dos conflictos. El primero de carácter bélico, que se ubica en plena Primera Guerra Mundial. El segundo, más emocional y romántico, se centra en la relación de Morlac y Valentine, con la figura del perro como punto de unión.
Sin embargo, el filme no funciona como otra película sobre la I Guerra Mundial, ya que aquí la violencia, el dolor y las batallas pasan a un segundo plano. En cambio, la contienda funciona únicamente como contexto y marco del melodrama.
El collar rojo utiliza la “excusa” de la guerra para ahondar en historias de diferentes personajes de un pequeño y encantador pueblo francés. Personajes cercanos con los cuales el público puede empatizar por sus vidas sencillas y mundanas.
Otra virtud de El collar rojo es cómo se intercalan diferentes temas. Se parte de una idea central, un hombre quien no renuncia a sus ideas a pesar de ser nombrado héroe de guerra. Junto a esta, el filme es un retrato de la lealtad sin límites de los animales y su capacidad por influir de forma determinante en la vida de las personas.
Una historia con varias en su interior
Otra característica a destacar de El collar rojo es la capacidad de cada escena para contar otra dentro de sí misma. Se podrían coger estas "sub-historias" que yacen dentro de escenas, separarlas del filme y desarrollar tramas diferentes.
Se puede comprobar en las escenas en donde el personaje de Cluzet da órdenes a su chófer y “chico de los recados”. En este caso, el joven mantiene un tierno romance con una chica del pueblo.
Asimismo, los momentos en que muestran la aparentemente inofensiva obsesión que tiene Louis hacia Valentine o cuando la anciana recoge al perro para cuidarlo.
Finalmente son muy sugestivas las escenas dentro de las trincheras y los diálogos entre soldados franceses y rusos.
Conclusión
En definitiva, El collar rojo resulta casi como un cuento, donde el público apenas tiene que hacer esfuerzo por comprender la historia pero que sin duda, deja con una buena sensación tras su visionado. A pesar de su sencillez y brevedad, no necesita de nada más. Pues aquí calidad no es sinónimo de cantidad.
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