"El disfraz / Las cartas / La suerte": Una aproximación a la dramaturgia femenina del XIX

El disfraz / Las cartas / La suerte llega de parte de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, que quiere acercarse a un patrimonio escénico profundamente desconocido para nuestros escenarios: la dramaturgia escrita por mujeres en el siglo XIX.

Tres voces completamente distintas a través de tres obras breves. Tres maravillosos lenguajes para entrar en tres mundos escénicos extraordinarios.

El mundo galaico de Pardo Bazán, de quien celebramos el reciente centenario de su muerte. El mundo de las clases populares de la Barcelona ochocentista de Víctor Català, pseudónimo de Caterina Albert; y por último, el mundo de las adaptaciones teatrales de éxitos que provenían de los escenarios franceses, que con una libertad infinita encarnó la actriz y bailarina andaluza Joaquina Vera para la escena madrileña de mitad de siglo XIX. (COMPAÑÍA NACIONAL DE TEATRO CLÁSICO). 

El disfraz

Joaquina Vera es una rareza dentro de la literatura española. Fue actriz y también escribió trece obras, en una época donde la dramaturgia era cosa de hombres. Por este motivo, sus obras tuvieron enorme dificultad para verse representadas.

El disfraz, la comedia de enredo que hoy podemos disfrutar, solo tuvo un pase. En ella, se nos cuentan los esfuerzos de la condesa (Andrea Soto) por romper la relación del marqués (Mariano Estudillo) con una lugareña (Alba Enríquez) con el fin de casarse con él. Para ello cuenta con la ayuda inestimable del barón (José Juan Rodríguez).

Íñigo Rodríguez nos ofrece una propuesta gamberra y divertidísima llena de música y lentejuelas en la que el elenco brilla con luz propia. José Juan Rodríguez pone la guinda al pastel con el hiperbólico y descacharrante barón, un personaje memorable, con un puntito perdedor que lo hace aún más simpático.

Las cartas

Caterina Albert fue una prolífica escritora, que cultivó tanto narrativa, como lírica y teatro. Firmó, como tantas otras, con pseudónimo masculino, Víctor Catalá. En sus obras denuncia la situación de la mujer y se interesa por los conflictos familiares. En Las cartas, texto escrito originalmente en catalán, explora el significado de ser la perfecta esposa. Para Madrona, su protagonista, el matrimonio es el objetivo vital que la colma. En un apasionante monólogo, Madrona intenta ser comprendida por el público. Cómo afrontó la traición y cómo gestionó la pérdida y el reencuentro bajo el paradigma de la educación femenina tradicional.

Mamen Camacho se enfrenta al reto de encarnar a Madrona bajo la dirección de María Prado y nos conquista con el retrato de esa mujer tradicional que es capaz de todo por conservar su lugar en el mundo. Su historia que va oscureciéndose desde el costumbrismo con que comienza, hasta la intriga y la tragedia, no está exenta, sin embargo, de un humor negro verdaderamente sorprendente.

La suerte

La exuberante producción narrativa de doña Emilia Pardo Bazán eclipsa muchas de las otras facetas de nuestra más importante escritora naturalista. Escribió siete obras de teatro, entre las que se encuentra La suerte. En ella vuelve a adentrarse en el mundo rural de su Galicia natal y nos cuenta la historia de Ña Bárbara, una mujer de avanzada edad que ha guardado desde la muerte de su prometido el oro que recogió con mucho esfuerzo en el río y que estaba destinado a ser su dote. Ña Bárbara vive aislada con la única compañía de Payo, un huérfano apocado, que ha criado como un hijo. Cuando Payo es llamado a filas, Ña Bárbara decide utilizar el oro para comprar la licencia de su protegido. Pero la suerte, caprichosa, no va a estar ahora tampoco de su parte.

Julia Barceló dirige a Alba Recondo y a José Carlos Cuevas en esta historia oscura y sobrecogedora, con ecos de los valles gallegos. La música, con tonos tradicionales, de José Pablo Polo, y el diseño de vestuario, sobrio y elegante, de Elisa Sanz, sirven para subrayar la solemnidad de la propuesta.

Conclusión

El disfraz / Las cartas / La suerte propone un acercamiento a un fenómeno literario poco conocido, el de las escritoras dramáticas del siglo XIX. Joaquina Vera, Caterina Albert y Emilia Pardo Bazán son las autoras de las tres obras breves que conforman este mosaico teatral. Son piezas de tono muy diferente, merecedoras cada una de un enfoque particular, lo que supone todo un acierto. Desde el espíritu festivo de El disfraz, a la tragedia y el recogimiento de La suerte, pasando por el humor negro de Las cartas, las tres obras ofrecen una loable muestra de la dramaturgia femenina del pasado siglo.

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