Daniel Remón estrenaba en 2017 El fracaso, cortometraje protagonizado por Ingrid García-Jonsson, Francisco Reyes, Andrés Gertrúdix y Fernanda Orazi. Este proyecto ha obtenido varios galardones, entre los que se encuentran el de mejor cortometraje español de ficción en el Certamen de Cortometrajes ABC - FIBABC, también obtuvo una Mención Especial del Jurado Joven del Festival de Cine de Madrid-PNR. Luego, por otro lado, ha estado presente en muchísimos festivales como el San Francisco Frozen Film Festival, el Festival de Cine de Castilla León, Seminci en Corto o el Notodo Weekend 2017.
Crítica de 'El fracaso'
Resumen
Ficha Técnica
Título: El fracaso
Título original: El fracaso
Reparto:
Ingrid García-Jonsson (Lucía)
Francisco Reyes (Andrés)
Andrés Gertrúdix (Eduardo)
Fernanda Orazi
Año: 2017
Duración: 24 min
País: España
Dirección: Daniel Remón
Guion: Daniel Remón
Música: Camela
Fotografía: Diego Cabezas
Género: Comedia
Producción: Tourmalet Films
Tráiler de 'El fracaso'
Sinopsis de 'El fracaso'
El fracaso nos muestra a dos ex novios, que se encuentran después de cinco años sin verse. Él se llama Andrés y es director de cine. Ella se llama Lucía y es actriz. A lo largo de una conversación se enfrentan al pasado.
El recuerdo
"Me gusta recordar las cosas a mi manera. Las recuerdo a mi manera, no necesariamente como pasaron", dice el personaje de Fred Madison en Lost Highway, de David Lynch. Pues a menudo, lo imaginado, lo emocional, el deseo, prevalece y se confunde con la realidad. Y de eso trata El fracaso, de la manera como unos personajes se enfrentan a su relación sentimental pretérita.
El cortometraje de Daniel Remón narra de manera sugerente, ambigua e imprevisible una historia de amor y su final, lo que el tiempo ha hecho de esta. Una mezcla entre lo que pasó, sus sentimientos, fantasías, sueños y recuerdos. La pesadilla que es una ruptura amorosa, lo que podría ser el reencuentro con esa ex pareja. Los sentimientos ambivalentes que provoca ese encuentro, lo que se dice y lo que se calla, el choque y la unión entre el presente y el pasado, la realidad y la imaginación.
Los fragmentos vinculados
En apenas media hora, Remón juega con los recursos y las posibilidades narrativas que tiene el cine de manera inteligente, en favor de la historia. A través de una estructura tripartita, de fragmentos aparentemente inconexos pero vinculados entre sí, del juego con el espacio, el tiempo y la imagen, cuenta el misterio que es toda historia de amor. La cámara, colocada donde mejor se ve lo que ocurre en cada momento -en continuo movimiento o en primeros planos- muestra a unos personajes desconcertados, con sentimientos encontrados, que pasan de la chanza a la melancolía, de la ligereza a la profundidad, logrando momentos de gran viveza emocional. Los distintos tonos, el humor y el drama, se cruzan y confunden gracias a unos diálogos agudos y precisos y a unas interpretaciones ágiles y naturales.
El fracaso no es un cortometraje perfecto, lo cual nunca o casi nunca es importante. Ese elemento de confusión puede ser al mismo tiempo una virtud y una traba (o convertirse una cosa en la otra), pues habrá espectadores a quienes los aleje de la historia, encontrándola enrevesada e inaccesible.
Conclusión
Pero he aquí el juego. El fracaso es un corto emocionante. Habla de sensaciones, sentimientos, sueños y pesadillas. Cuenta de manera sorprendente una historia escurridiza, relativa, incompleta. Y como sucede también en las películas de Lynch, consigue la armonía entre esa realidad ambigua, el mundo interior de los personajes y las emociones que la obra provoca. Las posibilidades que nos inocula y quedan abiertas dejan una sensación de desconcierto e incertidumbre que incita a verlo de nuevo, nos hace dudar y repensar lo que uno ha visto, tratar de encajar sus piezas y aclarar sus misterios, plantearnos preguntas que no siempre pueden resolverse de manera racional.
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