Sólo en los años noventa rusos se podría haber dirigido una película tan deprimente, sucia y destructiva como Ворошилосквй стрелок (El francotirador del Voroshilov, 1999) de Stanislav Govorukhin. La película se empareja de manera directa con películas de Balabanov, como la duologia de Brat, firmada cronológicamente en las mismas fechas. En aquellas películas también se retrataba el nuevo ambiente criminal que había surgido tras la crisis económica, pero mientras que las películas de Balabanov tienen una utilización de la música o del humor que en cierta manera aligeran el tono dramático del filme, en esta ocasión nos encontramos con una película que prescinde de todo esto, para convertirse en algo mucho más duro y desesperanzador.
Crítica de El francotirador del Voroshilov
Ficha Técnica
Título: El francotirador del Voroshilov
Título original: Voroshilovskiy strelok
Reparto:
Mikhail Ulyanov (Ivan Fyodorovich)
Anna Sinyakina (Katya)
Aleksandr Porokhovshchikov (Coronel Pashutin)
Sergey Garmash (Capitán)
Irina Rozanova (La madre de katya)
Marat Basharov (Igor Zvorygin)
Aleksey Makarov (Boris Chukhanov)
Ilya Drevnov (Vadim Pashutin)
Año: 1999
Duración: 95 min.
País: Rusia
Director: Stanislav Govorukhin
Guion: Stanislav Govorukhin, Aleksandr Borodyanskiy, Yuri Polyakov (Novela: Viktor Pronin)
Fotografía: Gennadi Engstrem
Música: Vladimir Dashkevich
Género: Drama. Crimen
Distribuidor: -----
Tráiler en versión original con subtítulos en inglés
Sinopsis
Una historia muy típica de la era post-soviética. Tres jóvenes atrajeron a una inocente adolescente a su apartamento, le ofrecieron una bebida, la intimidaron y luego la pandilla la violó. Los policías locales son incapaces de emprender una acción adecuada contra los sinvergüenzas, impedido por el jefe superior de la policía local (milicia), que es el padre de uno de ellos. El caso está cerrado. El abuelo de la niña, cansado de la circunlocución sin fin, decide vengarse por su cuenta.
Contexto histórico
Y es que para entender plenamente la película hemos de entender el contexto histórico en el que se ambienta el filme: los años noventa rusos y la desaparición de la URSS. La película está dirigida por Stanislav Govorukhin, un director que había tenido una dilatada carrera como cineasta en la URSS.
La mafia rusa en los noventa
Si ya en las críticas realizadas a las películas de Balabanov había hecho hincapié en el ambiente económico en el que se encontraba Rusia en aquellos momentos, en la película de Govorukhin se muestra una de las consecuencias económicas de dicho desastre, como fue la creación de mafias que se hicieron enormemente populares, a pesar de que realizaban actividades ilegales como tráfico de armas, venta de drogas o cualquier tropelía que podamos imaginar. Precisamente, los tres violadores del filme están metidos en oscuros negocios.
Rape and revenge a la rusa
La película arranca fuerte y con una escena que resultaría impensable en el cine ruso actual, siempre pensando en la pulcritud y en su propia corrección política (que aunque es diferente a la nuestra, existe), como es una violación. El personaje de Katia, interpretada por Anna Sinyakina, pasea tranquilamente por la calle, cuando un grupo de tres chicos jóvenes, de los cuales ella conoce a un par de ellos, le invitan a su casa. Ella, que no teme lo que viene a continuación, acepta de manera risueña.
Ahí, la drogan (mientras uno de los personajes introduce droga en la bebida, echa una mirada al espectador, en un claro gesto de modernidad cinematográfica y que parece querer hacer cómplice al espectador) y después la violan. Cuando llega a casa, la joven llora desconsoladamente ante el abuelo, El protagonista principal de la película interpretado por Mijaíl Ulianov que se entera de lo sucedido.
Realismo sucio
Aquí la película nos muestra el realismo certero con el que se ha dirigido el filme, porque lo primero que hace el personaje de Ulianov es coger un instrumento cualquiera (parece una pequeña hacha) y sale a la búsqueda de estos violadores. Afortunadamente uno de sus vecinos le ve y lo disuade, diciéndole que es mejor que la policía se ocupe del asunto.
Retrato de la corrupción
Y entra en juego la policía. La película adopta una visión ambivalente en este momento. Por una parte, la película no crítica al órgano policial, sino que lo elogia, cuando vemos la magnífica (y brutal) operación policial que realiza el personaje que interpreta, Sergei Garmash, que es el capitán de la policía. Los tres violadores confiesan y parece que todo ha terminado. Pero ahí viene la crítica del cineasta hacia la policía, y es que los tres violadores acaban soltados.
Al principio no sabemos porque, pero luego nos enteraremos de que uno de los violadores tiene una relación familiar con un alto miembro de la policía. La película es evidente en este sentido y ataca al nuevo establishment. En más de una ocasión veremos esto, cuando por ejemplo más adelante intentan comprar el silencio de la joven con dinero.
La URSS vs la Nueva Rusia
Viendo que la justicia no actúa, el abuelo decide tomársela por su propia mano. El francotirador del Voroshilov ya recibió en su momento diversas críticas por hacer apología de no seguir los cauces legales. Nuestro abuelo comprará un arma y se dedicará a vengarse.
El personaje de Ulianov es una clara encarnación de la vieja Unión Soviética. Está más que claro, y además le película no hace reparos en ocultarlo. Por una parte, es un hombre ya anciano. En algún momento se insinúa que fue a la Gran Guerra patriótica. En numerosas ocasiones el guion de la película nos lo muestra en continua confrontación con los nuevos valores que se estaban imponiendo. Por una parte, la nueva policía queda retratada como corrupta en el momento en el que abandona el caso.
Conclusión
El francotirador del Voroshilov no es sólo una película de rape and revenge. Es una película que utiliza el argumento para describir una sociedad decrépita, que es incapaz de defender a las víctimas. Puede que la solución del filme sea Harrysuciesca, pero nadie mejor que Mijaíl Ulianov para impartir justicia.
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